30 mar 2015

Carreros entre las leyes y la estigmatización

La Voz del Interior (30/03/2015)
Muchas denuncias a carreros, pocos juicios

 Estos trabajadores aseguran que son perseguidos y discriminados. La mayoría de las actuaciones surge a instancia de acusaciones de particulares. Se secuestran decenas de caballos y muchos de sus propietarios son detenidos y luego liberados a las 48 horas.
No hay solución fácil. Pero criminalizar las desigualdades sociales no siempre parece la más acertada en un país donde la brecha entre los que más y los que menos tienen es profunda e histórica. La realidad judicial de Córdoba así lo demuestra.
De las decenas de denuncias, secuestros de caballos y detenciones a carreros que ocurren en la ciudad de Córdoba por año, prácticamente ninguna llega a ser juzgada. Sólo una está pendiente de juicio.
Y el único precedente de condena a carreros es de otra jurisdicción, la ciudad de Río Cuarto, causa que está en proceso de apelación.
Según Sergio Job, abogado de la Cooperativa La Esperanza, en los últimos cinco años la organización registró 97 causas en contra de sus afiliados. En 56 de ellas hubo alguna actuación de las fiscalías. “De estas, ni una sola terminó en una sentencia, ni siquiera que haya sido elevada a juicio”, aseguró Job.
Cooperativa Esperanza agrupa a 700 carreros de los estimados tres mil que existen en la ciudad de Córdoba.
La fiscal provincial Eve Flores aseguró que ante una denuncia se realizan actuaciones, pero reconoció que son prácticamente nulas las oportunidades en que se ha dictado la detención del trabajador.
“El veterinario de la Policía Judicial revisa el caballo y, de acuerdo a esto, en cada caso en particular se adopta una decisión. No se detiene ni se imputa automáticamente”, agregó.
“La ley Sarmiento alude a maltrato, no a una cuestión de abandono o mero deterioro físico”, aclaró la fiscal.
“A veces va el carrero con un niño corriendo al lado, dígame quién sufre el maltrato”, reflexionó la fiscal.

Denuncias
El comisario Claudio Flores, jefe de la división Patrulla Ambiental de la Policía, dijo que en la gran mayoría de los casos en que detiene a un carrero y se secuestra un equino es como respuesta a denuncias de proteccionistas de animales.
Las denuncias se basan en la Ley Sarmiento (14.346), que dispone prisión de 15 días a un año para “el que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales”.
Aunque no haya condena, para el carrero el costo de las denuncias es grande. Queda detenido entre 48 y 72 horas, pierde el caballo y su posibilidad de trabajar. “Que nos detengan implica que las familias no tengan cómo alimentar a sus hijos. Los carreros no tenemos estudio, muchos no sabemos hacer otra cosa nada más que trabajar en el reciclado”, dijo Lorena Castaño, de Cooperativa de Carreros Ltda.
La organización se dedica al reciclado de materiales que recoge el carrero, tiene 33 socios permanentes y otros 60 trabajadores que llevan materiales.
Castaña dijo que los carreros han mejorado mucho en el cuidado del animal. “Pero si una yegua está gorda, nos paran igual porque dicen que está preñada, y no es cierto”, se quejó.
“Nunca fui a juicio. Pero sí somos detenidos, pasamos por situaciones traumáticas. El carrero fue discriminado toda su vida. No aceptan que es un trabajo digno, que no robamos a nadie, que sólo salimos a trabajar”, agregó.

Ver Noticia On Line

Más Información:

¿Dónde termina el caballo?
Sin soluciones estructurales para problemas recurrentes
.

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs