20 may 2018

Una reserva que "madura" en Villa María

El Diario de Villa María (20/05/2018)
Escamilla mostró interés por crear una reserva ecológica

El legislador provincial recibió un proyecto de manos de un vecino de ese barrio, con la idea de avanzar sobre una declaración en la unicameral para lograr poner en valor el último pulmón verde autóctono de la ciudad
El legislador provincial José Escamilla (UPC) recibió de manos de dos vecinos un proyecto que busca crear una reserva ecológica en el algarrobal de barrio Malvinas Argentinas, más conocido como el Montecito.
José Sánchez, quien vive en ese sector de la ciudad, dijo a EL DIARIO que el funcionario “se mostró muy interesado” por el proyecto que él elaboró y que quedaron en reunirse nuevamente para seguir con algunas gestiones.
Cabe recordar que semanas atrás, Escamilla aseguró a este medio que trabaja sobre la declaración de interés provincial de tres montes de esta zona, uno de ellos es el del barrio Malvinas.
“La intención es viajar en 15 días a Villa María con la Comisión de Ecología de la Legislatura para recorrer el barrio Malvinas Argentinas, Yucat y la zona de la laguna de Las Conchas para avanzar en el proyecto y ver si logramos declarar esas zonas de interés provincial”, afirmó el 3 de mayo pasado.
“Al declararlas de interés implicará que son zonas protegidas por la provincia, que no se pueden lotear ni tocar ni talar, solo hacer mantenimiento y limpieza, es decir, cuidarlas para que la gente pueda visitarlas y conocerlas”, explicó en su momento.

El proyecto
La idea que entregó José “Pato” Sánchez, quien integra la Comisión del Centro Vecinal, fue presentado hace unos meses como trabajo final en la Diplomatura en Gestión Vecinal que cursó en la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).
José no quiere que la iniciativa “quede en los papeles” y asegura que es una buena oportunidad para dejar de priorizar el desarrollo inmobiliario, “con la degradación ambiental que esto conlleva”, para hacer la primera reserva ambiental de la región, según lo expresó a nuestro medio al momento que hizo pública la idea.
En el texto se destaca que estos espacios son “ideales para favorecer la educación ambiental, la biodiversidad y la participación pública”.
El núcleo del proyecto es proteger las más de 30 hectáreas de bosque nativo y a partir de ahí generar diversos sitios que ayuden a promover y concientizar en la población sobre la importancia de preservar el bosque autóctono.
Para esta etapa, el proyecto propone incorporar bancos y juegos didácticos ecológicos, para que puedan habitar las familias. Estarían ubicados en un sector descampado del montecito.
“Para interpelar la naturaleza es importante establecer vías de fácil acceso dentro del área, con carteles explicativos”, explica el vecino en el detalle de su trabajo.
A tal fin, prevé la demarcación de senderos para transitar y reconocer la distintas especies nativas que allí conviven (algarrobo, curupí, tala, chañar, cina-cina y espinillo negro).
El plan también presenta como una posibilidad levantar una casa con el método de bioconstrucción, que serviría para instalar una biblioteca popular, guardar elementos y realizar charlas y conferencias.
“Se debe idear para que despierte la curiosidad y la sensibilidad de quienes toman contacto directo con un valioso patrimonio natural y cultural”, señala José en su tesis.
“Hay una parte del montecito que es necesario reforestar, para eso ya hemos tenido contacto con la gente de Yucat, que hace poco hizo mil plantines de algarrobos con los internos del penal de Villa María, además del grupo de reforestación Takku”, contó a EL DIARIO el vecino.

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