23 feb 2015

En Río Cuarto quieren una plaza en vez de basural

El Puntal de Río Cuarto (23/02/2015)
Quieren convertir un basural en una plaza, pero faltan los juegos

Hace 9 meses decidieron quitar los residuos del lugar para armar un espacio de recreación para los más chicos, pero todavía falta lo más importante y temen que les usurpen el terreno
En el barrio Bajo San Martín, ubicado a pocos metros del Puente del Bicentenario Intendente Mugnaini (también conocido como puente colgante), hasta hace 9 meses supo haber un basural. Se trataba del mayor foco de infección para las 20 familias que viven a su alrededor (algunas instaladas a menos de dos metros del lugar) y una amenaza constante para las tres decenas de chicos que juegan en la calle todos los días.
Cansados del olor y las ratas que allí se alimentaban, y ante la necesidad de tener un lugar donde los chicos pudieran divertirse, un grupo de madres decidió convertir aquel montón de basura en una plaza de juegos.
Con la ayuda de una organización política local, tardaron cuatro meses en quitar la basura y preparar el terreno para construir la plaza, mientras que la Municipalidad les proporcionó un camión de tierra para tapar los pozos del lugar.
Pero hoy, 5 meses después, los vecinos reclaman los juegos que nunca llegaron, mientras los más chiquitos sólo se divierten con una carretilla que da vueltas por el lugar.
Las hermanas Melisa (23) y Jessica (28) Fessia son quienes, de alguna manera, se han puesto al hombro la tarea de concluir este proyecto.
"El trabajo más difícil fue rellenar, pero ahora no tenemos los juegos", dice la menor, quién vive en el lugar con su pareja y dos hijos. "Queremos un espacio para los chicos porque no tienen una placita cerca", agrega su hermana que, si bien no vive en el barrio, intenta ayudar a su familia.
Las Fessia aseguran que no tienen grandes pretensiones: "No pedimos que sean juegos de lujo. Queremos que tengan una hamaca, un tobogán y un subibaja como en cualquier otra plaza". Incluso, los vecinos están dispuestos a construir sus propios juegos. Sólo necesitan "que los ayuden con los materiales y alguien que les enseñe a construirlos".

Terreno sin dueño
Aunque ya no tienen que lidiar con el problema de la contaminación, los vecinos del ex basural hoy se enfrentan al fantasma de la usurpación. Según las hermanas Fessia, desde que erradicaron la basura del lugar los rumores de apropiación del terreno se hacen cada vez más fuertes.
"Ahora quieren usurpar los terrenos, que son terrenos fiscales y no pertenecen a nadie. Cada uno busca un pedazo de tierra para hacer sus casas y la gente más avivada los marca y los vende. Es una lastima que ya teniendo lo más difícil, que fue tapar el basural ahora lo ocupen", explica Jéssica.
En los últimos meses, los vecinos colocaron gomas y plantas para delimitar el espacio donde debería estar construida la plaza. Sin embargo, salvo los juegos, nada les garantiza que ese espacio será de uso exclusivo para los más chicos que viven en el barrio.

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