3 sept 2012

Envases y basura

La Voz del Interior (03/09/2012)
Pocos envases ayudan al bolsillo y al ambiente

La mayoría de los productos viene en recipientes de plástico. La diferencia de precios con los menos contaminantes no es atractiva.
Aunque benefician al bolsillo y al medio ambiente, los envases familiares, reutilizables o retornables escasean entre los seis mil productos que se estima que venden los supermercados (ver Envases: los precios para tener en cuenta).
Mientras más grande es el envase ocupa mayor volumen, pero menos material. Sin embargo, la industria y los comercios no dan muchas chances a los consumidores de comprar de manera responsable.
El sector de limpieza es el que cuenta con mayor variedad de envases, con repuestos más económicos y más amigables con el medio ambiente. Pero en el sector de alimentos, el vidrio y la lata –escasos– son más caros que el plástico. “El mejor criterio es ver qué genera menos volumen de plástico: es preferible el saché antes que una botella, aunque los dos sean plástico. Y en la medida que aumenta el tamaño del envase, aunque parezca lo contrario, se desecha menos plástico”, indicó el biólogo Federico Kopta.
Cuánto menos. La diferencia de precios entre un envase y otro para un mismo producto depende, básicamente, del material utilizado.
Según un relevamiento de La Voz del Interior , la mayor diferencia es de 76,2 por ciento en un apresto para la ropa. El Karol, que viene en botella de plástico con gatillo, vale 14,69 pesos, mientras que el repuesto económico (un saché de plástico), está en 3,49. También hay una amplia diferencia entre el limpiador CIF de 500 cm3 en botella con gatillo (12,49) y el repuesto (saché plástico) que vale 4,99.
Pero si se deja de lado el plástico, la diferencia no es tan favorable para el cliente cuando quiere adquirir lo menos contaminante. Por ejemplo, el arroz en caja de cartón (cuyo impacto ambiental es mucho menor que el del plástico) vale 12,25 pesos, mientras que el mismo producto en bolsa de plástico, 9,99.
En el caso del polvo desodorante para pies, prácticamente no hay diferencia entre la botella plástica y el repuesto en papel: 9,59 pesos frente a 9,19, respectivamente. El frasco de plástico de mayonesa (que años atrás venía de vidrio) vale 11,39, y el saché plástico cuesta 7,75. Entre la gaseosa descartable y la retornable la diferencia no es mayor a 30 centavos por litro.
“El vidrio es formidable por la posibilidad de reutilización y se recupera más del 90 por ciento en el reciclado, pero la industria lo usa poco por el peso, lo que genera un alto costo en el transporte, y porque se rompe con facilidad”, explicó Kopta.
Eugenio Pettigiani, responsable de residuos sólidos urbanos en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), dijo que, tras la generación de residuos preocupa su disposición final. “Los envases de plástico son puro aire, usamos mucho espacio para enterrar aire y mal utilizamos tierras”, dijo.
Qué hacer. Pettigiani recomendó, primero, reducir el uso de envases y volver a los retornables. Segundo, reutilizar los envases. Por ejemplo, en vez de comprar botellitas de agua, comprar un bidón grande retornable y usar otros envases para recargarlo. El tercer punto es el del reciclado. Hoy, el 30 por ciento de los cordobeses tiene el servicio de recolección diferenciada.
En cuarto lugar, pero difícil, incinerar de manera controlada el residuo para producir energía. Por último, aunque las alternativas no son tantas, elegir el envase. “Un consumidor ciento por ciento responsable podría disminuir la generación de residuos en un 70 por ciento”, aseguró el especialista.

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Más Información:

- El papel de la industria como generadora de residuos
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