25 mar 2017

Río Cuarto: Cotreco y las indemnizaciones

El Puntal de Río Cuarto (25/03/2017)
Las indemnizaciones, la clave en la negociación con Cotreco

El gobierno espera que la empresa dé una señal y baje el canon. Pero el principal componente de la discusión son los resarcimientos a los empleados. Si se hace cargo el Estado, bajará la factura mensual
“La pelota está ahora en el campo de ellos”, decía un funcionario municipal después de que el gobierno le enviara a Cotreco una notificación para que en 48 horas hábiles presente una reconsideración de la oferta que hizo en el marco de la licitación por el servicio de higiene urbana.
En su nota, el Municipio le planteó a Cotreco que el monto es considerado demasiado elevado, tanto porque supera con creces al precio oficial establecido en el pliego como porque excede las posibilidades actuales del Estado local para afrontarlo. En la licitación, la gestión Llamosas determinó un valor de 18,9 millones de pesos mensuales para la recolección de residuos y el barrido; y de 1.600.000 pesos para el manejo del enterramiento sanitario y la construcción de una planta de reciclaje.
La oferta de Cotreco estuvo muy por encima: 25,5 millones de pesos para el tramo de la recolección y el barrido, y 2,9 millones para el enterramiento. Es decir, 28,4 millones de pesos mensuales, casi 8 millones de pesos más por mes que el precio de referencia.
El martes Cotreco debería presentar una contraoferta para bajar, aunque sea mínimamente, el precio del canon. Según el Municipio, debería revisar algunos servicios que se incluyeron en la oferta y que no estaban en el pliego.
Además, la empresa debería, siempre de acuerdo a la visión del gobierno, reducir la cantidad de empleados en el enterramiento -al menos 10- y bajar el costo estimado de construcción de la planta de reciclaje.
Sin embargo, el foco central de la pelea, la clave, son las indemnizaciones que hay que pagarles a los empleados cada vez que finaliza un contrato de higiene urbana.
En este caso, están en juego dos indemnizaciones: una, por el contrato que se vence; la otra, por el que caducará dentro de ocho años.
La indemnización pasada alcanza los 140 millones de pesos, a valores actualizados. Quién debe pagar ese monto ha sido una discusión que se instaló ni bien asumió Llamosas. El gobierno sostiene que la obligación es de la empresa; y Cotreco asegura que existe una addenda firmada por el anterior intendente, Juan Jure, que le asigna al Estado esa responsabilidad.
El tema genera discusión dentro del gobierno. Pero será prenda de negociación. Una de las posibilidades es que el Municipio se haga cargo de los 140 millones de pesos pero, a la vez, la empresa descuente ese monto del canon a lo largo de próximo contrato.

Para adelante
La segunda indemnización, que deberá cancelarse dentro de ocho años, es una segunda pelea. Al presentar su oferta, Cotreco le cargó al canon un 8,33 por ciento mensual adicional para ir cobrándole al Estado los resarcimientos en cuotas. Con ese “colchón”, la empresa espera tener los fondos necesarios para cancelar esa obligación al fin del contrato.
Una de las alternativas que se barajan en el Palacio de Mójica es que Cotreco retraiga ese 8,33 por ciento pero, en cambio, la obligación de las indemnizaciones futuras pase al Estado, como ocurrió en Córdoba capital o en Ciudad de Buenos Aires.
Si las indemnizaciones pasan al Estado, entonces el canon se reducirá en al menos 2,3 millones de pesos. Si se tiene en cuenta que el gobierno podría elevar el valor de referencia hasta los 22 millones de pesos por la aplicación de los índices de actualización y que, por otro lado, podría eliminarse el 8,33 por ciento, con lo que la oferta de Cotreco podría orillar los 26 millones de pesos, el acuerdo no estaría demasiado lejos.
La distancia entre la propuesta de la empresa y el precio de referencia sería de apenas 4 millones de pesos mensuales, lo que en términos porcentuales representa algo más del 18 por ciento. Así, quedaría dentro del 20 por ciento que la ordenanza de contrataciones le permite al Estado para adjudicar un servicio cuya oferta haya superado el precio de referencia.
En el gobierno aseguran que todo dependerá de la respuesta que en los próximos días dé la empresa. Una de las alternativas, señalan, es que la licitación se declare desierta y empiecen a barajarse otras opciones, como por ejemplo el llamado a una nueva  licitación.

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