25 nov 2010
Límites de algas y el agua sigue fea
2:20 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (25/11/2010)
No hay límites para la cantidad de algas en el agua
La normativa no prevé un tope para la presencia de estos microorganismos. Aguas Cordobesas dice que realiza estos análisis y que dan por debajo de lo que estipula OMS.
Los controles y parámetros para determinar la cantidad de algas del agua en la ciudad de Córdoba no son suficientes, aseguraron varios especialistas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Además, apuntaron a que se deben mejorar las condiciones de los diques para lograr agua cruda de mejor calidad. El mal sabor y gusto que tiene el agua de las canillas de algunos hogares de la Capital (en especial las que se proveen del dique San Roque) hizo dudar a los cordobeses sobre si es realmente potable.
Los especialistas consultados entienden que el agua es apta para el consumo, pero destacaron que el Gobierno debería medir la cantidad de algas y las toxinas que tiene el agua potable dadas las condiciones que tiene la fuente de origen.
Analía Linares, del Centro de Química Aplicada (Cequimap) de la UNC aseguró: “Ni a nivel nacional, ni ex Dipas tienen establecido cuál es el valor límite de algas, entonces no podemos saber si tiene mucho o poco”.
Desde el Ersep, confirmaron que no existen parámetros establecidos por la ex Dipas para medir la cantidad de algas que puede tener el agua que entrega Aguas Cordobesas. Eso quiere decir que, sea cual sea la concentración de algas encontrada, no hay bases para determinar si está dentro de lo permitido.
En tanto, la empresa reiteró que el agua que provee es apta para consumo. “Aunque no está en las metas de calidad del contrato, estamos siguiendo protocolos de la OMS. Medimos microcistina y es menor a 0,4 microgramos por litro”, indicó la vocera de la empresa, Marcela Dávila.
La microcistina es una toxina que genera un tipo de algas y que es potencialmente perjudicial para la salud. La OMS fija como límite un microgramo por litro.
No obstante, Daniel Wunderlin, director del Instituto Superior de Investigación, Desarrollo y Servicios de Alimentos de la UNC, entiende que el agua no cumple con la definición que da el Código Alimentario Argentino y la OMS sobre agua potable. “La OMS dice que el agua no tiene que tener olor ni sabor desagradables porque si eso ocurre, la gente recurre a otras formas de proveerse de agua que no son seguras”, expresó Wunderlin.
Además, advirtió que la mayor parte de las algas genera toxinas que no son inocuas. “Hay que analizar si hay o no presencia de cianotoxinas. Aguas Cordobesas tiene un control en línea de esto. Si dice que es inocua, supongo que estará controlando que sea inocua”, agregó. El investigador ya tomó muestras para determinar si estas toxinas están presentes.
En tanto, Marcelo Pierotto, del Laboratorio de Hidrobiología de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNC, apuntó a que cuando hay floraciones de algas como las ocurridas estas semanas en el San Roque, se deben tomar muestras en el lago para determinar si son de las especies tóxicas. “En caso de que sea una especie tóxica, hay que analizar el agua. Córdoba debería incorporar la medición de algas y sus toxinas, en especial, dentro de los controles de Dipas y Ersep”, señaló.
El especialista explicó que para eliminar estas algas y sus toxinas se necesitan de tratamientos adicionales como ozonificación y carbono oxidado. Dávila aseguró que se emplean los dos métodos.
El carbono activado sirve para eliminar el olor y sabor que produce la geosmina, otra sustancia que generan las algas pero que no es tóxica. El carbono se pega a esta sustancia y luego se elimina por decantación .
“Estamos eliminando el 99,9 por ciento de geosmina, pero el volumen de ingreso es alto. Si incorporamos más carbono activado, se rompe el mecanismo de decantación”, indicó.
Problemas de origen. Como ejemplo, la empresa indicó que el agua cruda a veces llega hasta con picos de 35 millones de elementos de algas por litro de agua y que con el sistema de potabilización se logra bajar de 400 a 1.800 elementos por litro. Pierotto explicó que las floraciones de algas se producen cuando hay muchos nutrientes. “Esto se da por un estado de los sistemas acuáticos degradados”, indicó.
En tanto, Linares agregó: “El agua tiene un origen lamentable. El lago San Roque ya no da para más, la gente tiene un excesivo consumo y solamente se preocupa por el agua en estos momentos”.
Por su parte, el subsecretario de Recursos Hídricos de la Provincia, Luis Salamone, subrayó que “no hay soluciones a corto plazo, dado que muchos años de acumulación de nutrientes y de uso del reservorio (en alusión al dique) sin los cuidados suficientes necesita de muchos años de tratamiento para que se remedie esta situación”.
Ver Noticia On Line
Día a Día (25/11/2010)
Agua: sigue fea, pero menos fea que antes
Bajó el nivel de algas del agua que viene del San Roque. De 49 millones por litro, ayer descendió a tres. Dicen que Aguas incumple el contrato.
Aunque el mal olor y el espantoso sabor del agua que sale de las canilla sigue siendo “el tema” de conversación en la ciudad, las perspectivas parecen despejarse a futuro. Al menos, es lo que especulan desde Aguas Cordobesas, teniendo en cuenta que la cantidad de algas que ayer contenía el agua cruda que venía del San Roque era significativamente menor que las mediciones del fin de semana pasado.
“Estamos recibiendo en la Planta Suquía unos tres millones de elementos de algas por litro, un número muy inferior al pico máximo, que fue de 49 millones a principios de noviembre”, indicaron fuentes de la firma que pertenece al Grupo Roggio. “Si bien no puede asegurarse que seguirá descendiendo, es un buen indicador”, agregaron.
Según Aguas, el alto nivel de algas en el San Roque es la causa del desagradable olor y sabor del líquido. Al parecer, estas plantas vienen acompañadas de gran cantidad de geosmina, que es un metabolito propio de la especie, responsable de un olor característico. “Es inocua”, asegura la empresa que potabiliza y distribuye el vital líquido a toda la ciudad.
Quiénes. El mal sabor y olor del agua afecta a dos tercios de Córdoba. Son todos los barrios ubicados al norte del río Suquía y al suroeste de la ciudad, donde “toman” agua potabilizada en la planta colindante con el country Las Delicias. El resto, se abastece de la Planta Los Molinos, que distribuye el agua del dique del mismo nombre y que no tiene, por estos días, el problema.
Advertencia. El director del Instituto Superior de Investigación, Desarrollo y Servicios en Alimentos (ISIDSA), Daniel Wunderlin, señaló que Aguas Cordobesas “incumple” con lo que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), al constatarse que el vital elemento tiene mal gusto y olor.
“La OMS sostiene que el agua no debe tener sabor ni olor, porque ante el problema, la población recurre a otras fuentes poco confiables. Aparte, Aguas Cordobesas cobra bastante caro por el servicio que provee y me parece que debería encargarse de eso”, señaló el profesional a Cadena 3.
“No se está cumpliendo, además, con lo que dice el código argentino. Lo primero que se siente es el gusto, y cuando uno se baña se percibe el olor a la geosmina en la piel”, aseguró.
Ver Noticia On Line
Más Información:
Hoy Día (25/11/2010)
- Nueva advertencia sobre la calidad del agua potable
No hay límites para la cantidad de algas en el agua
La normativa no prevé un tope para la presencia de estos microorganismos. Aguas Cordobesas dice que realiza estos análisis y que dan por debajo de lo que estipula OMS.
Los controles y parámetros para determinar la cantidad de algas del agua en la ciudad de Córdoba no son suficientes, aseguraron varios especialistas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Además, apuntaron a que se deben mejorar las condiciones de los diques para lograr agua cruda de mejor calidad. El mal sabor y gusto que tiene el agua de las canillas de algunos hogares de la Capital (en especial las que se proveen del dique San Roque) hizo dudar a los cordobeses sobre si es realmente potable.
Los especialistas consultados entienden que el agua es apta para el consumo, pero destacaron que el Gobierno debería medir la cantidad de algas y las toxinas que tiene el agua potable dadas las condiciones que tiene la fuente de origen.
Analía Linares, del Centro de Química Aplicada (Cequimap) de la UNC aseguró: “Ni a nivel nacional, ni ex Dipas tienen establecido cuál es el valor límite de algas, entonces no podemos saber si tiene mucho o poco”.
Desde el Ersep, confirmaron que no existen parámetros establecidos por la ex Dipas para medir la cantidad de algas que puede tener el agua que entrega Aguas Cordobesas. Eso quiere decir que, sea cual sea la concentración de algas encontrada, no hay bases para determinar si está dentro de lo permitido.
En tanto, la empresa reiteró que el agua que provee es apta para consumo. “Aunque no está en las metas de calidad del contrato, estamos siguiendo protocolos de la OMS. Medimos microcistina y es menor a 0,4 microgramos por litro”, indicó la vocera de la empresa, Marcela Dávila.
La microcistina es una toxina que genera un tipo de algas y que es potencialmente perjudicial para la salud. La OMS fija como límite un microgramo por litro.
No obstante, Daniel Wunderlin, director del Instituto Superior de Investigación, Desarrollo y Servicios de Alimentos de la UNC, entiende que el agua no cumple con la definición que da el Código Alimentario Argentino y la OMS sobre agua potable. “La OMS dice que el agua no tiene que tener olor ni sabor desagradables porque si eso ocurre, la gente recurre a otras formas de proveerse de agua que no son seguras”, expresó Wunderlin.
Además, advirtió que la mayor parte de las algas genera toxinas que no son inocuas. “Hay que analizar si hay o no presencia de cianotoxinas. Aguas Cordobesas tiene un control en línea de esto. Si dice que es inocua, supongo que estará controlando que sea inocua”, agregó. El investigador ya tomó muestras para determinar si estas toxinas están presentes.
En tanto, Marcelo Pierotto, del Laboratorio de Hidrobiología de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNC, apuntó a que cuando hay floraciones de algas como las ocurridas estas semanas en el San Roque, se deben tomar muestras en el lago para determinar si son de las especies tóxicas. “En caso de que sea una especie tóxica, hay que analizar el agua. Córdoba debería incorporar la medición de algas y sus toxinas, en especial, dentro de los controles de Dipas y Ersep”, señaló.
El especialista explicó que para eliminar estas algas y sus toxinas se necesitan de tratamientos adicionales como ozonificación y carbono oxidado. Dávila aseguró que se emplean los dos métodos.
El carbono activado sirve para eliminar el olor y sabor que produce la geosmina, otra sustancia que generan las algas pero que no es tóxica. El carbono se pega a esta sustancia y luego se elimina por decantación .
“Estamos eliminando el 99,9 por ciento de geosmina, pero el volumen de ingreso es alto. Si incorporamos más carbono activado, se rompe el mecanismo de decantación”, indicó.
Problemas de origen. Como ejemplo, la empresa indicó que el agua cruda a veces llega hasta con picos de 35 millones de elementos de algas por litro de agua y que con el sistema de potabilización se logra bajar de 400 a 1.800 elementos por litro. Pierotto explicó que las floraciones de algas se producen cuando hay muchos nutrientes. “Esto se da por un estado de los sistemas acuáticos degradados”, indicó.
En tanto, Linares agregó: “El agua tiene un origen lamentable. El lago San Roque ya no da para más, la gente tiene un excesivo consumo y solamente se preocupa por el agua en estos momentos”.
Por su parte, el subsecretario de Recursos Hídricos de la Provincia, Luis Salamone, subrayó que “no hay soluciones a corto plazo, dado que muchos años de acumulación de nutrientes y de uso del reservorio (en alusión al dique) sin los cuidados suficientes necesita de muchos años de tratamiento para que se remedie esta situación”.
Ver Noticia On Line
----------------------------------------------------------------------------------
Día a Día (25/11/2010)
Agua: sigue fea, pero menos fea que antes
Bajó el nivel de algas del agua que viene del San Roque. De 49 millones por litro, ayer descendió a tres. Dicen que Aguas incumple el contrato.
Aunque el mal olor y el espantoso sabor del agua que sale de las canilla sigue siendo “el tema” de conversación en la ciudad, las perspectivas parecen despejarse a futuro. Al menos, es lo que especulan desde Aguas Cordobesas, teniendo en cuenta que la cantidad de algas que ayer contenía el agua cruda que venía del San Roque era significativamente menor que las mediciones del fin de semana pasado.
“Estamos recibiendo en la Planta Suquía unos tres millones de elementos de algas por litro, un número muy inferior al pico máximo, que fue de 49 millones a principios de noviembre”, indicaron fuentes de la firma que pertenece al Grupo Roggio. “Si bien no puede asegurarse que seguirá descendiendo, es un buen indicador”, agregaron.
Según Aguas, el alto nivel de algas en el San Roque es la causa del desagradable olor y sabor del líquido. Al parecer, estas plantas vienen acompañadas de gran cantidad de geosmina, que es un metabolito propio de la especie, responsable de un olor característico. “Es inocua”, asegura la empresa que potabiliza y distribuye el vital líquido a toda la ciudad.
Quiénes. El mal sabor y olor del agua afecta a dos tercios de Córdoba. Son todos los barrios ubicados al norte del río Suquía y al suroeste de la ciudad, donde “toman” agua potabilizada en la planta colindante con el country Las Delicias. El resto, se abastece de la Planta Los Molinos, que distribuye el agua del dique del mismo nombre y que no tiene, por estos días, el problema.
Advertencia. El director del Instituto Superior de Investigación, Desarrollo y Servicios en Alimentos (ISIDSA), Daniel Wunderlin, señaló que Aguas Cordobesas “incumple” con lo que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), al constatarse que el vital elemento tiene mal gusto y olor.
“La OMS sostiene que el agua no debe tener sabor ni olor, porque ante el problema, la población recurre a otras fuentes poco confiables. Aparte, Aguas Cordobesas cobra bastante caro por el servicio que provee y me parece que debería encargarse de eso”, señaló el profesional a Cadena 3.
“No se está cumpliendo, además, con lo que dice el código argentino. Lo primero que se siente es el gusto, y cuando uno se baña se percibe el olor a la geosmina en la piel”, aseguró.
Ver Noticia On Line
Más Información:
Hoy Día (25/11/2010)
- Nueva advertencia sobre la calidad del agua potable
Etiquetas:
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Suscribirse
Entradas
Comentarios
0 comentarios: