17 jun 2014

Incendios 2013 sin culpables por el momento



La Voz del Interior - Edición Electrónica (17/06/2014)
Absolvieron a uno de los dos imputados por incendios de 2013

Estaba acusado de haber iniciado fuego intencionalmente en Alpa Corral. Queda otro imputado por los focos en Calamuchita.
Río Cuarto. Antonio Rolando “Ceferino” o “Trinchi” Arrieta (48), el único imputado por los incendios producidos el año pasado en la zona de Alpa Corral, fue absuelto por la jueza María Virginia Emma, de la Cámara del Crimen 1 de Río Cuarto.
El tribunal unipersonal sólo lo encontró culpable de “tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil”. Lo condenaron a ocho meses por este delito pero recuperó de inmediato la libertad porque ya había estado nueve meses detenido a la espera del juicio.
El hombre, defendido por el abogado Diego Estévez, había asegurado que el arma, un calibre 22 que tenía entre sus ropas, se la había “plantado” la Policía, lo que fue descartado por la magistrada.
En la acusación, el fiscal Fernando Moine había sostenido que el 9 de septiembre del 2013, cuando las sierras ardían por la sequía, Arrieta habría iniciado intencionalmente varios focos de fuego en el establecimiento agropecuario de Brígido Cristóbal Gómez, que terminó con unas 100 hectáreas quemadas. También se vieron afectados campos linderos.
También se lo acusaba al imputado de “burlarse” de los bomberos. Hubo testigos que declararon en la instrucción que lo vieron alcoholizado y lo escucharon gritar: “Si quieren fuego ahí tienen”.
Estévez destacó que en el juicio se demostró que “el gaucho Arrieta, criado en las sierras, no fue responsable de los incendios y hasta ayudó a apagar las llamas con su talero”.
El defensor dejó sentado que la detención se produjo cuando las sierras de Córdoba ardían en septiembre del 2013, en medio de una sequía y grandes incendios. “No escapa al dominio público la presión política que existía para tratar de controlar estos incendios que periódicamente ocurren, ocasionando graves daños y las instrucciones hacia la policía, bomberos y fuerzas políticas por parte del Gobierno provincial eran tratar de identificar y detener a los autores de los incendios, presumiéndose generalmente su carácter intencional”, expresó.
Arrieta tenía un antecedente de condena por incendio “por daño” del 2005. En su alegato, el letrado citó un recitado folklórico de Facundo Wernicke que dice: “El nunca habrá sido un santo y tiene él antecedente, pero eso no da derecho a culpar directamente”.
Estévez negó que su cliente sea un “incendiario”. Explicó que la condena por daño que tenía Arrieta fue por haber prendido fuego, hace muchos años, en un campo donde trabajó y nunca le pagaron por su tarea.
Por los graves incendios de 2013, la justicia mantiene a otro imputado, un trabajador contratista de forestaciones en Calamuchita, al que se lo acusa porque su tractor habria generado chispas que podrían haber dado inicio al fuego que se extendió por miles de hectáreas de pinares. Esa investigación sigue abierta, pero con el imputado en libertad.

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