26 abr 2017

Punilla y Sierras Chicas con invación de moscas

La Voz del Interior (26/04/2017)
Zonas de Punilla y de Sierras Chicas, invadidas por moscas

Los vecinos insisten en la influencia de las avícolas. Otros apuntan a los basurales. El problema se registra en zonas puntuales, y sobre todo en la época de verano.
Río Ceballos, Cosquín. La proliferación de moscas en algunas zonas de Córdoba parece un mal crónico y agudizado. Un sector de Sierras Chicas alrededor de Río Ceballos, y la zona entre Santa María y Cosquín, en Punilla, llevan muchos años de reclamos por una invasión que se repite cada año, entre octubre y abril, y que obliga a variar los hábitos de vida cotidiana de muchos vecinos.
La presencia excesiva de moscas en los barrios ubicados en el acceso a Río Ceballos disparó el último verano una nueva ola de reclamos de los vecinos, que no padecían esta situación desde hace unos tres años, cuando el municipio endureció los controles en las avícolas de la zona.
“Este verano notamos que el problema de las moscas volvió. Es imposible comer afuera y adentro de las casas. La invasión altera nuestras rutinas y cuidados, no sabemos si es que dejaron de controlar las avícolas de la zona, pero tampoco queremos fumigaciones masivas que terminan siendo nocivas”, expresó Valeria Ranz, vecina de barrio Los Vascos.
A causa de los reclamos el municipio de Río Ceballos, a través de su Dirección de Ambiente, argumentó que el problema no se origina desde las empresas avícolas. “El viejo problema de las moscas se generó con las avícolas sobre ruta E-53, pero desde hace varios años y luego de multas y controles, esas empresas invirtieron en nuevas tecnologías para el control de larvas y hoy no son ya la fuente de origen de las moscas. El problema está en algunos criaderos clandestinos de cerdos y otros animales, y en los basurales aledaños de Unquillo y Salsipuedes que están a poco más de dos kilómetros de la zona más afectada en Río Ceballos”, manifestó Sebastián Marini, director de Ambiente del municipio.
El intendente de Salsipuedes, Marcelo Bustos negó que la causa de las moscas en Río Ceballos sea el basural de su ciudad, aunque admitió que su funcionamiento está lejos del ideal. “Tenemos un serio problema con el basural, pero no para que nos culpen de lo que pasa en Río Ceballos. Hay varios kilómetros de distancia”, expresó Bustos.

Otro sector
En el valle de Punilla hay otro sector donde se presenta un cuadro aún más agudo: el corredor que une la ruta 38 entre Bialet Massé, Santa María de Punilla y Cosquín. La mayoría de los vecinos cree que el principal origen son los criaderos de pollos existentes en Santa María. Otros advierten también sobre los basurales a cielo abierto de Cosquín y Santa María, que acumulan residuos sin ningún tipo de tratamiento desde hace décadas.
Oscar trabaja en Córdoba y todos los fines de semana los pasa en su casa de Santa María de Punilla, casi en el límite con Cosquín. “Hace 15 años que estoy ahí y no ha cambiado nada. Las moscas, seis meses al año, resultan insoportables y obligan a estar sólo adentro. Olvidáte de comer un asado o tomar mates en el patio. Cada casa tiene telas mosqueteras hasta en los respiradores de gas. Debe ser el pueblo del país que vende más sustancias para combatir las moscas. La gente ya no sabe qué hacer, o lamentablemente se acostumbra”, plantea el vecino.
Sin respuestas sobre el origen preciso. En un sector de Sierras Chicas (alrededor de Río Ceballos) y en una zona del valle de Punilla (entre Santa María y Cosquín), los vecinos llevan muchos años de reclamos por una invasión molesta que se repite una y otra vez entre octubre y abril.

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