9 mar 2018

Incendios en verano, la sequía juega en contra




La Voz del Interior (09/03/2018)
Alerta por los incendios que continúan, aun en verano

Aunque ya no es la época de mayor riesgo, siguen iniciándose focos a diario. Las escasas lluvias son la principal causa. El noroeste provincial, la región más perjudicada. Refuerzan contratos para aviones hidrantes.
En la mañana de ayer, pudo ser controlado un incendio forestal en el departamento Pocho, donde se quemaron varias hectáreas de palmas, la especie característica y autóctona de la zona. Demandó la presencia, durante largas horas, de varios cuarteles de bomberos y de un avión hidrante. Cuando el foco parecía controlado, se desataba otro en el departamento Minas, cerca de la reserva natural Chancaní. Y hubo varios más, de menor relevancia, en otras zonas.
En lo que va del verano, se han registrado cientos de focos de fuego en áreas rurales que demandaron la convocatoria del Plan Provincial de Manejo del Fuego. El número extraña porque es mucho más alto que el habitual, como si la temporada de incendios nunca hubiese terminado.
Generalmente, en Córdoba se considera que la época de riesgo se extiende de mayo a noviembre. La sequía de 2017, que se prolonga en 2018, parece ser la principal causa para que los siniestros no se detengan. Sobre todo, se perciben en el siempre más árido noroeste provincial, donde la falta de lluvias del último año ha pegado con mayor intensidad.
Durante diciembre, enero, febrero, y lo que va de marzo, los bomberos no han parado de trabajar.
De noviembre a mayo, la Nación retira de Córdoba los cuatro aviones hidrantes que aporta para el período de mayor riesgo y los traslada a la Patagonia, donde más amenazan las llamas en verano .
“Los aviones nacionales no están estos meses. Habitualmente, en verano trabajamos con nuestros tres aviones del Plan Provincial del Fuego, y sobran. Tenemos dos pilotos de planta permanente, pero ahora hemos contratado uno más, por esta situación. Y sumaremos otro, para tener cuatro al menos. En la peor época, solemos tener seis para los tres aviones de la Provincia”, señaló Claudio Vignetta, secretario de Gestión del Riesgo y Catástrofes de la Provincia.
“Sabíamos que sería un verano más complicado que lo habitual. Quienes conocen el tema lo venían anticipando, por las escasas lluvias, y no se equivocaron. Incluso, en perspectiva, da la impresión de que las épocas de riesgo se van desdibujando y que cada vez se perciben más casos de incendios durante todo el año”, indicó el funcionario.
Aunque no hay mediciones oficiales aún, se estima que en lo que va de 2018 se acumulan cientos de hectáreas quemadas. Algunos arriesgan que se acercarían ya a las mil hectáreas. Es mucho para esta época. Una buena noticia es que ningún foco, durante estos meses, se expandió demasiado, como sí ocurrió con varios a fines de 2017.

Por año
El año 2017 dejó un saldo de 45.800 hectáreas quemadas en Córdoba, según los registros del Plan Provincial de Manejo del Fuego. Ese conteo no incluye los focos menores, de pastizales, controlados por un solo cuartel.
En 2017 se quebró una seguidilla de tres años con escasa superficie afectada: en 2014 y en 2016, fueron menos de 11 mil hectáreas; y en 2015, rozaron las 20 mil en Córdoba.
De todos modos, se ubicó lejos de los peores años padecidos en las dos últimas décadas: en 2003, se quemaron 145 mil hectáreas; en 2009, fueron 226 mil, y en 2013, llegaron a casi 152 mil.

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