5 mar 2012

Crese: Más plata por un servicio que será igual

Día a Día (05/03/2012)
Más plata por un servicio que será igual



Aún con el desembarco de dos privadas, casi no habrá cambios en el servicio de recolección de residuos que, según los vecinos, no era malo.
.Salvo el color de los camiones, el uniforme de los muchachos que recolecten la basura, y la división de la ciudad en dos mitades desparejas, no habrá ningún tipo de cambio en el servicio de recolección de basura en la ciudad.
Así lo admitió el miércoles pasado Alberto Castagno, presidente de la Crese, durante un cuarto intermedio en las negociaciones con las privadas Cotreco y Lusa, cuando se aprestaban a firmar el contrato, cosa que finalmente sucedería sin testigos imparciales ese jueves a las 2.30 de la madrugada.
A cambio de 37,2 millones de pesos mensuales, la empresa estatal firmó la cesión del contrato de trabajo que le había encomendado en 2009 la propia Municipalidad al constituirla. Lo hizo por un plazo de 22 meses, y la cifra corresponde a lo que se cobrará durante lo que resta de 2012. Para el año siguiente, el canon saltará al menos un 11 por ciento, sin tener en cuenta las posibles “adecuaciones” por variación de costos.
Explicaciones. En diálogo con Día a Día, el propio Castagno garantizó que “el servicio va a ser exactamente igual al de la Crese. O al que debería ser”, aclaró, buscando marcar alguna diferencia en lo que hace a la eficiencia del servicio, y refiriéndose a “las frecuencias… como deberían ser”.
Con ello, una vez más el titular de la estatal volvió a cargar contra la empresa que él mismo dirige, yendo a contrapelo de lo que en agosto último marcó una encuesta de la consultora Delfos que midió un 79 por ciento de buena imagen de la Crese por parte de la ciudadanía.
Lo cierto es que, según afirma el propio directivo, se van a respetar las mismas frecuencias para el recorrido tal como lo indica el pliego vigente. Lo mismo sucederá con el barrido y la recolección diferenciada.
Tan igual será el esquema y la distribución del servicio, con la sola salvedad de dos nuevos actores privados, que hasta la actual central de la Crese será compartida. La usarán Cotreco y Lusa. Pero también Crese.
Esto es así porque no habrá ninguna rediagramación de rutas, recorridos, ni horarios. Aunque esté en la zona sur, los camiones de Lusa (que recorrerán zona norte) también saldrán de allí. Crese continuará haciendo las tareas de mecánica preventiva, mecánica ligera y pesada, lavado, gomería, y, se supone, le facturará a las firmas privadas.
En definitiva: todo igualito, como si no hubiera pasado nada.

La diferenciada, en stand by
Con tanto entusiasmo se había presentado el desembarco de los privados en la prestación del servicio, que existía la expectativa de que la recolección diferenciada sumara más barrios.
Pero, ecologistas, a no ilusionarse: sobre este aspecto no habría por el momento ninguna esperanza de ampliar el servicio, hoy restringido sólo a algunos barrios de la capital.
“En esta etapa, y hasta la licitación, la recolección diferenciada seguirá siendo la misma”, ratificó el presidente de Crese, Alberto Castagno, alejando cualquier tipo de expectativas.
Bancate la campaña. No deja de llamar la atención el hecho de que pese a no recolectarla, la Crese residual será la que tenga a su cargo las campañas de concientización y difusión entre los vecinos para que separen la basura y la saquen en los momentos adecuados. Justamente el domingo anterior, el intendente Ramón Mestre había criticado a Crese diciendo que no había estado “a la altura de la circunstancias” en esta tarea de difusión. ¡Pero la seguirá teniendo a su cargo!

A ponerse si le hacen un juicio
La migración de 1.050 empleados de Crese a Cotreco, y de otros 550 a Lusa dibuja una nueva situación legal en lo que hace al vínculo laboral de los trabajadores.
Por tratarse de una “cesión de contrato de trabajo”, los empleados seguirán perteneciendo a Crese, pero firmarán un contrato temporario con las privadas, vericueto estratégico que gambetea las indemnizaciones. La consecuencia será que al vencer el contrato, el 31 de diciembre de 2013, todos esos empleados volverán a la estatal.
Ahora bien, ¿qué pasa con el personal mientras tanto, por ejemplo en caso de un accidente laboral, fallecimiento o cualquier episodio? “En ese caso la Crese es solidariamente responsable”, admitió Alberto Castagno, con la salvedad de “que se les obliga a las empresas a que contraten sus seguros”.
Algo similar pasará en caso de un despido. La responsable de la indemnización será la Crese, y por tanto el municipio.

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