19 jul 2011
Malas perspectivas para los lagos y ríos
9:46 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior - Edición Electrónica (19/07/2011)
Río Ceballos: impulsan obras para mitigar la crisis hídrica
Se elaboraron tres proyectos que permitirían ampliar las fuentes de agua para la ciudad de Sierras Chicas.
A causa de la notable bajante del embalse La Quebrada, la cooperativa de agua que brinda el servicio en esta localidad informó que mientras se mantenga la situación implementará un plan de contingencia.
En este sentido se informó que conjuntamente con la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia, se elaboraron tres proyectos que permitirían ampliar las fuentes de agua para Río Ceballos, hasta que comience la temporada estival de precipitaciones.
En tanto se continuará con una segunda etapa para la recuperación del agua de lavado de filtros en la planta potabilizadora de La Quebrada que permitiría recuperar 160 mil litros por día, equivalentes a un cinco por ciento de la demanda total en la ciudad.
Además se habilitarán nuevas fuentes alternativas en la zona de la perforación subálvea tres, en el vado Minetti, que serviría para adicionar 300 mil litros por día al sistema, equivalente al 10 por ciento de la demanda total. Finalmente se avanza en la refuncionalización de la estación de rebombeo de la cisterna 11 que recibe agua desde La Calera y provee a Unquillo.
Iniciativa. Este proyecto, permitiría cubrir un 75 por cientode la demanda local en Río Ceballos en las épocas de mayor consumo o falta de precipitaciones.
En conjunto, los tres proyectos, garantizarían temporalmente el servicio a unas seis mil conexiones de la ciudad, minimizando la extracción de agua cruda del embalse La Quebrada.
La mayor bajante se espera para mediados de septiembre, cuando superaría los 14 metros.
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La Voz del Interior (19/07/2011)
Lagos, más bajos que en el invierno 2010
El dique La Quebrada es el que más inquieta. El San Roque está 1,70 metro por debajo del registro de hace un año y 1,13 respecto de 2009. Los Molinos y Embalse, los de mejor nivel.
Que los lagos cordobeses bajen de nivel en invierno no es novedad. Las estadísticas históricas muestran que entre mayo y septiembre llueve poco y nada en esta provincia y que, por lógica, los lagos bajan más de lo que suben. Sin embargo, que prácticamente todos tengan hoy menos agua que hace un año es un dato que sirve para prender algunas luces de alerta.
El bajo nivel puede resultar esperable, dado que durante 2011 llovió en Córdoba menos del promedio histórico. Medido en Capital, cayeron en seis meses 270 milímetros, el 35 por ciento del total esperable de 770 para todo el año.
Sin embargo, dentro de esa sequía, fue llamativo el aporte de junio de 2011, que dejó entre 20 y 33 milímetros según las zonas, cuando lo habitual es que el registro de ese mes se parezca a nada.
Pero ese aporte de junio parece haber pasado inadvertido para los lagos. En promedio, en los últimos dos meses y medio los lagos vienen perdiendo de uno a dos centímetros por día, y seguirían así hasta septiembre u octubre, cuando la estación seca quede atrás.
En el verano 2009-2010 la situación hídrica en el Gran Córdoba se complicó porque aun entre septiembre y diciembre llovió poco y nada.
Como desde hace unos años, son Embalse y Los Molinos los lagos que presentan el mejor nivel.
En julio de 2009, la Provincia declaró el “alerta amarilla” para ese dique, como fuente principal de abastecimiento para la ciudad de Córdoba, cuando registraba un nivel de 31,9 metros. Ahora, está 1,13 metro por debajo de ese nivel.
En detalle. El San Roque tiene 1,70 metros menos que hace un año. Ayer medía 30,77, a 4,53 del vertedero. Está lejos de los 27,70 que supo mostrar en el alarmante diciembre de 2009, cuando se declaró la emergencia hídrica en Córdoba capital, aunque seguirá bajando por al menos dos meses más. El récord de bajante del San Roque fue medido en 1995, cuando con apenas 24 metros de nivel quedó a 11 del vertedero.
Los Molinos tiene 83 centímetros menos que hace un año, pero casi dos metros más que hace dos. Hoy está a 3,09 de su vertedero.
Embalse luce similar, con 75 centímetros menos que en julio de 2010, y a sólo 1,7 metro de su cota. En los dos últimos veranos, fue el único lago que superó el vertedero.
La Quebrada es el que hoy más inquieta. Está a 10,4 metros del vertedero, no muy lejos de los 13,3 que marcaron su récord histórico de bajante en febrero de 2010. Aunque de ese lago se abastece ahora sólo Río Ceballos y desde hace meses ya no Unquillo y Mendiolaza (con lo que se redujo la mitad de la demanda), ya se discuten medidas de mitigación para el verano próximo. Hoy muestra 5,10 metros menos de agua que hace un año y 3,9 menos que hace dos.
La Viña, en Traslasierra, está 3,15 metros más bajo que hace un año y a 15 de su vertedero.
El dique de Cruz del Eje acumula hoy 3,5 metros menos que 12 meses atrás, a casi nueve de su cota.
El resto. Entre los pequeños restantes, todos lucen menos agua hoy que hace un año.
La única excepción es el Pichanas, del árido noroeste cordobés, el único que tiene más caudal aunque era tan escaso su nivel hace un año que sigue hoy estando a 11 metros de su vertedero y sin capacidad para abastecer de agua a todas las hectáreas rurales para la que fue diseñado.
A esperar la lluvia
En la ciudad de Córdoba, el promedio anual de lluvias es de 770 milímetros. Hasta ayer, se registran 270 milímetros, el 35% del promedio anual. Es clave que llueva intensamente en la primavera para aliviar la crisis.
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Agua: empecemos por un ministerio sin efectos especiales
Por Luis Juez - Candidato a Gobernador
¡Tenemos mucha agua! Abundancia que desaparece en las cavernas oscuras de las administraciones corruptas. La imprevisión le gana al desarrollo.
“Manden aunque sea una damajuana de agua, Juez”. Un grito en medio de una reunión en Chancaní quiebra el rumor que llena el salón, pero este alarido se repite en muchos parajes lejanos, olvidados de esta Córdoba que progresa según cuál sea el sitio al que vayas.
Agua. ¿Cómo es posible que a un solo cordobés le falte agua potable en una tierra privilegiada por su geografía y sus extraordinarias riquezas?
Hemos decidido terminar con la desidia de 27 años, ponerle un punto final a la ausencia del Estado ante este inmenso problema. Hemos diseñado un plan y nuestro plan no incluye arreglos con empresarios, no prevé vista gorda con la desenfrenada extracción de los bancos de arena de nuestros ríos. Nuestro plan organiza el control para el transporte de áridos mal habidos. Incorpora las estaciones de monitoreo que “desaparecieron”.
Vamos a fundar un Ministerio del Agua que tomará las riendas del asunto con responsabilidad, recursos y mucha decencia. Tendrá bajo su órbita un organismo autárquico, con procuración propia, encargado de la Planificación y Gestión del Recurso Hídrico, y una Secretaría de Control de Concesiones, responsable de los controles de todos los prestadores de servicios de agua potable y cloacas.
El nuevo ministerio llevará adelante la realización de obras de diferente escala y simultáneas, que paulatinamente multiplicarán las reservas, reparará el destruido sistema de transporte y asegurará la provisión indispensable.
Debemos saber que la disponibilidad de agua de todos los ríos de la Provincia es de 100 metros cúbicos por segundo (m3/s), a lo que debe sumarse una cantidad similar proveniente del agua subterránea, y el río Dulce, que desemboca en la laguna Mar Chiquita con 80 m3/s.
El agua superficial es aportada por generosas lluvias que conforman un volumen anual aproximado de 3.150 hectómetros cúbicos por año (hm3/año).
¡Tenemos mucha agua! Abundancia que desaparece en las cavernas oscuras de las administraciones corruptas. Las voracidades personales de muchos funcionarios han fundido organismos estatales capaces y la imprevisión le gana al desarrollo.
Las dos principales demandas insatisfechas son: agua potable, 13 m3/s (3.500.000 habitantes, a 320 litros por habitante por día) y riego, 55 m3/s (75 mil hectáreas).
Planificar e invertir. Si uno compara esta demanda con lo disponible, se observa que el problema no está en la fuente sino en la falta de planificación y de inversión en infraestructura.
Nuestro programa inmediato incluye la puesta en marcha de un Plan Director de los Recursos Hídricos, que abordará en forma integral el problema en sus diferentes aspectos: agua potable, riego, preservación y cuidado del recurso, extracción de áridos, ordenamiento territorial, control de excedentes hídricos, uso turístico, etcétera.
Atenderemos inicialmente las emergencias, pero realizaremos en paralelo los estudios de base necesarios (catastro del recurso, aforos de caudales, mediciones pluviométricas, transporte de sedimentos, batimetrías de embalses, aguas subterráneas, etcétera).
Dicha problemática se abordará sobre unidades hídricas de planificación, involucrando a todos los actores (prestadores de servicios, consorcios canaleros y de regantes, municipios, organizaciones no gubernamentales, usuarios, universidades, etcétera) a través de comités de cuencas y consejos hídricos.
De esta manera, se compatibilizará la oferta con la demanda hídrica, en forma espacial y temporal, planificando y ejecutando las obras necesarias según las prioridades establecidas.
Agua potable. Se incorporarán al sistema Capital cinco m3/s más desde Los Molinos, se duplicará la capacidad de producción actual de la planta de Bouwer y se adaptarán las redes troncales de Córdoba para poder abastecer de agua desde ésta a la zona norte. Esto permitirá descomprimir la demanda del San Roque, balanceando de manera discrecional la toma de agua desde los dos lagos. Esto dotaría de confiabilidad al sistema, por resultar menos sensible ante las sequías.
Como medida complementaria, se debería reparar el sistema de riego Capital.
En el mediano plazo se prevé la construcción del dique Anisacate, para incorporar cuatro m3/s adicionales al sistema.
Para las localidades de Saldán, Villa Allende, Unquillo, Mendiolaza, Salsipuedes, Agua de Oro y La Granja, se construirá un nuevo acueducto y se aumentará al doble la producción de la Planta potabilizadora de La Calera.
Con estas acciones se solucionarían los problemas de falta de agua potable a Córdoba Capital y Sierras Chicas por unos 30 años y se dispondrá de más agua para el desarrollo del Valle de Punilla.
Se prevé ampliar la red de acueductos de la zona del sur provincial en forma progresiva a las localidades que no cuentan con agua potable. También se proyectará un acueducto desde el río Dulce para abastecer de agua potable a la zona del norte provincial.
Riego. Las acciones necesarias se centrarán en eficientizar el uso del agua, mediante el catastro de los sistemas, aforos, planes de riego y planificación de cultivos compatibles con el agua disponible, coordinando acciones entre consorcios de regantes, agricultura y producción. Se incorporarán en forma paulatina tecnologías de riego más eficientes: riego discontinuo, aspersión, goteo.
Este despliegue práctico de acciones describe el modo responsable con que nos haremos cargo de cada área del Gobierno de Córdoba. Seguramente se escapa de los formatos espectaculares y plenos de brillos de otros anuncios, pero incorpora la factibilidad y lo real como insumos necesarios por encima de los acentos marketineros, demagógicos y falaces de otros anuncios.
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A causa de la notable bajante del embalse La Quebrada, la cooperativa de agua que brinda el servicio en esta localidad informó que mientras se mantenga la situación implementará un plan de contingencia.
En este sentido se informó que conjuntamente con la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia, se elaboraron tres proyectos que permitirían ampliar las fuentes de agua para Río Ceballos, hasta que comience la temporada estival de precipitaciones.
En tanto se continuará con una segunda etapa para la recuperación del agua de lavado de filtros en la planta potabilizadora de La Quebrada que permitiría recuperar 160 mil litros por día, equivalentes a un cinco por ciento de la demanda total en la ciudad.
Además se habilitarán nuevas fuentes alternativas en la zona de la perforación subálvea tres, en el vado Minetti, que serviría para adicionar 300 mil litros por día al sistema, equivalente al 10 por ciento de la demanda total. Finalmente se avanza en la refuncionalización de la estación de rebombeo de la cisterna 11 que recibe agua desde La Calera y provee a Unquillo.
Iniciativa. Este proyecto, permitiría cubrir un 75 por cientode la demanda local en Río Ceballos en las épocas de mayor consumo o falta de precipitaciones.
En conjunto, los tres proyectos, garantizarían temporalmente el servicio a unas seis mil conexiones de la ciudad, minimizando la extracción de agua cruda del embalse La Quebrada.
La mayor bajante se espera para mediados de septiembre, cuando superaría los 14 metros.
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Lagos, más bajos que en el invierno 2010
El dique La Quebrada es el que más inquieta. El San Roque está 1,70 metro por debajo del registro de hace un año y 1,13 respecto de 2009. Los Molinos y Embalse, los de mejor nivel.
Que los lagos cordobeses bajen de nivel en invierno no es novedad. Las estadísticas históricas muestran que entre mayo y septiembre llueve poco y nada en esta provincia y que, por lógica, los lagos bajan más de lo que suben. Sin embargo, que prácticamente todos tengan hoy menos agua que hace un año es un dato que sirve para prender algunas luces de alerta.
El bajo nivel puede resultar esperable, dado que durante 2011 llovió en Córdoba menos del promedio histórico. Medido en Capital, cayeron en seis meses 270 milímetros, el 35 por ciento del total esperable de 770 para todo el año.
Sin embargo, dentro de esa sequía, fue llamativo el aporte de junio de 2011, que dejó entre 20 y 33 milímetros según las zonas, cuando lo habitual es que el registro de ese mes se parezca a nada.
Pero ese aporte de junio parece haber pasado inadvertido para los lagos. En promedio, en los últimos dos meses y medio los lagos vienen perdiendo de uno a dos centímetros por día, y seguirían así hasta septiembre u octubre, cuando la estación seca quede atrás.
En el verano 2009-2010 la situación hídrica en el Gran Córdoba se complicó porque aun entre septiembre y diciembre llovió poco y nada.
Como desde hace unos años, son Embalse y Los Molinos los lagos que presentan el mejor nivel.
En julio de 2009, la Provincia declaró el “alerta amarilla” para ese dique, como fuente principal de abastecimiento para la ciudad de Córdoba, cuando registraba un nivel de 31,9 metros. Ahora, está 1,13 metro por debajo de ese nivel.
En detalle. El San Roque tiene 1,70 metros menos que hace un año. Ayer medía 30,77, a 4,53 del vertedero. Está lejos de los 27,70 que supo mostrar en el alarmante diciembre de 2009, cuando se declaró la emergencia hídrica en Córdoba capital, aunque seguirá bajando por al menos dos meses más. El récord de bajante del San Roque fue medido en 1995, cuando con apenas 24 metros de nivel quedó a 11 del vertedero.
Los Molinos tiene 83 centímetros menos que hace un año, pero casi dos metros más que hace dos. Hoy está a 3,09 de su vertedero.
Embalse luce similar, con 75 centímetros menos que en julio de 2010, y a sólo 1,7 metro de su cota. En los dos últimos veranos, fue el único lago que superó el vertedero.
La Quebrada es el que hoy más inquieta. Está a 10,4 metros del vertedero, no muy lejos de los 13,3 que marcaron su récord histórico de bajante en febrero de 2010. Aunque de ese lago se abastece ahora sólo Río Ceballos y desde hace meses ya no Unquillo y Mendiolaza (con lo que se redujo la mitad de la demanda), ya se discuten medidas de mitigación para el verano próximo. Hoy muestra 5,10 metros menos de agua que hace un año y 3,9 menos que hace dos.
La Viña, en Traslasierra, está 3,15 metros más bajo que hace un año y a 15 de su vertedero.
El dique de Cruz del Eje acumula hoy 3,5 metros menos que 12 meses atrás, a casi nueve de su cota.
El resto. Entre los pequeños restantes, todos lucen menos agua hoy que hace un año.
La única excepción es el Pichanas, del árido noroeste cordobés, el único que tiene más caudal aunque era tan escaso su nivel hace un año que sigue hoy estando a 11 metros de su vertedero y sin capacidad para abastecer de agua a todas las hectáreas rurales para la que fue diseñado.
A esperar la lluvia
En la ciudad de Córdoba, el promedio anual de lluvias es de 770 milímetros. Hasta ayer, se registran 270 milímetros, el 35% del promedio anual. Es clave que llueva intensamente en la primavera para aliviar la crisis.
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Agua: empecemos por un ministerio sin efectos especiales
Por Luis Juez - Candidato a Gobernador
¡Tenemos mucha agua! Abundancia que desaparece en las cavernas oscuras de las administraciones corruptas. La imprevisión le gana al desarrollo.
“Manden aunque sea una damajuana de agua, Juez”. Un grito en medio de una reunión en Chancaní quiebra el rumor que llena el salón, pero este alarido se repite en muchos parajes lejanos, olvidados de esta Córdoba que progresa según cuál sea el sitio al que vayas.
Agua. ¿Cómo es posible que a un solo cordobés le falte agua potable en una tierra privilegiada por su geografía y sus extraordinarias riquezas?
Hemos decidido terminar con la desidia de 27 años, ponerle un punto final a la ausencia del Estado ante este inmenso problema. Hemos diseñado un plan y nuestro plan no incluye arreglos con empresarios, no prevé vista gorda con la desenfrenada extracción de los bancos de arena de nuestros ríos. Nuestro plan organiza el control para el transporte de áridos mal habidos. Incorpora las estaciones de monitoreo que “desaparecieron”.
Vamos a fundar un Ministerio del Agua que tomará las riendas del asunto con responsabilidad, recursos y mucha decencia. Tendrá bajo su órbita un organismo autárquico, con procuración propia, encargado de la Planificación y Gestión del Recurso Hídrico, y una Secretaría de Control de Concesiones, responsable de los controles de todos los prestadores de servicios de agua potable y cloacas.
El nuevo ministerio llevará adelante la realización de obras de diferente escala y simultáneas, que paulatinamente multiplicarán las reservas, reparará el destruido sistema de transporte y asegurará la provisión indispensable.
Debemos saber que la disponibilidad de agua de todos los ríos de la Provincia es de 100 metros cúbicos por segundo (m3/s), a lo que debe sumarse una cantidad similar proveniente del agua subterránea, y el río Dulce, que desemboca en la laguna Mar Chiquita con 80 m3/s.
El agua superficial es aportada por generosas lluvias que conforman un volumen anual aproximado de 3.150 hectómetros cúbicos por año (hm3/año).
¡Tenemos mucha agua! Abundancia que desaparece en las cavernas oscuras de las administraciones corruptas. Las voracidades personales de muchos funcionarios han fundido organismos estatales capaces y la imprevisión le gana al desarrollo.
Las dos principales demandas insatisfechas son: agua potable, 13 m3/s (3.500.000 habitantes, a 320 litros por habitante por día) y riego, 55 m3/s (75 mil hectáreas).
Planificar e invertir. Si uno compara esta demanda con lo disponible, se observa que el problema no está en la fuente sino en la falta de planificación y de inversión en infraestructura.
Nuestro programa inmediato incluye la puesta en marcha de un Plan Director de los Recursos Hídricos, que abordará en forma integral el problema en sus diferentes aspectos: agua potable, riego, preservación y cuidado del recurso, extracción de áridos, ordenamiento territorial, control de excedentes hídricos, uso turístico, etcétera.
Atenderemos inicialmente las emergencias, pero realizaremos en paralelo los estudios de base necesarios (catastro del recurso, aforos de caudales, mediciones pluviométricas, transporte de sedimentos, batimetrías de embalses, aguas subterráneas, etcétera).
Dicha problemática se abordará sobre unidades hídricas de planificación, involucrando a todos los actores (prestadores de servicios, consorcios canaleros y de regantes, municipios, organizaciones no gubernamentales, usuarios, universidades, etcétera) a través de comités de cuencas y consejos hídricos.
De esta manera, se compatibilizará la oferta con la demanda hídrica, en forma espacial y temporal, planificando y ejecutando las obras necesarias según las prioridades establecidas.
Agua potable. Se incorporarán al sistema Capital cinco m3/s más desde Los Molinos, se duplicará la capacidad de producción actual de la planta de Bouwer y se adaptarán las redes troncales de Córdoba para poder abastecer de agua desde ésta a la zona norte. Esto permitirá descomprimir la demanda del San Roque, balanceando de manera discrecional la toma de agua desde los dos lagos. Esto dotaría de confiabilidad al sistema, por resultar menos sensible ante las sequías.
Como medida complementaria, se debería reparar el sistema de riego Capital.
En el mediano plazo se prevé la construcción del dique Anisacate, para incorporar cuatro m3/s adicionales al sistema.
Para las localidades de Saldán, Villa Allende, Unquillo, Mendiolaza, Salsipuedes, Agua de Oro y La Granja, se construirá un nuevo acueducto y se aumentará al doble la producción de la Planta potabilizadora de La Calera.
Con estas acciones se solucionarían los problemas de falta de agua potable a Córdoba Capital y Sierras Chicas por unos 30 años y se dispondrá de más agua para el desarrollo del Valle de Punilla.
Se prevé ampliar la red de acueductos de la zona del sur provincial en forma progresiva a las localidades que no cuentan con agua potable. También se proyectará un acueducto desde el río Dulce para abastecer de agua potable a la zona del norte provincial.
Riego. Las acciones necesarias se centrarán en eficientizar el uso del agua, mediante el catastro de los sistemas, aforos, planes de riego y planificación de cultivos compatibles con el agua disponible, coordinando acciones entre consorcios de regantes, agricultura y producción. Se incorporarán en forma paulatina tecnologías de riego más eficientes: riego discontinuo, aspersión, goteo.
Este despliegue práctico de acciones describe el modo responsable con que nos haremos cargo de cada área del Gobierno de Córdoba. Seguramente se escapa de los formatos espectaculares y plenos de brillos de otros anuncios, pero incorpora la factibilidad y lo real como insumos necesarios por encima de los acentos marketineros, demagógicos y falaces de otros anuncios.
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