12 feb 2010

Pasó un mes, pero de agua no pasó nada

Día a Día (12/02/2010)
Pasó un mes, pero de agua no pasó nada



La planta de La Calera se amplió en enero pero no aumentó la provisión a las Sierras Chicas.
“Con esta fase concluida se proveerá del servicio a las Sierras Chicas, solucionando definitivamente el problema de la falta de agua”. De esta manera tan auspiciosa, el gobernador Juan Schiaretti inauguraba el 11 de enero pasado la primera etapa de la ampliación de la planta potabilizadora de La Calera, para abastecer a Mendiolaza y Unquillo. Un mes después, ambas localidades siguen inmersas en la crisis hídrica y reciben el mismo caudal que antes de la inauguración.
Antes de la ampliación, La Calera bombeaba unos 500 mil litros diarios en promedio hacia Unquillo-Mendiolaza, que para independizarse del sistema del dique la Quebrada precisan 4.000.000 de litros por día. Hoy por hoy, la cantidad de agua que entra es la misma, y el resto debe salir de La Quebrada, que en 30 días descendió un metro en su nivel y presenta la bajante más pronunciada de su historia: le faltan 13,22 metros para alcanzar la cota máxima de 34 metros.
“En enero llovieron 100 milímetros menos que el promedio de la cuenca de La Quebrada y debemos mantener los cortes. Si el dique no sube al menos cuatro metros, las restricciones seguirán y hasta pueden profundizarse (ver “Los cortes...) explicó Marcelo Fassi, titular de la Cooperativa de Agua de Río Ceballos.
“Es cierto que la puesta a punto de la obra en La Calera lleva tiempo, pero vemos mucha indefinición. Por eso pedimos para el miércoles que viene una reunión con todos los miembros del Comité de Emergencia Hídrica, incluidas autoridades de la Subsecretaría de Recursos Hídricos, para que haya uniformidad en la distribución de los cupos de agua. Porque parece que está pero a las Sierras Chicas no llega”, añadió Raúl Hoya, presidente de la Cooperativa de Unquillo-Mendiolaza.
Ambos lamentaron los perjuicios que la crisis provoca en las cooperativas, que pierden 100.000 pesos por mes al facturar menos por los cortes programados que empezaron el año pasado. Pero también saben que los tres meses que llevan las restricciones significaron un ahorro de 200 millones de litros. Lo que equivale a un metro y medio en el nivel de La Quebrada, que hoy estaría 15 metros abajo de no haberse instrumentado los cortes.
Plan B. Tanto Fassi como Hoya son escépticos en que febrero traiga las lluvias esquivas en diciembre y enero. “Si la estación lluviosa termina con este panorama en La Quebrada, la única solución es que venga el agua prometida desde La Calera”, coincidieron.
“Hace falta una toma de decisiones urgente para que se garantice el cupo de agua para cada una de las seis localidades beneficiadas: La Calera, Saldán, Villa Allende, Mendiolaza, Unquillo y Río Ceballos. Hasta ahora, la única que aún no acordó el cupo es La Calera”, indicó Hoya.
A su vez, Fassi acotó: “Si comienza a ingresar el agua que necesitamos desde La Calera, el consumo en La Quebrada bajará a la mitad. No vemos otra solución porque las fuentes alternativas, como los pozos, no bastan para la provisión de casi 50 mil habitantes entre las tres ciudades. Por eso pedimos que se aclare cuánta agua recibiremos desde La Calera”.
Río arriba. En busca de soluciones, Fassi y Hoya propondrían en la reunión de la semana próxima que Río Ceballos también reciba agua del San Roque, para dejar reposar a La Quebrada. En ese sentido aclararon que el agua no se toma directamente del San Roque sino de río abajo y después del proceso de potabilización. “Al San Roque no le moveríamos la aguja y no afectará a la provisión normal para Córdoba capital”, remarcaron.
Por último, adelantaron que en 15 días finalizarán dos obras complementarias: la unificación de las cisternas de Unquillo para captar el agua del San Roque y la cisterna de La Quebrada que permitirá reciclar agua tras la potabilización.

Los cortes podrían ampliarse
El cronograma de cortes de agua, que en las Sierras Chicas se implementó hace 100 días, podría incrementarse en los próximos días de no variar el cuadro actual. Esto es si no se cuenta con más lluvias o con el ingreso de un mayor caudal desde la planta de La Calera.
Lo que analiza el Comité de Emergencia Hídrica es cómo se ampliaría. Una posibilidad es extenderlo de 24 a 48 horas y la otra es hacerlos más prolongados, según la zona. Hasta ahora, el agua falta lunes y jueves en Río Ceballos y martes y viernes en Unquillo-Mendiolaza.
En tanto, Jorge Massih, subsecretario de Recursos Hídricos de la Provincia, analiza prorrogar la emergencia hídrica cuya finalización estaba fijada para el 28 del corriente. La ausencia de lluvias importantes se refleja en la preocupante baja de los diques San Roque, La Quebrada y hasta en el de Los Molinos.

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