20 abr 2015

La triste realidad de algunos parques públicos



La Voz del Interior (20/04/2015)
Parques De la Vida y Las Heras, en el olvido

Suman más de 66 hectáreas de espacio verde en la ciudad. Se usan poco por la inseguridad y el vandalismo.
En una ciudad como Córdoba, donde los espacios verdes no abundan, dos parques que suman más de 66 hectáreas se encuentran totalmente olvidados, dañados y vandalizados. Se trata del Parque de la Vida, en el sudoeste capitalino, y Las Heras, a pocas cuadras del Centro.
El más importante de los dos, por su gran tamaño, es el De la Vida. Ocupa 62 hectáreas y fue habilitado en 1992, en la intendencia de Rubén Martí. En sus inmediaciones se levantan los barrios Matienzo, Parque Capital, Rosedal, Ameghino Sud, Ampliación Matienzo, Balcarce, Ampliación Rosedal, ATE, ?Parque Capital Sud y René Favaloro.
Para inaugurarlo, el municipio había realizado una importante inversión en pérgolas, asadores, baños, alumbrado, mesas, ciclovía, galerías, construcciones, bebederos, juegos, bancos, cestos. Hoy, todo ese mobiliario fue literalmente arrasado.
El presidente del centro vecinal de Parque Capital, Sergio Lo Presti, comentó que el espacio verde se usa muy poco. “El uso bajó mucho. Indudablemente, el riesgo por la inseguridad es mucho mayor. No hay policías, después de una cierta hora es muy peligroso andar por allí. El uso es muy pobre, salvo los horarios diurnos”, detalló.
Lo Presti recordó que a principios de la gestión actual se habían realizado algunas obras de mantenimiento, pero no se avanzó más. Lo mismo había sucedido en 2007, cuando en la intendencia de Daniel Giacomino se habían realizado reparaciones.
“La única forma de mantenerlo es algún tipo de actividades, explotarlo un poco más para que haya más gente. Hubo varios proyectos de hacer algún playón polideportivo, para que tenga más uso”, sostuvo Lo Presti.
 Las Heras
El Parque Las Heras es el otro espacio verde olvidado. Si bien no es tan extenso (poco más de cuatro hectáreas), también luce abandonado.
Una feria de vendedores ambulantes que funciona los sábados y domingos es la única novedad que tuvo en los últimos años, pese a que los anuncios de mejoras se repitieron una y otra vez.
En septiembre de 2010 se dio a conocer un ambicioso plan que iba a ejecutar el Gobierno provincial y consistía en unir este parque con las costas del río Suquía. La promesa incluía la instalación de juegos, mobiliario urbano, bebederos, baños públicos, fuentes ornamentales de agua vaporizada y cestos. También la restauración de la fuente y la glorieta.
El proyecto también abarcaba la construcción de dos pasarelas peatonales para unirlo con otro espacio verde totalmente olvidado: la plaza Austria, ubicada justo enfrente.
En junio de 2011 se anunció su inminente construcción, incluso se instalaron carteles con los detalles de la obra. La última vez que se mencionó ese proyecto fue en 2012. Se dijo que se construiría una nueva sede para la Dirección de Deportes en el Polideportivo Cerutti, algo que jamás ocurrió.

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Espacios públicos sin apropiación

De nada sirve tener un espacio público sin apropiación de la sociedad. Las autoridades municipales de la ciudad de Córdoba debieran preguntarse por qué los vecinos de los barrios Matienzo, Parque Capital, Rosedal, Ameghino Sud, Ampliación Matienzo, Balcarce, Ampliación Rosedal, ATE, Parque Capital Sud y René Favaloro no disfrutan de las 62 hectáreas del Parque de la Vida.
La respuesta es sencilla: para que un espacio público sea apropiado, debe haber seguridad y mobiliario de calidad. El Parque del Kempes es el ejemplo a seguir: los vecinos lo hicieron tan propio que prácticamente no se arroja basura, los juegos se mantienen sanos y su uso es intensivo. Hay una diferencia clave: el Kempes cierra sus puertas a las 20. Pero el municipio debería buscar la mejor estrategia para aproximarse a ese ejemplo.
El Parque Las Heras es otro ejemplo negativo que tuvo como contraparte a escasísimos metros. Cuando la Provincia recuperó las costas del río Suquía y las dotó de iluminación, mobiliario y seguridad, los vecinos de Cofico, Alberdi y el Centro acudieron de inmediato y en forma masiva.
Si bien las costas deberán ser nuevamente reparadas luego de permanecer semanas bajo las aguas del Suquía, es justo preguntarse por qué el municipio no hace lo mismo en las cuatro hectáreas del Parque Las Heras.
Los cordobeses demandan espacios públicos de calidad. Pero el municipio está en falta.

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