8 jul 2012

Luces públicas prendidas de día

Día a Día (08/07/2012)
Con todas las luces (de día)

En varios puntos el alumbrado público se enciende a plena luz del sol. Una lámpara prendida 24 horas consume como una casa.
Dice un chiste popular: “Más al pedo que bocina de avión”, y en la ciudad, esta frase calza “como anillo al dedo” para describir a ciertos puntos incandescentes que en vano pelean por la supremacía del sol. En avenidas y barrios hay luces de alumbrado público ¡que funcionan de día!
Hay que reconocer que las luminarias encendidas al mediodía le dan un toque distintivo a La Cañada, pero muchas de estas luces están conectadas a un medidor y la energía que consumen se paga. Hasta a las que están al frente de la Muni se olvidaron de bajarle la “térmica”.
Las lámparas utilizadas en avenidas son de 250 vatios y cada una necesita una potencia de 280 vatios para funcionar porque también se tiene que abastecer a un equipo auxiliar que lleva cada columna.
Así, funcionando 11 horas (el promedio de tiempo que normalmente una luz está encendida) cada uno de los postes consume 3,08 kilowatt-hora (kw/h) y si están prendidas todo el día 6,72 kw/h, lo que se acerca a lo que se consume en promedio en un hogar de la ciudad por día, que oscila entre los 4 y los 7 kw/h.
El dato surge desde la Asociación Argentina de Luminotecnia Región Centro (AADL). El ingeniero Rubén Sánchez, ex presidente de la organización, actual miembro y especialista en alumbrado vial explicó que las luces de día también afectan a todo el sistema de luminarias.
Cuando una columna queda funcionando durante el día, además de desgastarse la lámpara, se afectan los equipos auxiliares que la conforman y que sirven para funcionamiento de la iluminación.
Las luces que se utilizan para alumbrar las calles son de vapor de sodio (tienen tonalidad anaranjada) y son consideradas las más apropiadas del mercado para alumbrado público por su eficiencia, es decir, por la poca potencia que requieren para funcionar, la cantidad de luz que entregan y su costo.
Cada una de estas lámparas tiene una vida útil estimada de cuatro años. “En cualquier sistema de alumbrado público, estos focos deberían estar encendidos unas 11 horas en promedio. Si se funcionan por 24 horas su eficiencia disminuye, su vida útil se acorta y hay que cambiarlos más seguido”, explicó el especialista a Día a Día.
Las “pegatinas”. El sistema de alumbrado funciona con tableros que manejan un grupo de entre 20 y 50 luminarias. Éstas se encienden cuando cae la noche porque dentro de esas cabinas hay una célula fotosensible que detecta la falta de luz. A veces, esa célula suele estar en la punta de alguna de las columnas.
Si este dispositivo se rompe, las luces quedan prendidas por lo que hay que manipular el alumbrado manualmente. Pero hay un flagelo en particular que afecta directamente el alumbrado público: las pegatinas de afiches en los tableros. En muchas de estas casillas hay orificios por donde entra la luz a la fotocélula y si ese hueco es tapado por un cartel las luces se prenden.
José Zamora, delegado del Suoem de la repartición de alumbrado de la Municipalidad, también indicó que los días nublados influyen en el mal funcionamiento de los sensores y eso hace que a veces se enciendan las luces de día.
Ahorro. “Si hacemos los cálculos del consumo de energía por tener prendidas las luces de día, de la pérdida de la vida útil de los elementos por mal funcionamiento y lo que cuesta reponer una fotocélula con problemas, que sale menos de 100 pesos, vemos que se hace un gasto mucho mayor al que se debiera hacerse si se arregla lo que no funciona”, valoró Sánchez.
Según Mariano De Juan, secretario de Planificación Urbana de la Municipalidad, no son tantas las luminarias que están prendidas de día: “Si no está el reclamo del vecino o si no las vemos nosotros con los móviles que andan en la calle no nos enteramos cuando las luces quedan prendidas. Cuando una fotocélula tiene problemas y no hay repuestos se deja al alumbrado con manejo directo y de día se levanta la llave térmica para que no funcione hasta conseguir los elementos”.
“Normalmente, los relevamientos de alumbrado se hacen durante la noche, por lo que no podemos detectar de esta manera si hay luces encendidas durante el día, pero puedo asegurar que no son muchos los casos”, indicó el funcionario municipal.
Además, De Juan explicó que los tableros de alumbrado público tienen medidores y Epec cobra por esa energía que se utiliza en las boletas de consumo que pagan todos los vecinos de la ciudad.
“Se pueden hacer controles más eficientes para detectar todos estos problemas a tiempo y que esa energía que se desperdicia sea mejor aprovechada, por ejemplo, en industrias. Además, de esta manera se sobrecargan los sistemas. Si el uso de la energía fuera más eficiente se podría ahorrar mucho dinero”, graficó Sánchez.
Informatizar el alumbrado. Mariano De Juan le adelantó a Día a Día que la Muni está por realizar una prueba piloto con un sistema informático de monitoreo de consumo en un grupo de luminarias en los barrios General Paz y Cofico.
“Este sistema permitiría detectar, por ejemplo, cuando las luces del alumbrado quedan prendidas de día y podríamos actuar mejor. También hay casos en los que hay gente que roba energía de las columnas y podríamos estar al tanto de esto también. Es un sistema que incluso le pude servir a la Epec”, destacó el funcionario.
La iniciativa surge de un ofrecimiento que le hizo una empresa a la Municipalidad y el sistema se va a testear en un grupo de 120 columnas de alumbrado público.
De Juan explicó: “Se trata de un medidor que se pone en los tableros, puede ser comandado a distancia mediante computadoras y permitiría el encendido y el apagado de los dispositivos cuando sea necesario”.

Ver Noticia On Line
.

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs