22 oct 2012

De Crese se sabe poco y nada

La Voz del Interior (22/10/2012)
De Crese se sabe poco y nada; más bien nada

Por Esteban Dómina (Concejal de Córdoba. Frente Cívico)

Como soy concejal, tengo alguna ventaja sobre el vecino de a pie. Sin embargo, tampoco logro que me contesten. Esteban Dómina.
Crese: “Se informa a los señores vecinos de la ciudad de Córdoba que este sitio se encuentra en proceso de actualización. Disculpe las molestias”.
De Crese (Córdoba Recicla Sociedad del Estado) se sabe poco y nada. Más bien nada, desde que pasó a ser operada por las empresas Lusa y Cotreco, allá por mediados del mes de marzo de este año.
Apenas trascendió que, según dicen, se adelantarán los plazos para el envío de los pliegos para el futuro llamado a licitación al Concejo Deliberante de Córdoba, vaya a saber por qué.
Y que hay un reajuste en el precio del servicio del 16 por ciento, solicitado por los concesionarios, que hacen buena letra para no caerse del casting que se viene.
Si uno quiere saber algo más, está en problemas. Hermetismo total. En la página oficial de Internet, los responsables se disculpan, apelando a la frase que encabeza este escrito: “Disculpe las molestias”.
¡Pero si no es molestia! Faltaba más.
Sí nos encantaría saber, por ejemplo, cuánto más está costando a los vecinos de la ciudad de Córdoba el servicio tercerizado sin que nadie lo pidiera.
O por qué sigue habiendo un centenar de basurales a cielo abierto sin que nadie se ocupe en serio de ellos.
O por qué la recolección diferenciada pasó al baúl de los recuerdos.
Y cuánto cuesta esa Crese residual completamente superflua. Y su directorio, más superfluo aun. Y la Comisión Fiscalizadora. Y esto y aquello...
En mi caso, traté desde el primer minuto de saber algo más acerca de los fundamentos, procedimientos y consecuencias de esta privatización intempestiva, clandestina –hasta insólita, podría decirse– de Crese.
Sólo conseguí el privilegio de conocer un poco más de derecho constitucional (y pagar honorarios y Tasa de Justicia), porque a la fecha sigo bregando, ahora ante el Tribunal Superior de Justicia, para que me muestren el expediente, pese a que la Cámara emitió un fallo impecable a mi favor.
Que me muestren el expediente, aclaro. No que me digan que “la información que pido está colgada en Internet” y sandeces de ese tipo. No lo muestran. Y yo quiero verlo con mis propios ojos, palpar el papel, ver las firmas. ¿Será mucho pedir? Si está todo bien, como dicen, entonces, ¿para qué apelaron ese fallo ejemplar?
Como soy concejal, tengo alguna ventaja sobre el vecino de a pie. Sin embargo, tampoco logro que me contesten un pedido de informes acerca de la situación irregular del predio de enterramiento, un conflicto judicializado que, sin exagerar, amenaza en convertirse en un Tecsa II. Fue aprobado hace más de 90 días y nada.
Tampoco logro que deje de dormir en la Comisión de Servicios Públicos el pedido de informes acerca del costo real del servicio “tercerizado”, pese a que cuenta con preferencia otorgada por el cuerpo para su tratamiento.
Ni consigo que me contesten otro pedido referido a puntos oscuros de esa tercerización hecha a los ponchazos.
Como soy cabeza dura, presenté otro pedido. Esta vez para saber por qué la Comisión Fiscalizadora no cumple con su obligación de enviar, como manda la ley, informes trimestrales acerca de la situación económica y financiera de Crese. Van tres trimestres vencidos del corriente año y no hay un solo papel oficial para ver. Disculpe las molestias. Shhh...
¿Por qué todo lo que tiene que ver con Crese sigue bajo secreto de sumario, como si fuera un crimen?
Salvo que sea un crimen...

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