21 oct 2014

Afluentes escaso para la Mar Chiquita

La Mañana de Córdoba (21/10/2014)
Preocupa el escaso nivel de agua que ingresa a Mar Chiquita por el río Dulce

La laguna subsiste fundamentalmente gracias a los aportes de los ríos Xanaes y Suquía. El que llega desde el norte del país se ha convertido en un pequeño arroyito taponado en sectores.
El insignificante volumen de agua que está volcando el río Dulce, principal afluente de la laguna Mar Chiquita por la zona norte, ha generado preocupación sobre el futuro comportamiento de este importante espejo salobre ubicado en el nordeste del territorio cordobés.
Si bien las abundantes lluvias del verano pasado en la zona serrana se tradujeron en un importante aporte de los ríos Suquía y Xanaes, la situación crítica en la costa norte de la Mar Chiquita se está acentuando. De acuerdo a la información a la que tuvo acceso LA MAÑANA, a partir de la laguna Los Porongos, en territorio de Santiago del Estero, habría un tramo de alrededor de 80 kilómetros en los que el río Dulce prácticamente desaparece por la falta de caudal y la acumulación de sedimentos.
El fotógrafo y veterano conocedor de la región Santiago Barra manifestó que el nivel de la laguna Mar Chiquita tuvo en los últimos meses del año pasado un pico de bajante que fue revertido levemente con las aguas que aportaron los ríos que desembocan en la costa sur y nacen en las sierras cordobesas.
Barra indicó que en la costa norte se advierte un escaso nivel de las aguas que incluso afecta la navegación. En cuanto al río Dulce, prácticamente desapareció el cauce principal transformándose en una zona de bañados en sentido oeste-este.
El reconocido ambientalista consideró que: “Estas actividades están alentadas por la bajante pero esa playa es un corredor faunístico muy importante”. Es que en estos momentos, las aguas de la laguna están en un nivel bajo. La bajante de la laguna es notable porque la mayor profundidad está en 5,70 metros y hay una elevada salinidad de hasta 75 grs. por litro.
“Todo esto es producto de una combinación de factores, como la falta de lluvias, la poco agua que aporta el Dulce y los ciclos naturales”, acotó.
La laguna Mar Chiquita es un humedal de gran importancia biológica que fue declarada “Sitio de Valor Hemisférico” por la Red Hemisférica para Aves Playeras.
Asimismo, fue designada como Sitio Ramsar y Reserva de la Biósfera por ser uno de los más grandes humedales del mundo y está protegida por la Convención sobre la Diversidad Biológica de Río de Janeiro. La región del “Mar de Ansenuza” está potencialmente en riesgo por el avance de la frontera agropecuaria, la contaminación de las napas subterráneas y la eliminación del ecosistema natural. A esto se suma la falta de  control sobre los efluentes volcados a las aguas de los ríos que desaguan en la margen sur como el Suquía y el Xanaes.
«El informe ambientalista fue realizado dado que hemos detectado importantes amenazas para este humedal: uso no regulado del agua, tormentas de sal, abuso de agroquímicos, deforestación de la cuenca, entre otras. En realidad, ya no son amenazas, sino hechos que están ocurriendo actualmente», continuó.
A grandes rasgos, entre otros temas se pone una nota de alerta sobre los emprendimientos de extracción de agua del río Dulce, que de continuar. podrían llegar a desecar la laguna Mar Chiquita y los Bañados del Río Dulce en su totalidad.
Este sistema cumple importantes funciones en la región, como la estabilización del clima local y la recarga del acuífero. Estosdesaparecerían junto con el pejerrey como principal especie faunística.
Por otra parte se profundizarían las tormentas de sal al haber una superficie cada vez mayor de la laguna sin la cobertura de agua y con los sedimentos salitrosos a merced de los vientos regionales.
Los tormentas de sal ocurren por la desecación principalmente de las zonas al norte de la Laguna Mar Chiquita y se fan fundamentalmente durante el mes de agosto.

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