27 sept 2014

Alivio por la vuelta del agua a Villa Tulumba



La Voz del Interior (27/09/2014)
A 8 años de haber desaparecido, volvió el agua a Villa Tulumba

Se recuperó el caudal de arroyos y napas, perdido por las recurrentes sequías. El pueblo ya no debe traer el recurso en camiones desde Deán Funes. Pero el alivio puede ser transitorio.
Villa Tulumba. Gustavo Palomeque lleva 11 años como intendente al frente de la localidad de Villa Tulumba. De ese tiempo, ocho los pasó en emergencia hídrica, sin agua disponible en las redes del pueblo.
De muchas localidades cordobesas complicadas por la crisis hídrica en los últimos años, esta del norte provincial fue quizá la que peor la pasó: sin una gota propia, debió traerla hasta ahora en camiones, desde Deán Funes.
Así, los vecinos debieron cuidar ese poco que le llegaba –y le costaba– como oro.
Por eso, este domingo será como un festejo, porque el municipio al fin derogará el estado de emergencia hídrica restableciendo la provisión de agua en forma regular para las 600 familias de la histórica villa.
“Es lo peor que te puede pasar como intendente: no tener agua. Porque en la desesperación uno llega a ver gente que se conoce de toda la vida y que termina peleando y enfrentada por un poco de agua”, reflexionó Palomeque.
Durante la larga crisis, la provisión fue cambiando de modalidad. Durante un tiempo, se administraba el escaso caudal con que contaban los pozos de reserva. Así, a un vecino el agua le podía tocar cada tres días o entre la medianoche y las seis de la mañana, dependiendo de la semana. Después, ese pozo se secó completamente, como los otros antes, y se pasó a traer agua desde Deán Funes, a 24 kilómetros de distancia, dos o tres veces por día y en camiones.
Se construyó, entonces, una segunda cisterna y se realizó una nueva perforación, pero nunca tuvo el caudal suficiente. Tan grave fue la crisis que muchos pequeños productores de los alrededores comenzaron a desprenderse hasta de sus cabritas y ovejas. Ni hablar de los estragos que le hizo la falta de pasturas al ganado bovino.
Un informe de este diario en 2013 daba cuenta de la situación y mostraba la flacura de vacas y terneros en este sector del norte cordobés.
El alguna vez caudaloso arroyo que atraviesa el pueblo desapareció por años.

La solución es otra
dos modos, la buena noticia de que la emergencia hídrica termina no implica que se acabaron los problemas, ni mucho menos. “Me encantaría poder decir que se culmina la crisis porque se hizo el acueducto del río Fierro que esperábamos para nuestra localidad, pero no es así. La crisis se termina por ahora porque este año llovió 600 milímetros, bastante más que en los años anteriores, y se recuperaron las napas, el arroyo Suncho volvió a tener agua y mejoró el de los cercanos ríos Ojo de Agua y Yosoro”, admitió Palomeque.
Las noticias que tiene el municipio sobre la construcción del acueducto que espera es que el Gobierno de Córdoba llamó a licitación y esa convocatoria quedó desierto. Después, no hubo más noticias.
El tema es que en el pueblo saben que los problemas volverán ni bien regrese la sequía.
De hecho, la vecina localidad de San José de la Dormida resolvió sus históricos y similares dificultades de provisión con la construcción de un acueducto que le lleva agua desde un pozo, a cuatro kilómetros. Tulumba aspira a uno similar, que tome el agua del río Fierro.
El municipio, mientras tanto, reforzó la red con la adquisición de un nuevo sistema de bombeo y de un tablero de control central que permite operar en paralelo las dos cisternas con la que cuenta.
Si llueven en la próxima temporada de lluvias los 500 milímetros anuales promedio que caracterizan a la zona, no habrá problemas, al menos por un año. Si no, será este alivio apenas un corto paréntesis entre dos emergencias hídricas.

Ver Noticia On Line
.

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs