26 dic 2010
La UNRC ayuda a cartoneros
1:42 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Mañana de Córdoba - Edición Electrónica (26/12/2010)
Familias cartoneras reciclan residuos con fines comerciales
El apoyo de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Río Cuarto permitió a una decena de familias, que participan del proyecto solidario “Todo Sirve”, comprar un galpón de 100 metros cuadrados, donde acopian semanalmente unos 3.000 kilos de cartón, plásticos, chatarra, escombros y ladrillos, que reciclan y comercializan.
Familias cartoneras de Córdoba pudieron comprar un galpón y herramientas para reciclar residuos con fines comerciales, a través de un proyecto de extensión de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC).
El apoyo de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNRC permitió a una decena de familias, que participan del proyecto solidario “Todo Sirve”, comprar un galpón de 100 metros cuadrados, donde acopian semanalmente unos 3.000 kilos de cartón, plásticos, chatarra, escombros y ladrillos, que reciclan y comercializan.
De la iniciativa participan vecinos del barrio Islas Malvinas de Río Cuarto -a 220 kilómetros de la capital cordobesa-, que a partir del aporte voluntario de empleados de la universidad han podido consolidar un espacio y adquirir una prensa para compactar los residuos.
Juan Muzzolón, uno de los promotores de la iniciativa, explicó a la prensa que Todo Sirve "se planta como una organización de tipo social, pero que, al mismo tiempo, es punta de lanza de las reivindicación y demandas de muchas familias que están ubicadas en la costa del río" Cuarto.
Claudio Kenbel, otro de los responsables del proyecto, precisó que “no se trata sólo de organizarse para trabajar en el barrio", sino que también buscan "que los partícipes puedan acceder a la educación y a mejorar sus condiciones de vida”.
Muzzolón, que integra el grupo bautizado “Galpón comunitario”, que lleva adelante el proyecto “Todo sirve”, insistió en que “el acondicionamiento de la prensa, para el acopio de los materiales, y el disponer de un espacio para trabajar habla a las claras de una organización para manejar esta iniciativa”.
El dirigente reconoció la importancia que ha tenido el aporte de la Facultad de Ciencias Exactas, que generó “un fondo solidario de dinero, donado mensualmente por personal” de la casa de estudios con el fin de colaborar con el proyecto vecinal.
"Lo que se ha logrado es fruto de un proceso lento, que implicó primero crear conciencia colectiva sobre lo que se estaba por emprender” y también “sentarse a discutir con el compañero, valorar el conocimiento del otro, valorar su voz y dar cuenta de que, sin la participación de cada persona, la organización no sería posible”, subrayó.
Para despertar conciencia en material ambiental, los miembros de este proyecto social participaron de numerosas actividades e integran actualmente una coordinadora multisectorial -que también conforma la UNRC-, que trabaja en el tratamiento de los residuos.
“Lo que hacen organizaciones sociales como la nuestra es empujar para que sectores que están excluidos no sólo en el reparto de la riqueza, sino del derecho a la palabra y de la educación formal, tengan un lugar en la construcción de la ciudad", apuntó Kenbel.
El grupo trabaja, señaló, "para que exista en Río Cuarto una política medioambiental seria y a largo plazo, que sea el marco en el que propuestas como estas puedan existir”.
Muzzolón agregó que, gracias al proyecto y por iniciativa del grupo Galpón comunitario, fue instalada una línea de luz eléctrica comunitaria de 2.000 metros que beneficia a más de 70 familias, lo que prueba que “esta primera organización cumple un rol social en el barrio” Islas Malvinas, de Río Cuarto.
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La Voz del Interior (26/12/2010)
La Universidad ayuda a cartoneros
Todo sirve se llama la iniciativa de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNRC. Ya tienen galpón.
Río Cuarto. A un año de su creación, el proyecto solidario “Todo Sirve” logró contar con una prensa y un galpón para garantizar mejores condiciones de trabajo a un grupo de familias dedicadas a la recuperación de residuos en Río Cuarto.
Como todos los años, en 2010 la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Río Cuarto decidió impulsar un trabajo colectivo solidario y concentró sus esfuerzos en los recolectores informales y carreros del barrio Islas Malvinas.
Claudia Kenbel, impulsora de la organización, señaló que, debido a que la recolección y separación de basura para reciclaje no está siendo bien remunerada, se orientaron todos los esfuerzos a construir un sitio para el acopio y a conseguir una prensa, para mejorar las condiciones de comercialización.
La facultad apadrina el proyecto; todos los meses el personal dona dinero de su sueldo para la iniciativa social.
Ahora cuentan con un galpón, de 100 metros cuadrados, donde se acopian semanalmente unos tres mil kilos de cartón, plásticos, chatarras, escombros y ladrillos.
Juan Muzzolón, otro promotor de la iniciativa, acotó que el galpón impulsó la instalación de una línea de luz eléctrica comunitaria de dos mil metros en el barrio, que beneficiará a más de 70 familias. “‘Todo Sirve’ se planta como una organización de tipo social, pero es punta de lanza de la reivindicación de muchas familias de la costa del río”, explicó.
Kenbel recordó que existen otras necesidades de los carreros. “De los siete miembros que conforman el núcleo del galpón, seis son analfabetos. No se trata sólo de organizarse para trabajar sino para que puedan acceder a la educación y a mejorar sus condiciones”, agregó.
La organización apunta a promover el reconocimiento del sector carrero en la política ambiental de la ciudad.
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Familias cartoneras reciclan residuos con fines comerciales
El apoyo de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Río Cuarto permitió a una decena de familias, que participan del proyecto solidario “Todo Sirve”, comprar un galpón de 100 metros cuadrados, donde acopian semanalmente unos 3.000 kilos de cartón, plásticos, chatarra, escombros y ladrillos, que reciclan y comercializan.
Familias cartoneras de Córdoba pudieron comprar un galpón y herramientas para reciclar residuos con fines comerciales, a través de un proyecto de extensión de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC).
El apoyo de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNRC permitió a una decena de familias, que participan del proyecto solidario “Todo Sirve”, comprar un galpón de 100 metros cuadrados, donde acopian semanalmente unos 3.000 kilos de cartón, plásticos, chatarra, escombros y ladrillos, que reciclan y comercializan.
De la iniciativa participan vecinos del barrio Islas Malvinas de Río Cuarto -a 220 kilómetros de la capital cordobesa-, que a partir del aporte voluntario de empleados de la universidad han podido consolidar un espacio y adquirir una prensa para compactar los residuos.
Juan Muzzolón, uno de los promotores de la iniciativa, explicó a la prensa que Todo Sirve "se planta como una organización de tipo social, pero que, al mismo tiempo, es punta de lanza de las reivindicación y demandas de muchas familias que están ubicadas en la costa del río" Cuarto.
Claudio Kenbel, otro de los responsables del proyecto, precisó que “no se trata sólo de organizarse para trabajar en el barrio", sino que también buscan "que los partícipes puedan acceder a la educación y a mejorar sus condiciones de vida”.
Muzzolón, que integra el grupo bautizado “Galpón comunitario”, que lleva adelante el proyecto “Todo sirve”, insistió en que “el acondicionamiento de la prensa, para el acopio de los materiales, y el disponer de un espacio para trabajar habla a las claras de una organización para manejar esta iniciativa”.
El dirigente reconoció la importancia que ha tenido el aporte de la Facultad de Ciencias Exactas, que generó “un fondo solidario de dinero, donado mensualmente por personal” de la casa de estudios con el fin de colaborar con el proyecto vecinal.
"Lo que se ha logrado es fruto de un proceso lento, que implicó primero crear conciencia colectiva sobre lo que se estaba por emprender” y también “sentarse a discutir con el compañero, valorar el conocimiento del otro, valorar su voz y dar cuenta de que, sin la participación de cada persona, la organización no sería posible”, subrayó.
Para despertar conciencia en material ambiental, los miembros de este proyecto social participaron de numerosas actividades e integran actualmente una coordinadora multisectorial -que también conforma la UNRC-, que trabaja en el tratamiento de los residuos.
“Lo que hacen organizaciones sociales como la nuestra es empujar para que sectores que están excluidos no sólo en el reparto de la riqueza, sino del derecho a la palabra y de la educación formal, tengan un lugar en la construcción de la ciudad", apuntó Kenbel.
El grupo trabaja, señaló, "para que exista en Río Cuarto una política medioambiental seria y a largo plazo, que sea el marco en el que propuestas como estas puedan existir”.
Muzzolón agregó que, gracias al proyecto y por iniciativa del grupo Galpón comunitario, fue instalada una línea de luz eléctrica comunitaria de 2.000 metros que beneficia a más de 70 familias, lo que prueba que “esta primera organización cumple un rol social en el barrio” Islas Malvinas, de Río Cuarto.
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La Voz del Interior (26/12/2010)
La Universidad ayuda a cartoneros
Todo sirve se llama la iniciativa de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNRC. Ya tienen galpón.
Río Cuarto. A un año de su creación, el proyecto solidario “Todo Sirve” logró contar con una prensa y un galpón para garantizar mejores condiciones de trabajo a un grupo de familias dedicadas a la recuperación de residuos en Río Cuarto.
Como todos los años, en 2010 la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Río Cuarto decidió impulsar un trabajo colectivo solidario y concentró sus esfuerzos en los recolectores informales y carreros del barrio Islas Malvinas.
Claudia Kenbel, impulsora de la organización, señaló que, debido a que la recolección y separación de basura para reciclaje no está siendo bien remunerada, se orientaron todos los esfuerzos a construir un sitio para el acopio y a conseguir una prensa, para mejorar las condiciones de comercialización.
La facultad apadrina el proyecto; todos los meses el personal dona dinero de su sueldo para la iniciativa social.
Ahora cuentan con un galpón, de 100 metros cuadrados, donde se acopian semanalmente unos tres mil kilos de cartón, plásticos, chatarras, escombros y ladrillos.
Juan Muzzolón, otro promotor de la iniciativa, acotó que el galpón impulsó la instalación de una línea de luz eléctrica comunitaria de dos mil metros en el barrio, que beneficiará a más de 70 familias. “‘Todo Sirve’ se planta como una organización de tipo social, pero es punta de lanza de la reivindicación de muchas familias de la costa del río”, explicó.
Kenbel recordó que existen otras necesidades de los carreros. “De los siete miembros que conforman el núcleo del galpón, seis son analfabetos. No se trata sólo de organizarse para trabajar sino para que puedan acceder a la educación y a mejorar sus condiciones”, agregó.
La organización apunta a promover el reconocimiento del sector carrero en la política ambiental de la ciudad.
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