28 nov 2011
Quebrada del Condorito: un balance a 15 años
9:38 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (28/11/2011)
Quebrada del Condorito: un balance a 15 años
El único Parque Nacional de Córdoba cumple una década y media. Las mejoras en la preservación son evidentes.
El único Parque Nacional que hay en Córdoba cumple 15 años. El 28 de noviembre de 1996 fue oficialmente creado el Parque Nacional Quebrada del Condorito, con el objetivo de preservar el ecosistema en el que nacen casi todos los ríos de esta provincia.
Hoy habrá un acto para celebrar el aniversario y, de paso, inaugurar una muestra en el Centro del Visitante y un nuevo sendero que conduce a una trampa de zorros construida por los lugareños y de la que no se tiene con precisión su fecha de creación. Además, se presentará una nueva fase del proyecto en marcha de reinserción del guanaco en las sierras, una especie que alguna fue autóctona pero se extinguió en la zona por la presión del hombre.
El Parque tiene 37.344 hectáreas en la zona más alta de las Sierras Grandes. El principal atractivo es el avistamiento de los cóndores, en los distintos balcones que se asoman a la enorme quebrada, surcada por un río transparente.
Marcelo Ochoa, intendente del Parque, camina a paso firme por los senderos. El trabajo de cada uno de los 26 empleados a su cargo queda a la vista. Los senderos están perfectamente demarcados y los caminantes se topan varias veces con guardaparques que responden dudas y resuelven problemas.
Los visitantes, que en 2010 llegaron a 17 mil, deben caminar una hora y media para llegar al primer balcón, donde puede verse la imponente quebrada abajo y los sorprendentes cóndores volando arriba.
El contraste en la vegetación con cualquier otro lugar de las sierras es tajante: los tabaquillos, la especie arbórea autóctona y predominante en las Altas Cumbres, tienen lugar para crecer y se nota a cada paso. La llegada del hombre y, sobre todo del ganado, hicieron mella en la región y ahora es difícil encontrar en otros sitios esa vegetación típica serrana, que aquí está franca recuperación.
En el camino, el guía de montaña Martín Ávila conduce a un grupo mixto de extranjeros y cordobeses hacia la quebrada. Entre ellos hay turistas de Estados Unidos, Brasil, Inglaterra y Nueva Zelanda. Todos miran asombrados y lo que más les sorprende es la posibilidad de poder estar en contacto con la naturaleza en estado casi virgen. “Soy guía desde que abrió el parque, pero hace 20 años que vengo a la zona. Este lugar impacta porque es el único ámbito que se preserva en Córdoba y donde está volviendo a surgir la naturaleza”, apunta.
Los cóndores son el principal atractivo del parque y la pregunta de todos es cómo se los protege. Ochoa explica que la acción de los guardaparques no es intervencionista: la preocupación principal es mantener a salvo el hábitat de esa majestuosa ave de los Andes, que eligió esta parte de las sierras, para propiciar su reproducción y supervivencia.
Objetivo agua. Ochoa admite que hay mejoras pendientes pero sostiene que el objetivo principal del parque se está cumpliendo: “Tenemos un desarrollo de una cobertura vegetal que garantiza el funcionamiento de esta esponja de agua que es la Pampa de Achala. Es el cinco por ciento del territorio de la provincia pero aquí nace el 70 por ciento de los ríos”, advierte. “Es muy importante para la provincia como reserva hídrica”, precisa.
No lo dice, pero es sabido que sería necesario sumar un similar sentido de preservación en las cuencas medias de las sierras, para que el ese tanque de agua provincial no se deteriore tanto.
En detalle
Parque Nacional Quebrada del Condorito. Abarca una parte de la Pampa de Achala, en las sierras cordobesas, entre los 1.900 y los 2.300 metros de altura.
El nombre. La quebrada que da nombre al Parque Nacional es un profundo cañadón de 800 metros de profundidad, por donde corre el río de los Condoritos. En sus paredes graníticas, separadas entre sí por más de 1.500 metros, se aferran bosques de orco-molles y tabaquillos, entre otras especies.
Cóndores. Allí anidan los imponentes cóndores que son, junto al paisaje, su principal atractivo. Las casi 40 mil hectáreas del Parque pertenecen al dominio de la Administración de Parques Nacionales. Las tierras fueron expropiadas por el Estado nacional para crearlo en 1996.
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Lo que queda por mejorar en el área de conservación
Entre los temas por mejorar en el Parque Nacional Quebrada del Condorito admiten que se debe avanzar en más servicios.
Marcelo Ochoa, jefe actual, si bien considera que los objetivos de su creación se están cumpliendo, sostiene que hay que agregar servicios para que se incremente el número de turistas. El actual ingreso por la ruta de Altas Cumbres, en la zona de La Pampilla, es de riesgo para quienes llegan desde Córdoba o Carlos Paz. El proyecto consiste en un puente que derive hacia el parque, evitando el actual cruce peligroso. Ocho señala que está a la firma un convenio entre Vialidad Nacional y Vialidad Provincial.
Pero no hay fecha de ejecución para esa obra. Luego, la idea es equipar al Parque con más servicios como baños públicos, dormitorios para quienes deseen pasar la noche, un restaurant y una proveeduría.
“Hoy estamos en 17 mil visitantes al año, pero si se sigue creciendo y se hacen masivas necesitaremos agregar servicios”, admitió Ochoa.
Otro proyecto, que está iniciado, es la reintroducción del guanaco a las sierras. Esta semana se inaugura un corral de dos kilómetros donde ya se ubicaron unos 25 ejemplares de esta especie, que se pretende que vuelva a un lugar que era suyo.
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Quebrada del Condorito: un balance a 15 años
El único Parque Nacional de Córdoba cumple una década y media. Las mejoras en la preservación son evidentes.
El único Parque Nacional que hay en Córdoba cumple 15 años. El 28 de noviembre de 1996 fue oficialmente creado el Parque Nacional Quebrada del Condorito, con el objetivo de preservar el ecosistema en el que nacen casi todos los ríos de esta provincia.
Hoy habrá un acto para celebrar el aniversario y, de paso, inaugurar una muestra en el Centro del Visitante y un nuevo sendero que conduce a una trampa de zorros construida por los lugareños y de la que no se tiene con precisión su fecha de creación. Además, se presentará una nueva fase del proyecto en marcha de reinserción del guanaco en las sierras, una especie que alguna fue autóctona pero se extinguió en la zona por la presión del hombre.
El Parque tiene 37.344 hectáreas en la zona más alta de las Sierras Grandes. El principal atractivo es el avistamiento de los cóndores, en los distintos balcones que se asoman a la enorme quebrada, surcada por un río transparente.
Marcelo Ochoa, intendente del Parque, camina a paso firme por los senderos. El trabajo de cada uno de los 26 empleados a su cargo queda a la vista. Los senderos están perfectamente demarcados y los caminantes se topan varias veces con guardaparques que responden dudas y resuelven problemas.
Los visitantes, que en 2010 llegaron a 17 mil, deben caminar una hora y media para llegar al primer balcón, donde puede verse la imponente quebrada abajo y los sorprendentes cóndores volando arriba.
El contraste en la vegetación con cualquier otro lugar de las sierras es tajante: los tabaquillos, la especie arbórea autóctona y predominante en las Altas Cumbres, tienen lugar para crecer y se nota a cada paso. La llegada del hombre y, sobre todo del ganado, hicieron mella en la región y ahora es difícil encontrar en otros sitios esa vegetación típica serrana, que aquí está franca recuperación.
En el camino, el guía de montaña Martín Ávila conduce a un grupo mixto de extranjeros y cordobeses hacia la quebrada. Entre ellos hay turistas de Estados Unidos, Brasil, Inglaterra y Nueva Zelanda. Todos miran asombrados y lo que más les sorprende es la posibilidad de poder estar en contacto con la naturaleza en estado casi virgen. “Soy guía desde que abrió el parque, pero hace 20 años que vengo a la zona. Este lugar impacta porque es el único ámbito que se preserva en Córdoba y donde está volviendo a surgir la naturaleza”, apunta.
Los cóndores son el principal atractivo del parque y la pregunta de todos es cómo se los protege. Ochoa explica que la acción de los guardaparques no es intervencionista: la preocupación principal es mantener a salvo el hábitat de esa majestuosa ave de los Andes, que eligió esta parte de las sierras, para propiciar su reproducción y supervivencia.
Objetivo agua. Ochoa admite que hay mejoras pendientes pero sostiene que el objetivo principal del parque se está cumpliendo: “Tenemos un desarrollo de una cobertura vegetal que garantiza el funcionamiento de esta esponja de agua que es la Pampa de Achala. Es el cinco por ciento del territorio de la provincia pero aquí nace el 70 por ciento de los ríos”, advierte. “Es muy importante para la provincia como reserva hídrica”, precisa.
No lo dice, pero es sabido que sería necesario sumar un similar sentido de preservación en las cuencas medias de las sierras, para que el ese tanque de agua provincial no se deteriore tanto.
En detalle
Parque Nacional Quebrada del Condorito. Abarca una parte de la Pampa de Achala, en las sierras cordobesas, entre los 1.900 y los 2.300 metros de altura.
El nombre. La quebrada que da nombre al Parque Nacional es un profundo cañadón de 800 metros de profundidad, por donde corre el río de los Condoritos. En sus paredes graníticas, separadas entre sí por más de 1.500 metros, se aferran bosques de orco-molles y tabaquillos, entre otras especies.
Cóndores. Allí anidan los imponentes cóndores que son, junto al paisaje, su principal atractivo. Las casi 40 mil hectáreas del Parque pertenecen al dominio de la Administración de Parques Nacionales. Las tierras fueron expropiadas por el Estado nacional para crearlo en 1996.
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Lo que queda por mejorar en el área de conservación
Entre los temas por mejorar en el Parque Nacional Quebrada del Condorito admiten que se debe avanzar en más servicios.
Marcelo Ochoa, jefe actual, si bien considera que los objetivos de su creación se están cumpliendo, sostiene que hay que agregar servicios para que se incremente el número de turistas. El actual ingreso por la ruta de Altas Cumbres, en la zona de La Pampilla, es de riesgo para quienes llegan desde Córdoba o Carlos Paz. El proyecto consiste en un puente que derive hacia el parque, evitando el actual cruce peligroso. Ocho señala que está a la firma un convenio entre Vialidad Nacional y Vialidad Provincial.
Pero no hay fecha de ejecución para esa obra. Luego, la idea es equipar al Parque con más servicios como baños públicos, dormitorios para quienes deseen pasar la noche, un restaurant y una proveeduría.
“Hoy estamos en 17 mil visitantes al año, pero si se sigue creciendo y se hacen masivas necesitaremos agregar servicios”, admitió Ochoa.
Otro proyecto, que está iniciado, es la reintroducción del guanaco a las sierras. Esta semana se inaugura un corral de dos kilómetros donde ya se ubicaron unos 25 ejemplares de esta especie, que se pretende que vuelva a un lugar que era suyo.
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