20 abr 2017

Todos los días pensemos en nuestra Tierra

La Voz del Interior (20/04/2017)
Todos los días pensemos en nuestra Tierra

El 22 de abril es el “Día de la Tierra”, una fecha para pensar en qué hacemos en ella.
Hace miles de años, en América del Sur y en Australia vivían mega animales tanto o más grandes que los leones, rinocerontes y elefantes actuales. Varias pistas científicas indican que el ser humano facilitó su extinción, si es que no fue el principal responsable.
Desde que el Homo sapiens comenzó a poblar este planeta, ha dejado su huella dañina. Pero en el último tiempo, la presencia humana está consumiendo poco a poco a Gaia, la diosa griega de la Tierra.
A fines de la década de 1960, James Lovelock y Lynn Margulis desarrollaron la “hipótesis Gaia”. Según ella, la vida terrestre mantiene unas condiciones favorables para ella misma, de tal manera que modifica variables ambientales como temperatura y componentes químicos del aire, mar y tierra para seguir asegurando su existencia.
Un simple ejemplo: la atmósfera terrestre ya debería estar en equilibrio químico y el gas dominante debería ser el dióxido de carbono (CO2).
Pero nuestro aire sólo tiene un 0,03 por ciento de este gas, gracias a la porfía de los seres vivos por mantenerlo a raya para permitir que la vida continúe.
Claro que Gaia no contaba con la voracidad de ser humano por quemar combustibles fósiles. La concentración de CO2 aumenta cada vez más y la Tierra se está calentando más de la cuenta.
Aunque cuestionada por algunos académicos, la hipótesis Gaia es una metáfora sobre cómo funciona la Tierra y cómo nosotros estamos torciéndole el brazo.
La revista Science publica hoy una serie de datos preocupantes sobre esto. Por ejemplo, se menciona cómo se está reduciendo drásticamente la biodiversidad. Ya se documentaron 400 áreas muertas en las costas donde el aporte de materia orgánica de las actividades humanas es tanta que las algas dominan el ambiente e impiden casi cualquier otra forma de vida. Seguramente le resulta conocido por lo que ocurre en nuestro lago San Roque.
Otro artículo de Science asegura que desde 1500 se extinguieron 363 especies de vertebrados. Córdoba supo estar poblada de cientos de manadas de guanacos. En la actualidad, sólo alberga a 130 ejemplares y su situación pende de un hilo.
El avance de las algas en el San Roque o la desaparición de los guanacos parecen afectar muy poco a la vida de los habitantes de la ciudad de Córdoba. Sin embargo, se trata de una cuenta regresiva que ya hace sonar sus primeras alarmas.
En otro artículo publicado en Science , Elise Amel y colegas aseguran que muchas personas no sienten los impactos directos de la degradación ambiental debido a ese cascarón que se llama vida urbana moderna.
Es difícil actuar, moverse de la zona de confort, si no se observan los beneficios que hay detrás de un cambio. Este 22 de abril se celebra el Día de la Tierra y puede ser una buena oportunidad para cambiar y pensar en la Tierra todos los días.

Ver Noticia On Line
.

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs