15 jul 2012
Las bolsas de plástico se siguen usando
11:03 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
El Puntal de Río Cuarto (15/07/2012)
Pese a la prohibición, las bolsas de plástico se siguen usando en Río Cuarto
Muchos comercios ofrecen recipientes oxibiodegradables, pero los mismos también contienen polietileno, elemento prohibido por ley desde hace más de un año en la provincia. Alternativas como el uso de cajas o sacos de tela no prosperan por la falta de concientización y las quejas de los clientes
A casi un año y medio de la entrada en vigencia de la ley 9.696, en Río Cuarto hubo muy pocos cambios respecto del uso de bolsas plásticas en los comercios. El material oxibiodegradable que implementaron varios supermercados de la ciudad también estaría violando la normativa, que prohíbe la utilización de recipientes que contengan polietileno por su impacto al medio ambiente.
A su vez, la ausencia de controles y programas de concientización por parte de la Secretaría de Ambiente de la Provincia dificulta que clientes y comerciantes recurran a otras alternativas como cajas o bolsas de tela reutilizables.
“Prohíbese en todo el territorio de la Provincia de Córdoba el uso de bolsas de polietileno y todo otro material plástico convencional, utilizadas y entregadas por supermercados, autoservicios, almacenes y comercios en general para transporte de productos o mercaderías”, establece en su primer artículo la ley provincial 9.696 vigente desde febrero de 2011.
La medida responde a que las miles de bolsas de nylon que usamos y desechamos cada día demorarán alrededor de 150 años en degradarse, generando un fuerte impacto en el ambiente.
Sin embargo, en Río Cuarto, al igual que en la mayoría de las localidades cordobesas, la mencionada normativa está lejos de ser una realidad.
“Desde que se sancionó la ley, nosotros no hemos recibido ninguna directiva ni plazos. Ni siquiera sabemos quién es la autoridad de aplicación, quién regula a nivel local”, relató respecto del accionar gubernamental el presidente de la Cámara de Almaceneros a nivel local Marcos Yedro. Y opinó que la normativa sólo puede aplicarse trabajando en la concientización y la colaboración conjunta de proveedores, comerciantes y clientes.
“Es patético que exista una ley provincial que se aprueba y masivamente se incumple”, denunció por su parte el biólogo Raúl Montenegro, presidente de la Fundación para la Defensa del Ambiente (Funam). Y destacó que “los primeros que están violando la ley son los funcionarios del Gobierno que tienen la obligación de hacerla cumplir”.
Polietileno: la palabra clave
En base al relevamiento realizado por PUNTAL, a partir de la entrada en vigencia de la ley provincial, la mayoría de los supermercados de la ciudad sólo han implementado bolsas de plástico denominadas oxibiodegradables.
“Hemos consultado a nuestros proveedores de bolsas plásticas y nos están diciendo que ellos han cambiado los materiales”, dijo Yedro, aunque reconoció que los recipientes oxibiodegradables que se están utilizando siguen siendo plásticos y “no son una solución, si lo que se quiere es preservar el medio ambiente”.
En este sentido, Montenegro advirtió: “La ley se está violando en prácticamente toda la provincia, porque en muchos lugares se usa directamente polietileno y en otros se usan las bolsas oxibiodegradables que también son de polietileno más metales pesados que facilitan su fragmentación”.
Y agregó: “El uso de la palabra oxibiodegradable agrega una confusión absolutamente gratuita, porque la palabra clave es polietileno. El hecho de que se fragmente implica que el suelo se va a contaminar con pedazos más pequeños, no es ningún progreso”.
El presidente de Funam destacó que para lograr un cambio efectivo deberían utilizarse bolsas biodegradables, tal como establece la ley, y señaló que las mismas deben estar hechas de polímeros, tales como papa o maíz, para lograr su fácil compostaje.
La resistencia del cliente
Promover el uso de bolsas de tela, entregar la mercadería en cajas y disminuir la cantidad de bolsas plásticas que se utilizan son las principales alternativas que buscan implementar los comercios locales. Sin embargo, los intentos no logran detener el uso masivo de las clásicas bolsas de nylon.
“Me parece que no se encontró una solución, de todas maneras nosotros vendemos las bolsas no descartables, que son para venir a hacer las compras, pero por comodidad la gente termina usando las otras”, relató Ciro Carrizo, encargado de un supermercado local.
“Obviamente sigue siendo mucho mayor el consumo de las bolsas plásticas”, dijo y relató que en la sucursal en la que trabaja se entregan entre 10 mil y 15 mil bolsas de este tipo por semana.
Aún mayor es la cantidad de bolsas que utiliza la sucursal céntrica de una cadena de supermercados instalada en nuestra ciudad, donde cada semana se entregan alrededor de 35 mil bolsas de nylon.
En tanto, la encargada de otro supermercado de la ciudad, Belén Britos, indicó que desde el año pasado se está tratando de disminuir la cantidad de bolsas plásticas que se utilizan. Para ello, se ofrece a los clientes llevar la mercadería en las cajas de cartón que el comercio recibe de los distribuidores mayoristas o comprar bolsas reutilizables.
En ese marco, desde este local estimaron que se utilizan alrededor de 500 bolsas plásticas por día, es decir, alrededor de 4 mil a la semana.
Sin embargo, la encargada afirmó que los clientes comúnmente se oponen a la propuesta de los empleados y piden una mayor cantidad de bolsas. “La mayoría se queja, pero es porque estamos mal acostumbrados, porque sabés que a donde vayas te dan la bolsa, entonces también va a costar que ellos traigan su bolsa pero creo que en algún momento lo van a entender”, reflexionó.
Yedro, en tanto, contó: “Ahora han aparecido unas bolsas un poco más baratas que las tradicionales, incluso algunos comercios han hecho imprimir su logo y se la regalan a los clientes, lo que pasa es que la gente la traía los primeros días y después seguían usando las de plástico”. Sin embargo, destacó que son los jóvenes quienes más uso hacen de este sistema, mientras que la mayoría de los adultos se resiste al cambio.
El rol de la Provincia
Montenegro afirmó que lograr el reemplazo de bolsas plásticas por recipientes biodegradables está en parte vinculado a una diferencia de costos para los comercios, pero destacó que la ley no se cumple por la inacción de los funcionarios provinciales.
“En realidad, el Gobierno provincial debería haber hecho cumplir la ley para que sean bolsas biodegradables”, dijo con relación al uso extendido que aún se hace del polietileno. Incluso, la normativa provincial establece que los comercios que incumplan la prohibición podrán ser sancionados con multas, decomiso de mercadería y hasta la clausura del local. Pero, según lo consultado por este diario, los supermercados de la ciudad no han recibido controles ni asesoramiento por parte de la Secretaría de Ambiente, órgano de aplicación de la ley.
Yedro mostró acuerdo con la aplicación de esta normativa pero reclamó que su aplicación “sea pareja para todos”. “No está bien encarado el tema, se sancionó la ley y no hubo un órgano de aplicación que informara o pusiera mayores condiciones. Primero tienen que ir los proveedores de bolsas de polietileno”, cuestionó el presidente de los almaceneros.
Y concluyó: “Nadie quiere que el mundo se llene de bolsitas de plástico, todo el mundo va a estar a favor de la medida, es simplemente buscarle la vuelta para que todos colaboremos un poco”.
La situación de los municipios
Varios municipios de la provincia ya han logrado eliminar el uso de bolsas plásticas en comercios. Se trata de localidades que cuentan con ordenanzas propias que regulan la temática, más allá de la prohibición establecida por la ley provincial.
De hecho, serían más de 40 las localidades que prohibieron las bolsas de nylon aunque el nivel de cumplimiento es variable. Entre ellas se encuentran Villa General Belgrano, General Cabrera y Berrotarán.
En Río Cuarto se aprobó una ordenanza en 2008 que promueve el reemplazo de estos recipientes por aquellos biodegradables, pero no se controló su cumplimiento. De cualquier modo, la norma permite el uso de materiales oxibiodegradables, también cuestionados por su impacto en el ambiente.
Concientizar para volver a una vieja costumbre
De las posibles alternativas mencionadas por los comerciantes para reemplazar el plástico, la utilización de bolsas de tela reutilizables parece ser la más defendida. Frente a las bolsas biodegradables que implican un importante aumento de costos y el uso de bolsas de papel o cartón -que también representan un impacto ambiental- se impone una práctica muy extendida años atrás.
“Antes de que se instalaran los primeros súper de envergadura nacional, nosotros notábamos que la actitud del cliente era traer la bolsa. Después, con los grandes supermercados empezó la cuestión de la bolsa plástica; me da la sensación de que ellos trajeron esa costumbre, ahora desinstalarla es muy difícil porque además es una cuestión de comodidad”, reflexionó al respecto Yedro, dueño de un autoservicio que lleva más de 20 años de existencia en la ciudad.
Ante la actitud que prima en los clientes hoy, el presidente de la Cámara de Almaceneros cuestionó el modo en que se implementó la ley provincial: “Es un tema instalado en la sociedad como para tratarlo sólo con una ley que prohíba, es muy drástica la resolución; antes debería haber una campaña de concientización”.
Y consideró que con educación es posible modificar los hábitos de clientes y comerciantes.
Por su parte, la concejala oficialista Viviana Yawny también destacó la importancia de concientizar para aplicar la normativa provincial y apuntó a los pequeños comerciantes.
“Entendemos que requiere un proceso en el tiempo, quizás apelando a una concientización de los comercios más chicos, porque las bolsas biodegradables son más caras”, dijo.
Y agregó: “Hay que trabajar desde la concientización ecológica para que los mismos comerciantes ofrezcan reducir la cantidad de bolsas. Hay una serie de conductas que van sumando en esta tarea de ir remplazando estas bolsas por otros recipientes”.
Además, Yawny cuestionó la ausencia de campañas de difusión de esta problemática, ya que consideró indispensable la existencia de una transición para aplicar la norma provincial: “No se pueden prohibir las bolsas de un día para otro”, dijo.
La concejala oficialista también manifestó que la nueva gestión se propone hacer especial énfasis en la educación y opinó que “desde el Estado hay que apelar a campañas de concientización sobre reglas y normas que están pero que no se informan adecuadamente”.
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Pese a la prohibición, las bolsas de plástico se siguen usando en Río Cuarto
Muchos comercios ofrecen recipientes oxibiodegradables, pero los mismos también contienen polietileno, elemento prohibido por ley desde hace más de un año en la provincia. Alternativas como el uso de cajas o sacos de tela no prosperan por la falta de concientización y las quejas de los clientes
A casi un año y medio de la entrada en vigencia de la ley 9.696, en Río Cuarto hubo muy pocos cambios respecto del uso de bolsas plásticas en los comercios. El material oxibiodegradable que implementaron varios supermercados de la ciudad también estaría violando la normativa, que prohíbe la utilización de recipientes que contengan polietileno por su impacto al medio ambiente.
A su vez, la ausencia de controles y programas de concientización por parte de la Secretaría de Ambiente de la Provincia dificulta que clientes y comerciantes recurran a otras alternativas como cajas o bolsas de tela reutilizables.
“Prohíbese en todo el territorio de la Provincia de Córdoba el uso de bolsas de polietileno y todo otro material plástico convencional, utilizadas y entregadas por supermercados, autoservicios, almacenes y comercios en general para transporte de productos o mercaderías”, establece en su primer artículo la ley provincial 9.696 vigente desde febrero de 2011.
La medida responde a que las miles de bolsas de nylon que usamos y desechamos cada día demorarán alrededor de 150 años en degradarse, generando un fuerte impacto en el ambiente.
Sin embargo, en Río Cuarto, al igual que en la mayoría de las localidades cordobesas, la mencionada normativa está lejos de ser una realidad.
“Desde que se sancionó la ley, nosotros no hemos recibido ninguna directiva ni plazos. Ni siquiera sabemos quién es la autoridad de aplicación, quién regula a nivel local”, relató respecto del accionar gubernamental el presidente de la Cámara de Almaceneros a nivel local Marcos Yedro. Y opinó que la normativa sólo puede aplicarse trabajando en la concientización y la colaboración conjunta de proveedores, comerciantes y clientes.
“Es patético que exista una ley provincial que se aprueba y masivamente se incumple”, denunció por su parte el biólogo Raúl Montenegro, presidente de la Fundación para la Defensa del Ambiente (Funam). Y destacó que “los primeros que están violando la ley son los funcionarios del Gobierno que tienen la obligación de hacerla cumplir”.
Polietileno: la palabra clave
En base al relevamiento realizado por PUNTAL, a partir de la entrada en vigencia de la ley provincial, la mayoría de los supermercados de la ciudad sólo han implementado bolsas de plástico denominadas oxibiodegradables.
“Hemos consultado a nuestros proveedores de bolsas plásticas y nos están diciendo que ellos han cambiado los materiales”, dijo Yedro, aunque reconoció que los recipientes oxibiodegradables que se están utilizando siguen siendo plásticos y “no son una solución, si lo que se quiere es preservar el medio ambiente”.
En este sentido, Montenegro advirtió: “La ley se está violando en prácticamente toda la provincia, porque en muchos lugares se usa directamente polietileno y en otros se usan las bolsas oxibiodegradables que también son de polietileno más metales pesados que facilitan su fragmentación”.
Y agregó: “El uso de la palabra oxibiodegradable agrega una confusión absolutamente gratuita, porque la palabra clave es polietileno. El hecho de que se fragmente implica que el suelo se va a contaminar con pedazos más pequeños, no es ningún progreso”.
El presidente de Funam destacó que para lograr un cambio efectivo deberían utilizarse bolsas biodegradables, tal como establece la ley, y señaló que las mismas deben estar hechas de polímeros, tales como papa o maíz, para lograr su fácil compostaje.
La resistencia del cliente
Promover el uso de bolsas de tela, entregar la mercadería en cajas y disminuir la cantidad de bolsas plásticas que se utilizan son las principales alternativas que buscan implementar los comercios locales. Sin embargo, los intentos no logran detener el uso masivo de las clásicas bolsas de nylon.
“Me parece que no se encontró una solución, de todas maneras nosotros vendemos las bolsas no descartables, que son para venir a hacer las compras, pero por comodidad la gente termina usando las otras”, relató Ciro Carrizo, encargado de un supermercado local.
“Obviamente sigue siendo mucho mayor el consumo de las bolsas plásticas”, dijo y relató que en la sucursal en la que trabaja se entregan entre 10 mil y 15 mil bolsas de este tipo por semana.
Aún mayor es la cantidad de bolsas que utiliza la sucursal céntrica de una cadena de supermercados instalada en nuestra ciudad, donde cada semana se entregan alrededor de 35 mil bolsas de nylon.
En tanto, la encargada de otro supermercado de la ciudad, Belén Britos, indicó que desde el año pasado se está tratando de disminuir la cantidad de bolsas plásticas que se utilizan. Para ello, se ofrece a los clientes llevar la mercadería en las cajas de cartón que el comercio recibe de los distribuidores mayoristas o comprar bolsas reutilizables.
En ese marco, desde este local estimaron que se utilizan alrededor de 500 bolsas plásticas por día, es decir, alrededor de 4 mil a la semana.
Sin embargo, la encargada afirmó que los clientes comúnmente se oponen a la propuesta de los empleados y piden una mayor cantidad de bolsas. “La mayoría se queja, pero es porque estamos mal acostumbrados, porque sabés que a donde vayas te dan la bolsa, entonces también va a costar que ellos traigan su bolsa pero creo que en algún momento lo van a entender”, reflexionó.
Yedro, en tanto, contó: “Ahora han aparecido unas bolsas un poco más baratas que las tradicionales, incluso algunos comercios han hecho imprimir su logo y se la regalan a los clientes, lo que pasa es que la gente la traía los primeros días y después seguían usando las de plástico”. Sin embargo, destacó que son los jóvenes quienes más uso hacen de este sistema, mientras que la mayoría de los adultos se resiste al cambio.
El rol de la Provincia
Montenegro afirmó que lograr el reemplazo de bolsas plásticas por recipientes biodegradables está en parte vinculado a una diferencia de costos para los comercios, pero destacó que la ley no se cumple por la inacción de los funcionarios provinciales.
“En realidad, el Gobierno provincial debería haber hecho cumplir la ley para que sean bolsas biodegradables”, dijo con relación al uso extendido que aún se hace del polietileno. Incluso, la normativa provincial establece que los comercios que incumplan la prohibición podrán ser sancionados con multas, decomiso de mercadería y hasta la clausura del local. Pero, según lo consultado por este diario, los supermercados de la ciudad no han recibido controles ni asesoramiento por parte de la Secretaría de Ambiente, órgano de aplicación de la ley.
Yedro mostró acuerdo con la aplicación de esta normativa pero reclamó que su aplicación “sea pareja para todos”. “No está bien encarado el tema, se sancionó la ley y no hubo un órgano de aplicación que informara o pusiera mayores condiciones. Primero tienen que ir los proveedores de bolsas de polietileno”, cuestionó el presidente de los almaceneros.
Y concluyó: “Nadie quiere que el mundo se llene de bolsitas de plástico, todo el mundo va a estar a favor de la medida, es simplemente buscarle la vuelta para que todos colaboremos un poco”.
La situación de los municipios
Varios municipios de la provincia ya han logrado eliminar el uso de bolsas plásticas en comercios. Se trata de localidades que cuentan con ordenanzas propias que regulan la temática, más allá de la prohibición establecida por la ley provincial.
De hecho, serían más de 40 las localidades que prohibieron las bolsas de nylon aunque el nivel de cumplimiento es variable. Entre ellas se encuentran Villa General Belgrano, General Cabrera y Berrotarán.
En Río Cuarto se aprobó una ordenanza en 2008 que promueve el reemplazo de estos recipientes por aquellos biodegradables, pero no se controló su cumplimiento. De cualquier modo, la norma permite el uso de materiales oxibiodegradables, también cuestionados por su impacto en el ambiente.
Concientizar para volver a una vieja costumbre
De las posibles alternativas mencionadas por los comerciantes para reemplazar el plástico, la utilización de bolsas de tela reutilizables parece ser la más defendida. Frente a las bolsas biodegradables que implican un importante aumento de costos y el uso de bolsas de papel o cartón -que también representan un impacto ambiental- se impone una práctica muy extendida años atrás.
“Antes de que se instalaran los primeros súper de envergadura nacional, nosotros notábamos que la actitud del cliente era traer la bolsa. Después, con los grandes supermercados empezó la cuestión de la bolsa plástica; me da la sensación de que ellos trajeron esa costumbre, ahora desinstalarla es muy difícil porque además es una cuestión de comodidad”, reflexionó al respecto Yedro, dueño de un autoservicio que lleva más de 20 años de existencia en la ciudad.
Ante la actitud que prima en los clientes hoy, el presidente de la Cámara de Almaceneros cuestionó el modo en que se implementó la ley provincial: “Es un tema instalado en la sociedad como para tratarlo sólo con una ley que prohíba, es muy drástica la resolución; antes debería haber una campaña de concientización”.
Y consideró que con educación es posible modificar los hábitos de clientes y comerciantes.
Por su parte, la concejala oficialista Viviana Yawny también destacó la importancia de concientizar para aplicar la normativa provincial y apuntó a los pequeños comerciantes.
“Entendemos que requiere un proceso en el tiempo, quizás apelando a una concientización de los comercios más chicos, porque las bolsas biodegradables son más caras”, dijo.
Y agregó: “Hay que trabajar desde la concientización ecológica para que los mismos comerciantes ofrezcan reducir la cantidad de bolsas. Hay una serie de conductas que van sumando en esta tarea de ir remplazando estas bolsas por otros recipientes”.
Además, Yawny cuestionó la ausencia de campañas de difusión de esta problemática, ya que consideró indispensable la existencia de una transición para aplicar la norma provincial: “No se pueden prohibir las bolsas de un día para otro”, dijo.
La concejala oficialista también manifestó que la nueva gestión se propone hacer especial énfasis en la educación y opinó que “desde el Estado hay que apelar a campañas de concientización sobre reglas y normas que están pero que no se informan adecuadamente”.
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