16 may 2014

Polémica por las restricciones a fumigaciones



La Voz del Interior (16/05/2014)
Se reaviva polémica por restricciones a fumigaciones pegadas a los pueblos

Grupos ambientalistas replicaron a la Mesa de Enlace rural, que cuestionó que se sigan sumando municipios que aplican prohibiciones locales.
Más municipios cordobeses se van sumando a la lista de los que dictan ordenanzas propias para prohibir o limitar la aplicación de agroquímicos en los campos pegados a sus áreas urbanas. Tras agregarse recientemente Hernando a la veintena de localidades con normas propias, la polémica se reavivó luego de que la Regional Córdoba de la Mesa de Enlace (que representa a las entidades ruralistas) cuestionó esas limitaciones locales, más restrictivas que las que impone la ley provincial vigente desde 2004.
Tras esa reacción, desde varios sectores ligados a organizaciones ecologistas se defendió el criterio de esos municipios. En ese marco, por ejemplo, la agrupación Red de Médicos de Pueblos Fumigados, que ha asesorado a vecinos movilizados de muchos de esas localidades, replicó: “La Mesa de Enlace cordobesa parece desconocer que alejar las fumigaciones de las periferias urbanas significa dejar de sembrar solamente el uno por ciento de las tierras cultivadas en la provincia, con lo cual la pérdida en la renta del agronegocio será ínfima”.
Con la firma de su coordinador, el médico Medardo Ávila Vázquez, la agrupación cuestiona que las entidades ruralistas hayan afirmado que las limitaciones municipales se realizan sin ningún fundamento técnico. “Pero es público que la razón de la ordenanza se debe a que los casos de cáncer aumentaron un 225 por ciento en los últimos 12 años, según relevamientos de los mismos médicos de la ciudad, período en que dichas aplicaciones no han parado de aumentar de año en año”, señaló Ávila Vázquez, respecto del caso puntual de Hernando.
El médico insistió en que en Córdoba “se aplican anualmente más de 70 millones de litros de agrotóxicos, que para la población rural de la provincia significa una dosis de 32 litros por persona y por año”.
También esta organización asegura contar con estadísticas que muestran que “cuando en todo el país una persona de cada cinco muere de cáncer, en los pueblos pegados a áreas bajo fumigaciones la tasa es de una de cada tres”.
Días atrás –como informó este diario– las entidades rurales habían manifestado en un comunicado su “preocupación” por la ordenanza dictada en Hernando que “limita, sin ningún sustento técnico que lo avale, a una sola la aplicación de productos fitosanitarios de banda verde, cada dos años, en la zona de resguardo ambiental que ha fijado (hasta los 500 metros de distancia de la zona urbana habitada)”.
Para la Mesa de Enlace, “las ordenanzas municipales se contraponen a la necesidad de que el Estado provincial defina políticas que globalmente contemplen la producción sustentable y sostenible, con verdadera protección del ambiente”.
Entre las localidades con normas propias figuran San Francisco, Alta Gracia, Villa María, Villa General Belgrano, Oncativo, Oliva, San Marcos Sierras, Jesús María, Mendiolaza, Huinca Renancó y otras.

“Áreas de resguardo”
Con matices. En los últimos años, unas 20 localidades han dictado ordenanzas de este tipo, con diferentes criterios. La que fijó la mayor área de resguardo ambiental fue Alta Gracia. Allí, son 1.500 metros en los que no se permite ninguna aplicación de agroquímicos. Otras localidades fijaron límites de 200, 300 o 500 metros, por ejemplo. En algunos casos, la restricción es efectiva y en otras de cumplimiento más relativo. Varios municipios más tienen en análisis dictar restricciones similares. Los demás adhieren a la ley provincial vigente.

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