13 feb 2012
Las moscas están insoportables en Río Ceballos
11:33 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
Día a Día (13/02/2012)
Las moscas están insoportables en Río Ceballos
Proliferan porque las avícolas de la zona no tratan el excremento de los pollos. Barrio Los Vascos es el más perjudicado.
Cosquilleo en la nariz, un zumbido, picazón en la oreja, la mano derecha que la alivia y otra vez el zumbido. Bzzzzzz. Ahora en los brazos, en los pies, en todo el cuerpo. Bzzzzz, bzzzz.
El movimiento desgarbado de las manos adquiere sentido cuando en la cocina de María Espeche se ven decenas de moscas sobre la mesa, la comida y los juguetes de los chicos. El aleteo de cada uno de los insectos hace insoportable el ambiente. Afuera, las moscas se multiplican. La casa está en Río Ceballos, en barrio Los Vascos, y los vecinos están súper cansados del permanente ulular de la plaga que este verano se instaló en la zona.
Sergio Spicognia, intendente de esa localidad de las Sierras Chicas, conoce el problema. Sabe que cada uno de esos bichos “asquerosos” invaden el barrio y apunta a quienes cree responsables: las avícolas que están instaladas a vera de la ruta E-53, empresas que se dedican a la cría de pollos.
Los vecinos de Los Vascos ya no saben qué hace para combatir las moscas. Algunos viven encerrados, muchos gastan fortunas por semana en insecticidas y otros simplemente se entregan a la molestia con resignación.
Mientras unos la pasan mal, otros sacan provecho. En el barrio, hay un vecino que todas las tardes recorre las escarpadas calles de tierra con su carrito a cuestas vendiendo cebos en platos de cotillón y los tradicionales matamoscas con forma de manopla. Ramón Simbroni, vecino de Los Vascos que vive en la calle Uruguay, cuenta que por semana vacía entre tres y cuatro aerosoles de insecticida para intentar combatir las moscas. En el súper, estos venenos cuestan un promedio de 12 pesos.
“En las avícolas hemos detectado cantidades impresionantes de guano sin tratar, y las moscas se reproducen en el excremento. Desde que asumí, hace 50 días, nos abocamos a regularizar esta situación, porque todo estaba descontrolado”, asegura Spicognia. El intendente cuenta que este problema de las moscas es de vieja data en la zona. Él asegura que cuando terminó su primera gestión, en 2008, había podido solucionar el problema, pero que después no se hicieron más controles en las avícolas y las moscas reaparecieron.
Condiciones propicias. Marité Defagó, doctora en entomología e integrante de la cátedra homónima en la facultad de Biología de la Universidad Nacional de Córdoba, explica que la mosca necesita de alimento, mucha humedad y temperatura para reproducirse, y en el excremento de los pollos encuentra las condiciones apropiadas para proliferar.
La especialista asegura que las empresas que se dedican a la cría de pollos deberían alimentar a los animales con una comida preparada con ciromazina, un químico que no le hace mal al ave y que al ser ingerido por la mosca por estar en el excremento le impide desarrollarse y así se evita que prolifere en cantidades incontrolables.
El intendente de Río Ceballos aseguró que cuando se hicieron los controles en las avícolas, a fines del año pasado, muy pocas eran las que estaban utilizando este alimento especial y destacó que la cantidad de excremento que se encontró sin limpiar es la principal causa de que la plaga se haya multiplicado.
“Se le está dando al insecto las condiciones propicias para desarrollarse. El ciclo de la mosca está relacionado a la temperatura y en nueve días pasa de huevo a adulto. Si se limpia el excremento de los pollos con agua eso hace que se acorte el ciclo y en poco tiempo se dispara la producción de moscas”, explica Defagó.
Vectores de enfermedades. Además de ser insoportables y desagradables, las moscas son vectores de diferentes enfermedades por estar en permanente contacto con desechos animales o con basura, por eso es importante tenerlas controladas.
La bióloga explica que el insecto transporta partículas de los lugares donde se posó, sobre todo si puso huevos o si se estuvo alimentando: “Cuando la mosca pone los huevos toma partes del estiércol y para comer pone saliva en el alimento para poder succionarlo. Cuando la mosca hace lo mismo con nuestra comida transmite bacterias y virus. Son muy comunes las diarreas infantiles, por eso los más afectados son los chicos, que tiene menos defensas”.
Desde la Municipalidad de Río Ceballos aseguran que están en permanente contacto con los vecinos de barrio Los Vascos para realizar fumigaciones y en los próximos días saldrán a combatir al insecto con un veneno que se aplica con humo. Además, garantizaron que están trabajando con los vecinos para que en la zona se controlen posibles focos de proliferación, como criaderos de chanchos, establos y terrenos baldíos que se usen como basurales.
Defagó asegura que la mejor manera de controlar a los insectos en los hogares es colocar barreras físicas, como las tradicionales telas mosquiteras o las luces que atraen a los bichos y los queman. Además, recomienda no hacer un uso abusivo de los insecticidas porque pueden llegar a ser tóxicos cuando se pulverizan en el ambiente, y aseguró que los cebos que se colocan en un sólo lugar para no tener veneno en toda la casa pueden ser muy efectivos.
A tener en cuenta. Las moscas tienen muy buen olfato, por eso recorren grandes distancias guiadas por los olores. Este insecto vuela siempre en sentido contrario al viento porque son las ráfagas de aire las que transportan los olores desde su fuente original.
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Las moscas están insoportables en Río Ceballos
Proliferan porque las avícolas de la zona no tratan el excremento de los pollos. Barrio Los Vascos es el más perjudicado.
Cosquilleo en la nariz, un zumbido, picazón en la oreja, la mano derecha que la alivia y otra vez el zumbido. Bzzzzzz. Ahora en los brazos, en los pies, en todo el cuerpo. Bzzzzz, bzzzz.
El movimiento desgarbado de las manos adquiere sentido cuando en la cocina de María Espeche se ven decenas de moscas sobre la mesa, la comida y los juguetes de los chicos. El aleteo de cada uno de los insectos hace insoportable el ambiente. Afuera, las moscas se multiplican. La casa está en Río Ceballos, en barrio Los Vascos, y los vecinos están súper cansados del permanente ulular de la plaga que este verano se instaló en la zona.
Sergio Spicognia, intendente de esa localidad de las Sierras Chicas, conoce el problema. Sabe que cada uno de esos bichos “asquerosos” invaden el barrio y apunta a quienes cree responsables: las avícolas que están instaladas a vera de la ruta E-53, empresas que se dedican a la cría de pollos.
Los vecinos de Los Vascos ya no saben qué hace para combatir las moscas. Algunos viven encerrados, muchos gastan fortunas por semana en insecticidas y otros simplemente se entregan a la molestia con resignación.
Mientras unos la pasan mal, otros sacan provecho. En el barrio, hay un vecino que todas las tardes recorre las escarpadas calles de tierra con su carrito a cuestas vendiendo cebos en platos de cotillón y los tradicionales matamoscas con forma de manopla. Ramón Simbroni, vecino de Los Vascos que vive en la calle Uruguay, cuenta que por semana vacía entre tres y cuatro aerosoles de insecticida para intentar combatir las moscas. En el súper, estos venenos cuestan un promedio de 12 pesos.
“En las avícolas hemos detectado cantidades impresionantes de guano sin tratar, y las moscas se reproducen en el excremento. Desde que asumí, hace 50 días, nos abocamos a regularizar esta situación, porque todo estaba descontrolado”, asegura Spicognia. El intendente cuenta que este problema de las moscas es de vieja data en la zona. Él asegura que cuando terminó su primera gestión, en 2008, había podido solucionar el problema, pero que después no se hicieron más controles en las avícolas y las moscas reaparecieron.
Condiciones propicias. Marité Defagó, doctora en entomología e integrante de la cátedra homónima en la facultad de Biología de la Universidad Nacional de Córdoba, explica que la mosca necesita de alimento, mucha humedad y temperatura para reproducirse, y en el excremento de los pollos encuentra las condiciones apropiadas para proliferar.
La especialista asegura que las empresas que se dedican a la cría de pollos deberían alimentar a los animales con una comida preparada con ciromazina, un químico que no le hace mal al ave y que al ser ingerido por la mosca por estar en el excremento le impide desarrollarse y así se evita que prolifere en cantidades incontrolables.
El intendente de Río Ceballos aseguró que cuando se hicieron los controles en las avícolas, a fines del año pasado, muy pocas eran las que estaban utilizando este alimento especial y destacó que la cantidad de excremento que se encontró sin limpiar es la principal causa de que la plaga se haya multiplicado.
“Se le está dando al insecto las condiciones propicias para desarrollarse. El ciclo de la mosca está relacionado a la temperatura y en nueve días pasa de huevo a adulto. Si se limpia el excremento de los pollos con agua eso hace que se acorte el ciclo y en poco tiempo se dispara la producción de moscas”, explica Defagó.
Vectores de enfermedades. Además de ser insoportables y desagradables, las moscas son vectores de diferentes enfermedades por estar en permanente contacto con desechos animales o con basura, por eso es importante tenerlas controladas.
La bióloga explica que el insecto transporta partículas de los lugares donde se posó, sobre todo si puso huevos o si se estuvo alimentando: “Cuando la mosca pone los huevos toma partes del estiércol y para comer pone saliva en el alimento para poder succionarlo. Cuando la mosca hace lo mismo con nuestra comida transmite bacterias y virus. Son muy comunes las diarreas infantiles, por eso los más afectados son los chicos, que tiene menos defensas”.
Desde la Municipalidad de Río Ceballos aseguran que están en permanente contacto con los vecinos de barrio Los Vascos para realizar fumigaciones y en los próximos días saldrán a combatir al insecto con un veneno que se aplica con humo. Además, garantizaron que están trabajando con los vecinos para que en la zona se controlen posibles focos de proliferación, como criaderos de chanchos, establos y terrenos baldíos que se usen como basurales.
Defagó asegura que la mejor manera de controlar a los insectos en los hogares es colocar barreras físicas, como las tradicionales telas mosquiteras o las luces que atraen a los bichos y los queman. Además, recomienda no hacer un uso abusivo de los insecticidas porque pueden llegar a ser tóxicos cuando se pulverizan en el ambiente, y aseguró que los cebos que se colocan en un sólo lugar para no tener veneno en toda la casa pueden ser muy efectivos.
A tener en cuenta. Las moscas tienen muy buen olfato, por eso recorren grandes distancias guiadas por los olores. Este insecto vuela siempre en sentido contrario al viento porque son las ráfagas de aire las que transportan los olores desde su fuente original.
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