8 mar 2012

Más de 70 extraían áridos, sólo 6 eran habilitados

La Voz del Interior (08/03/2012)
Más de 70 extraían áridos, pero sólo 6 tenían habilitación



Un decreto caducó todos los permisos sobre riberas de ríos y lagos. No involucra a canteras en campos privados.
La reciente decisión de la Provincia de caducar todas las habilitaciones existentes para sacar arena y piedra de bordes o cauces de ríos y lagos resultó sorpresiva luego de décadas de descontrol respecto de la extracción de materiales en esos terrenos públicos, que además generan daños hídricos, ambientales y paisajísticos.
Algunas empresas del rubro ya plantearon sus quejas pero otras apoyaron la medida.
Marcelo Cámara, secretario de Recursos Hídricos de la Provincia, precisó a este diario que apenas había seis establecimientos habilitados para extraer áridos en riberas de ríos o lagos. Sin embargo, algunos estiman que habrían estado operando más de 70 en toda la provincia.
Cámara citó que sólo en Río Cuarto “había 45 empresas extractoras que habían presentado pedidos de permiso, pero ninguna estaba habilitada”.
De las seis autorizadas, que ahora también quedan suspendidas, dos operaban en ríos (Pinto y Suquía) y cuatro en lagos (San Roque y Los Molinos).
Los suspendidos y nuevos interesados pueden ser habilitados, pero luego de un empadronamiento y “revisión caso por caso”, según Cámara.
La medida no implica que no haya más actividad de extracción. Existen numerosas “canteras secas” que operan en campos privados, cerca de ríos o lagos pero no sobre sus cauces y riberas. Esos emprendimientos están bajo la órbita de Minería y no de Recursos Hídricos y siguen en marcha.
Por ejemplo, en Río Tercero hay tres “canteras secas”. Sebastián Mercadal, dueño de una, señaló que siguen trabajando “porque no se extrae de los márgenes del río, que está prohibido”. Mercadal apoyó la medida de la Provincia “para reordenar la actividad” y se quejó de que los clandestinos “representan una competencia desleal, que no rinde cuentas ni paga impuestos”.
En Río Cuarto, en cambio, la medida fue cuestionada por las empresas areneras. “Esto nos cayó como un balde de agua fría. Tenemos una audiencia con funcionarios provinciales el 12. Esperamos que esto no explote antes, porque la construcción se queda sin arena y hay gente que pierde su medio de vida. Nosotros nos empadronamos y es la Provincia la que no nos respondió. Después nos hablaron de conceder zonas y cupos, pero nunca de sacarnos del río”, reprochó Eduardo Giachino, presidente de la Cámara de Areneros de Río Cuarto.

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El río Cuarto sufre las mayores consecuencias

En la última década, mientras más de 400 edificios nuevos se levantaban en la ciudad de Río Cuarto, el río parecía convertirse en barro.
La Provincia acaba de caducar los permisos a todas las empresas que aquí extraían arenas de las riberas del río. “En el río, nunca más”, respondió el gobernador José Manuel de la Sota, el martes, en Río Cuarto. “Sabemos que la construcción necesita de áridos.
En la zona del río Seco se concederán permisos de extracción, porque está probado que no origina daño ambiental. Pero en el río Cuarto no permitiremos ninguna explotación industrial que sin permiso siga haciendo lo que se ha hecho”, enfatizó.
Hace una década que diferentes organismos regionales y especialistas vienen advirtiendo a la Provincia sobre la falta de control en la extracción de áridos sobre el río Cuarto y sus consecuencias.

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