22 ene 2012
El prestador de basura, caro y escaso
10:46 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
Día a Día (22/01/2012)
El prestador de basura, caro y escaso
Basura. Ciudades en el país están complicadas en el proceso de renovar sus contratos: altos costos, pocos oferentes.
Fue una promesa de campaña de Ramón Mestre y en los últimos días, al calor del conflicto gremial en la estatal Crese, la gestión municipal lo reiteró: al menos una parte (y quizá todo) el manejo de los residuos en la ciudad será privatizado.
Aunque no hay precisiones oficiales, los rumores se desataron: se dividiría el servicio de recolección en dos zonas (norte y sur de la ciudad) para ser operado por sendas empresas (una podría seguir siendo Crese) y se daría el manejo del enterramiento sanitario a un tercer operador. Y hasta se habla de un plazo de 90 días autoimpuesto por la gestión radical para tener resuelto el proceso.
Ese horizonte, que se sugiere como una salida de relativa simpleza y más barata que ordenar el descalabro de Crese, contrasta con la situación que se registra en varias de las principales ciudades del país que deben adjudicar este año el servicio de higiene urbana: ofertas que superan holgadamente los presupuestos oficiales con que se licita el servicio, pocos actores y hasta procesos que avanzan en la estatización como salida.
Los casos resultan interesantes para poner en perspectiva la situación de los residuos en esta ciudad y colar realismo en ella.
Bs.As. por las nubes. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y Rosario son dos de las más grandes que licitan el servicio este año. En tierras porteñas, la basura viene siendo uno de los temas más polémicos y de resolución más infructuosa para la administración de Mauricio Macri que, de hecho, lleva varios intentos fallidos por licitar y dos años de prórrogas de contrato a las cinco empresas que limpian la ciudad por zonas (la sexta está a cargo de un ente estatal). En la última sesión legislativa de 2011, su fuerza logró sancionar una ley que anuló la licitación en marcha, autorizó un nuevo llamado y extendió por este año los ya precarios contratos actuales. El fracaso del proceso anterior fue atribuido en parte a que las ofertas de las empresas totalizaban 2.800 millones de pesos anuales, casi mil millones más que el gasto previsto (y manejable) para la ciudad, según trascendidos.
Asimismo, la capital ya viene autorizando y pagando siderales aumentos en los actuales contratos: los porteños absorbieron una suba del 260 por ciento en el costo del servicio de higiene urbana entre 2006 y 2010, un incremento que no llega a explicarse por los incrementos salariales del convenio de Camioneros (el que rige a los recolectores, el mejor del país), otros insumos y la inflación. Para este año, la CABA estima que gastará entre 1.600 y 1.800 millones de pesos en los contratos por la basura, mucho más que los 1.500 millones anuales que planea recibir por la tasa de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL), destinada a cubrir esos servicios. En ese marco, arrecian sobre Macri las acusaciones, de parte de sus opositores de otorgar beneficios excesivos a las operadoras privadas.
Rosario. La ciudad con la que Córdoba es comparada y siempre pierde, tiene más avanzada su licitación. Allí el servicio de recolección hoy está en tres manos: dos empresas privadas (Cliba Rosario y Lima, de Impsa) y un ente estatal que limpia el centro.
El presupuesto oficial para licitar las dos zonas es de 1.781 millones de pesos por 84 meses de servicio de recolección y limpieza, pero las ofertas de las tres empresas que se presentaron están entre un 12 y 60 por ciento por encima de ese valor. Las autoridades rosarinas justificaron parte de ese desfasaje señalando que la pauta oficial quedó 25 por ciento atrasada en precio debido a demoras administrativas.
Sin embargo, los sobres de las dos empresas que ya operan en Rosario son 619 millones (Impsa) y 961 millones (Cliba) superiores al presupuesto oficial. Y los de la UTE Caputo-Vega, impulsora de la propuesta más baja, quedaron “sólo” 185 millones por encima debido al interés de la segunda firma (Vega, brasilera) de desembarcar en el país. Eso sí, el rumor es que el bajo precio incluiría una reducción de 6 a 3 de las frecuencias semanales de recolección.
Otro caso interesante es el del partido bonaerense de Quilmes, con más de 600 mil habitantes y con varias coincidencias con Córdoba (ver “Quilmes…”). El secretario de Medioambiente, Claudio Olivares, señaló en diálogo con este diario que este año se debe re-adjudicar el servicio, que presta con un contrato vencido y prorrogado la firma Covelia. “El servicio es pésimo y carísimo, por esto nuestro plan va a contramano de Córdoba: vamos a extender la operación estatal que venimos haciendo en forma experimental, desde hace dos años en un 10 por ciento de la ciudad. Nos dio un excelente resultado hasta ahora”, dijo.
Quilmes: “Tendemos a la municipalización”
Las “coincidencias” entre el partido de Quilmes y Córdoba sonaron en 2008, en el marco de la fracasada licitación con la que Daniel Giacomino intentó adjudicar, a dos empresas privadas, la higiene urbana de esta ciudad. La dupla que se presentó fueron Cliba y Covelia, cuya oferta sumó 39 millones de pesos mensuales, 19 millones más que lo que el municipio podía pagar (20 millones).
Por entonces, Quilmes era limpiado, precisamente, por Cliba y Covelia, y su municipio denunciaba estar ahogado por los costos crecientes de esos contratos, que se llevaban el 35 por ciento de su presupuesto.
Desde entonces, y disconforme por no conseguir la suba de tarifa que reclamaba, Cliba se retiró y Covelia asumió la limpieza de todo el distrito. “Forzosamente se quedó con el 100%, fue la única empresa que pudo conseguir 30 camiones y logística de un día para el otro. Pero el servicio es tremendamente deficiente, porque la empresa se maneja con criterio gremial: un delegado manda allí más que el intendente”, se sinceró en diálogo con Día a Día Claudio Olivares, quien como en 2008 sigue ocupando la cartera de Medioambiente (del reelecto intendente Franciso “Barba” Gutiérrez).
–¿Qué futuro ven al servicio?
–Ahora se termina la concesión de Covelia y nosotros vamos al revés de Córdoba: estamos tendiendo a la municipalización. Tenemos una experiencia muy buena en ese sentido.
–¿Qué hacen?
–En los últimos años, invertimos desde el municipio en un sistema de camiones con carga lateral que, en forma automática, descarga contenedores. Los vecinos depositan los residuos en un recipiente por cuadra, y luego el camión los vacía. Somos los primeros en el país en usarlo, empezó en Montevideo (Uruguay). Hicimos una prueba piloto en el 10 por ciento de la ciudad así, y ha sido un éxito.
–¿Cómo compraron los camiones?
–Con un crédito de 15 millones de pesos del Banco Provincia de Buenos Aires. Es un sistema con costos viables porque es altamente automatizado e insume menos costo laboral, que en esta actividad es altísimo.
–El convenio de Camioneros…
–El convenio colectivo 4089 hace que cada trabajador salga un promedio de 22.000 pesos mensuales para la empresa, a eso hay que sumar el componente impositivo de por lo menos 25 por ciento, más la ganancia, de por lo menos 15% y 20%. Son costos imposibles de pagar para los municipios. En cambio, si el Estado es el que lo maneja, puede ahorrarse gran parte de eso: impuestos, ganancias y, con este sistema, usar menos personal.
–¿Asumirán todo el servicio?
–Ya estamos con contrato finalizado, usando prórroga. Posterior a la prórroga haremos un acta acuerdo, pero creemos que en mayo-junio debemos arrancar con un servicio que será público y privado, con una mayor presencia estatal.
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Basura. Ciudades en el país están complicadas en el proceso de renovar sus contratos: altos costos, pocos oferentes.
Fue una promesa de campaña de Ramón Mestre y en los últimos días, al calor del conflicto gremial en la estatal Crese, la gestión municipal lo reiteró: al menos una parte (y quizá todo) el manejo de los residuos en la ciudad será privatizado.
Aunque no hay precisiones oficiales, los rumores se desataron: se dividiría el servicio de recolección en dos zonas (norte y sur de la ciudad) para ser operado por sendas empresas (una podría seguir siendo Crese) y se daría el manejo del enterramiento sanitario a un tercer operador. Y hasta se habla de un plazo de 90 días autoimpuesto por la gestión radical para tener resuelto el proceso.
Ese horizonte, que se sugiere como una salida de relativa simpleza y más barata que ordenar el descalabro de Crese, contrasta con la situación que se registra en varias de las principales ciudades del país que deben adjudicar este año el servicio de higiene urbana: ofertas que superan holgadamente los presupuestos oficiales con que se licita el servicio, pocos actores y hasta procesos que avanzan en la estatización como salida.
Los casos resultan interesantes para poner en perspectiva la situación de los residuos en esta ciudad y colar realismo en ella.
Bs.As. por las nubes. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y Rosario son dos de las más grandes que licitan el servicio este año. En tierras porteñas, la basura viene siendo uno de los temas más polémicos y de resolución más infructuosa para la administración de Mauricio Macri que, de hecho, lleva varios intentos fallidos por licitar y dos años de prórrogas de contrato a las cinco empresas que limpian la ciudad por zonas (la sexta está a cargo de un ente estatal). En la última sesión legislativa de 2011, su fuerza logró sancionar una ley que anuló la licitación en marcha, autorizó un nuevo llamado y extendió por este año los ya precarios contratos actuales. El fracaso del proceso anterior fue atribuido en parte a que las ofertas de las empresas totalizaban 2.800 millones de pesos anuales, casi mil millones más que el gasto previsto (y manejable) para la ciudad, según trascendidos.
Asimismo, la capital ya viene autorizando y pagando siderales aumentos en los actuales contratos: los porteños absorbieron una suba del 260 por ciento en el costo del servicio de higiene urbana entre 2006 y 2010, un incremento que no llega a explicarse por los incrementos salariales del convenio de Camioneros (el que rige a los recolectores, el mejor del país), otros insumos y la inflación. Para este año, la CABA estima que gastará entre 1.600 y 1.800 millones de pesos en los contratos por la basura, mucho más que los 1.500 millones anuales que planea recibir por la tasa de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL), destinada a cubrir esos servicios. En ese marco, arrecian sobre Macri las acusaciones, de parte de sus opositores de otorgar beneficios excesivos a las operadoras privadas.
Rosario. La ciudad con la que Córdoba es comparada y siempre pierde, tiene más avanzada su licitación. Allí el servicio de recolección hoy está en tres manos: dos empresas privadas (Cliba Rosario y Lima, de Impsa) y un ente estatal que limpia el centro.
El presupuesto oficial para licitar las dos zonas es de 1.781 millones de pesos por 84 meses de servicio de recolección y limpieza, pero las ofertas de las tres empresas que se presentaron están entre un 12 y 60 por ciento por encima de ese valor. Las autoridades rosarinas justificaron parte de ese desfasaje señalando que la pauta oficial quedó 25 por ciento atrasada en precio debido a demoras administrativas.
Sin embargo, los sobres de las dos empresas que ya operan en Rosario son 619 millones (Impsa) y 961 millones (Cliba) superiores al presupuesto oficial. Y los de la UTE Caputo-Vega, impulsora de la propuesta más baja, quedaron “sólo” 185 millones por encima debido al interés de la segunda firma (Vega, brasilera) de desembarcar en el país. Eso sí, el rumor es que el bajo precio incluiría una reducción de 6 a 3 de las frecuencias semanales de recolección.
Otro caso interesante es el del partido bonaerense de Quilmes, con más de 600 mil habitantes y con varias coincidencias con Córdoba (ver “Quilmes…”). El secretario de Medioambiente, Claudio Olivares, señaló en diálogo con este diario que este año se debe re-adjudicar el servicio, que presta con un contrato vencido y prorrogado la firma Covelia. “El servicio es pésimo y carísimo, por esto nuestro plan va a contramano de Córdoba: vamos a extender la operación estatal que venimos haciendo en forma experimental, desde hace dos años en un 10 por ciento de la ciudad. Nos dio un excelente resultado hasta ahora”, dijo.
Quilmes: “Tendemos a la municipalización”
Las “coincidencias” entre el partido de Quilmes y Córdoba sonaron en 2008, en el marco de la fracasada licitación con la que Daniel Giacomino intentó adjudicar, a dos empresas privadas, la higiene urbana de esta ciudad. La dupla que se presentó fueron Cliba y Covelia, cuya oferta sumó 39 millones de pesos mensuales, 19 millones más que lo que el municipio podía pagar (20 millones).
Por entonces, Quilmes era limpiado, precisamente, por Cliba y Covelia, y su municipio denunciaba estar ahogado por los costos crecientes de esos contratos, que se llevaban el 35 por ciento de su presupuesto.
Desde entonces, y disconforme por no conseguir la suba de tarifa que reclamaba, Cliba se retiró y Covelia asumió la limpieza de todo el distrito. “Forzosamente se quedó con el 100%, fue la única empresa que pudo conseguir 30 camiones y logística de un día para el otro. Pero el servicio es tremendamente deficiente, porque la empresa se maneja con criterio gremial: un delegado manda allí más que el intendente”, se sinceró en diálogo con Día a Día Claudio Olivares, quien como en 2008 sigue ocupando la cartera de Medioambiente (del reelecto intendente Franciso “Barba” Gutiérrez).
–¿Qué futuro ven al servicio?
–Ahora se termina la concesión de Covelia y nosotros vamos al revés de Córdoba: estamos tendiendo a la municipalización. Tenemos una experiencia muy buena en ese sentido.
–¿Qué hacen?
–En los últimos años, invertimos desde el municipio en un sistema de camiones con carga lateral que, en forma automática, descarga contenedores. Los vecinos depositan los residuos en un recipiente por cuadra, y luego el camión los vacía. Somos los primeros en el país en usarlo, empezó en Montevideo (Uruguay). Hicimos una prueba piloto en el 10 por ciento de la ciudad así, y ha sido un éxito.
–¿Cómo compraron los camiones?
–Con un crédito de 15 millones de pesos del Banco Provincia de Buenos Aires. Es un sistema con costos viables porque es altamente automatizado e insume menos costo laboral, que en esta actividad es altísimo.
–El convenio de Camioneros…
–El convenio colectivo 4089 hace que cada trabajador salga un promedio de 22.000 pesos mensuales para la empresa, a eso hay que sumar el componente impositivo de por lo menos 25 por ciento, más la ganancia, de por lo menos 15% y 20%. Son costos imposibles de pagar para los municipios. En cambio, si el Estado es el que lo maneja, puede ahorrarse gran parte de eso: impuestos, ganancias y, con este sistema, usar menos personal.
–¿Asumirán todo el servicio?
–Ya estamos con contrato finalizado, usando prórroga. Posterior a la prórroga haremos un acta acuerdo, pero creemos que en mayo-junio debemos arrancar con un servicio que será público y privado, con una mayor presencia estatal.
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