2 jul 2012

Alerta máximo por riesgo de incendios en las sierras

Día a Día (02/07/2012)
Una mínima chispa se lleva las sierras

 
En nuestra provincia están dadas todas las condiciones para el alerta máximo contra el fuego. La clave es prevenir.
El “combustible” necesario para que las sierras cordobesas sufran los destructivos embates del fuego ya está diseminado de norte a sur en los dos cordones montañosos que se alzan al oeste de la ciudad. Las heladas, la escases de lluvias, y los vientos moderados y secos que en esta época se instalan en la provincia son el cóctel que las llamas necesitan para entrar en acción. Sólo basta que una mínima chispa los encienda.
Una buena. A diferencia del año pasado, las lluvias se extendieron más de lo habitual en la provincia, y por esto la “temporada” de incendios llega en 2012 con dos meses de retraso. Según el observador meteorológico Mario Navarro, la seca podría terminar la segunda semana de septiembre, cerca del inicio de la primavera. “Tuvimos más injerencia de aire húmedo y frío, por lo que se demoró el sistema de aire polar por 40 días, el año pasado comenzó el 26 de abril. Desde hace 10 días, los pastizales ya están secos”, destacó Navarro. La peligrosidad en cada área de las sierras depende del tipo de material combustible que esté disponible. Parte de los elementos secos de las plantas se acumula en lo que se denomina cobertura de suelo. Según el biólogo Federico Kopta, estos elementos sumados a los factores climáticos, inciden directamente en el riesgo de incendio: “El tipo de combustible disponible depende de la formación vegetal. El fuego no actúa de igual manera sobre arbustos, árboles o pinares, ahí también hay una incidencia en la velocidad de propagación del fuego”.
Para sumar complejidad, hay otro factor que ayuda al fuego a propagarse en caso de incendio y que determina su peligrosidad: la topografía. “El fuego siempre tiende a elevarse, por lo que en las ondulaciones de una topografía serrana las llamas trepan, por eso siempre el combate se lo hace en valles”, destacó Kopta.
El lugar del fuego. Ante este escenario, que por un ciclo natural se repite todos los años, desde el Plan Provincial de Lucha Contra el Fuego aseguraron que están preparados para trabajar esperando el peor de los escenarios, “con hipótesis de máxima, sin que eso signifique que pueda llegar a haber una temporada dura”.
Marcelo Cernada, director del Plan, aseguró que durante los primeros seis meses del año se avocaron a delinear un plano de riesgos de incendios forestales tomando como como referencia los eventos de seis años para atrás, y sobre la base de ese trabajo se diagramó n plan de acción con jefes comunales y seccionales de bomberos para actuar en caso de incendios. El plano estructurado abarca todo el oeste de la provincia, con la ruta 36, partiendo desde la ciudad de Córdoba al sur, y la 9, partiendo desde la capital al norte, como límites del área de riesgo hacia el este.
Según los reportes de clima que tienen en la provincia, se podría esperar un sistema de aire húmedo que ingrese a Córdoba y que disminuya las posibilidades de incendios. “El problema con el aire seco es que tenemos incendios mucho más explosivos por todos los factores que se combinan”, destacó Cernada. El director del plan indicó que los puestos de vigía que tiene cada cuerpo de bomberos voluntarios en las sierras están activados. Además, agregó que están disposición para combate de incendios cuatro aviones hidrantes y un helicóptero.
Más casas que árboles. Cuando un incendio forestal entra en contacto con áreas pobladas su denominación cambia y entran en acción otras dependencias de gobierno. Estos focos son conocidos como de interface, y cuando se producen debe actuar Defensa Civil para trabajar en coordinación con el Plan de Lucha contra el Fuego.
En los incendios de interface, la prioridad de los bomberos a la hora de combatir las llamas son la vida y los bienes de las personas. La zona de riesgo de estos incendios está comprendida entre los departamentos de Punilla, Cruz del Eje, Santa María y los valles de Calamuchita y Traslasierra.
“Córdoba tiene muchísima más población y viviendas en zonas donde antes había monte y nada más, esto incrementa el riesgo de incendios de interface”, explica Diego Concha, director de Defensa Civil de la Provincia. Desde la repartición, recomiendan estar preparados para afrontar este tipo de eventos ya que existe la posibilidad que se produzcan y recomiendan tener muy limpio los alrededores de las viviendas para evitar que las llamas las alcancen y acatar sí o sí las órdenes de evacuaciones.
“Estamos trabajando con municipios y comunas para que ellos sean los encargados de aconsejar a las poblaciones con tiempo, para que se organicen ante estas cuestiones. Cuando la situación sobrepasa las capacidades intervenimos nosotros”, destacó Concha.
En el Ministerio de Seguridad se creó la Dirección de Emergencia Provincial que integra Defensa Civil y el Plan de Lucha contra el Fuego. En ese marco, se estuvo trabajando con el Ministerio de Desarrollo Social y de Salud para planificar operativos en casos de grandes incendios de interface en donde haya evacuados.

La Reserva tendrá “vigías voluntarios”
En la ciudad, la Reserva General San Martín no está exenta de la temporada de incendios. Por estar rodeada de barrios que en los últimos años se fueron instalando en sus alrededores, también tiene riesgo de focos de interface, por lo que las casas que la rodean deberían cumplir con lo que recomiendan los especialistas de Defensa Civil de la Provincia.
Un incendio “comió” el 30 por ciento de este reducto natural en julio del año pasado, y en 2012, los vecinos no quieren que ocurra lo mismo. Por eso, la organización Amigos de la Reserva ideó un esquema de vigías voluntarios que desde junio cuidan el lugar cuando no están los guardaparques: los fines de semana y los feriados.
Héctor Tognarelli, presidente de la organización, aseguró que son 40 los vigías que se anotaron para cuidar al San Martín durante juinio y julio: “Son vecinos de varios puntos de la ciudad que quieren este espacio. La idea es estar durante la temporada de incendios, más o menos hasta noviembre”.
“Hicimos esto por la seca que hay y las amenazas constantes que tiene la reserva, porque hay muchos intereses económicos que la rodean. Los vigías actúan con un protocolo, su misión es dar aviso a quien corresponda, no apagar los incendios. Están para disuadir”, explicó Tognarelli.
Los voluntarios trabajan en dos turnos por día. Los puestos para cubrir los fines de semana y feriados de julio ya están cubiertos, por eso se receptan inscripciones en www.reservasanmartin.org para vigilar el bosque autóctono de la ciudad durante agosto y septiembre.

Cómo prevenir incendios cerca de viviendas
- Tener una limpieza apropiada alrededor de la vivienda, dejando sólo suelo mineral para que el fuego no avance.
- En lugares donde haya pinos, limpiar los techos de la vivienda.
- Si hay ramas que están muy cerca de la vivienda, cortar los gajos para evitar que el fuego, en caso de incedio, se propague hasta la casa.

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