21 dic 2009

Villa Allende minimiza el impacto de los countries

La Voz del Interior (21/12/2009)
Villa Allende minimiza el impacto de los “countries”



Giacomino cree que la falta de infraestructura en estos barrios anegó el noroeste de la Capital / Hace 10 años, se proyectaron 9 lagunas de contención que nunca se hicieron.
El temporal del viernes a la noche desnudó un problema de infraestructura en la zona noroeste de Gran Córdoba, en el que ni los funcionarios municipales de Córdoba y Villa Allende ni los del Gobierno provincial asumen su responsabilidad.
Daniel Rey, secretario de Planeamiento Urbano de la Municipalidad de Córdoba, aseguró que el problema con los countries en Villa Allende es “una bomba de tiempo”.
El intendente, Daniel Giacomino, se sumó ayer al reclamo: “Impiden la infiltración del agua. Hay que solucionar ese problema”.
“Hay countries sobre Padre Lucchese (San Isidro, Chacras de la Villa, Bosque Alegre, La Herradura y La Paloma,) que pertenecen a Villa Allende y que no tienen la infraestructura adecuada. Deberían construirse lagunas de retardo antes de estos barrio para evitar que el agua baje de golpe”, explicó Rey.
Por su parte, el intendente de Villa Allende, Máximo Martínez, aseguró que el impacto de los countries fue mínimo en comparación con el agua que desbordó. “Algo ha cambiado en la cuenca por la cantidad de agua que bajó. Llovió más en 2000, pero este año bajó más agua”, comentó.
Martínez indicó que quizá hayan afectado algunas obras viales que realizó Caminos de las Sierras en la zona, pero cree que se debe estudiar la cuenca para buscar una solución inmediata.
Hace 10 años, se proyectaron nueve lagunas de retardo desde Padre Lucchese hasta Río Ceballos. Nunca se realizaron. En varios de los sitios demarcados, ahora hay urbanizaciones.
“El factor más importante de contención son lagunas de retardo. Hay que analizar el proyecto”, indicó Martínez.
Hoy se reunirán autoridades municipales y provinciales para tratar el tema.
Por su parte, Jorge Masih, subsecretario de Recursos Hídricos de la Provincia, indicó que es un problema jurisdiccional entre municipios.
“Si Córdoba considera que el agua viene de Villa Allende, deben ponerse de acuerdo sobre cómo manejan esos excedentes hídricos. No puedo decir que las inundaciones fueron culpa de los countries”, comentó.
La Provincia ofreció ayuda técnica y financiamiento para revertir el problema.

Villa Cornú, sin ayuda
Ayer los vecinos de Villa Cornú se quejaban de que todavía no habían recibido ayuda de la Municipalidad. El secretario del Gobierno municipal, Guillermo Luque, prometió una solución. Viveza infantil
Un grupo de chicos de la zona de la Recta Martinoli rescató decenas de patentes que el torrente de la tormenta del viernes arrancó de los autos y, con ellas, armó su gran negocio al cobrar “propinas” a modo de devolución de las chapas.

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Más Información:
- En Uocra, los vecinos sacaron el lodo, pero no la bronca

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Día a Día (21/12/2009)
Villa Allende se defiende de la “otra” tormenta

El intendente niega que las inundaciones sean provocadas por desagües de countries de la zona, como lo denunció la Municipalidad de Córdoba.
Desde la Muni sostienen que los countries no tienen lagunas de retención y que el agua de lluvia viene para la capital.
Los dichos de Guillermo Luque, secretario de Gobierno de la Municipalidad de Córdoba, respecto de que la inundación del pasado viernes se ocasionó en parte por los desagües de los countries de Villa Allende, generó un réplica inmediata –con la velocidad de una creciente– desde la intendencia de esa ciudad cercana a la capital provincial.
Máximo Martínez, intendente de esa localidad, abrió rápidamente el paraguas ante la acusación de que no existen lagunas de retención y que el agua viene en un torrente hacia Córdoba. “Luque no puede culpar a los countries –rebatió–, porque si vamos a prevenir tenemos que hacerlo todos. En Villa Allende hay una laguna de retención de nueve hectáreas que evita las inundaciones, mientras que en Córdoba, durante la intendencia de (Rubén) Martí, comenzaron con una obra de desagües en el sector norte de barrio Uocra que fue uno de los que se inundó, y nunca la terminaron”.
Martínez anticipó que “mañana mismo (por hoy) iré a primera hora a la Subsecretaría de Recursos Hídricos. Me gustaría que hagamos una recorrida en helicóptero para ver el surco que dejó el agua y encarar las obras necesarias”.
En ese sentido, remarcó: “Reconocemos que desde la aparición de los countries la absorción de la tierra es menor y el agua corre más rápido en el asfalto, pero también sospechamos que Caminos de la Sierras hizo movimientos de suelo para los desagües y eso puede haber cambiado el cauce de las cuencas que buscan el río Suquía”.
Y completó: “Como mucha gente, el viernes pude volver recién a la 1 de la mañana a Villa Allende , porque las avenidas estaban anegadas. Y sé que a muchas personas el agua les llevó todo. Por eso deben ser urgentes las obras, porque esto ya pasó en marzo de 2000 y puede volver a ocurrir”.
Autorizados. Para Heriberto Martínez, antecesor de Máximo en la intendencia, la gota también rebalsó el vaso. “Los primeros countries se establecieron entre 1997 y 1999 y parece que Guillermo Luque no sabe que antes Córdoba también se inundaba. Y se inundaba con 50 milímetros de agua caída, no con los 180 que llovieron el viernes”.
Explicó que en dirección a la capital bajan tres cuencas. La más importante, llega desde la zona de Jesús María, cruzando la Padre Luchesse y atravesando el campo de San Isidro, donde ahora está el country. Luego pasa por Villa Cornú y los barrios Policial y 16 de Noviembre, y cruza Donato Álvarez y la Recta Martinoli. “El country San Isidro construyó una laguna de 16 hectáreas pasando el barrio, es decir que no protege a Villa Allende, sino a la capital”.
Martínez añadió que el country tiene 160 hectáreas. “Le pregunto a Luque cuánto debería llover en su predio para que desagote y tape de agua a tantos barrios, como sucedió el viernes”. Por último, admitió que a Villa Allende le falta una laguna de retención más, de media hectárea, para evitar inconvenientes en La Herradura y La Paloma.

La polémica por el canal suma denuncias
Que el mantenimiento del canal Maestro Norte es responsabilidad de la Provincia. Que atender las márgenes y las compuertas le compete a la Muni. Que las compuertas no se abrieron a tiempo. Que estaban tapadas por basura...
Pasó la inundación, pero sigue la tormenta. En los próximos días se presentará un informe en el cual Defensa Civil certifica que las compuertas se abren cada vez que llueve, pero que en varias oportunidades son cerradas por gente del consorcio que regula el regadío en las quintas. El informe incluye testimonios de vecinos de la zona.

Por otra parte, y más allá de que las tareas en el cauce le corresponden a la Subsecretaría de Recursos Hídricos, la Muni, a través de Defensa Civil, ya dragó el canal Maestro. Desde el sector de compuertas retiraron troncos, bolsas con pasto cortado, botellas vacías y basura de distinto tipo. Además, se siguen limpiando las bocas de tormenta.

Todos los damnificados por la inundación volvieron a casa
Pasó el temporal y la situación tiende a normalizarse en los barrios afectados por la inundación. El sábado ya no quedaban evacuados y ayer volvieron a sus hogares los 40 niños autoevacuados por sus familias en la escuela René Favaloro, de barrio 16 de Noviembre. “Se reportaron calles dañadas y caídas de árboles, pero nada grave”, señaló Mirta Barella, subdirectora de Defensa Civil, quien añadió que hoy “Obras Viales seguirá con las reparaciones en barrio Uocra y Villa Hermana Sierra”.
Por otra parte, vecinos de Villa Cornú se quejaron por falta de asistencia y desde la Muni respondieron que no hubo llamados de emergencia, pero que hoy recorrerán el lugar. Ayer, continuaron repartiendo colchones provistos por el Ministerio de Desarrollo Social, y se siguen recibiendo donaciones (ropa, frazadas, leche) en el CPC Argüello, de 7 a 20.

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Laguna que salva, laguna que condena



En El Talar de Mendiolaza, una laguna artificial es fuente de contaminación y desperdicios. Pero el viernes atenuó la inundación.
Si no hubiera estado esa enorme fosa que en minutos se convirtió en laguna, tal vez hubiesen sido bastante más los 50 centímetros de agua y lodo que entraron en la casa de Hugo, en la de Gabriela, o en alguna de las otras viviendas ubicadas sobre calle La Alameda, entre Las Rosas y Las Dracenas. Pero claro, lo que por un lado beneficia, por el otro complica.
Ésa la situación que se da en la zona norte de barrio El Talar de Mendiolaza, y que afecta a varias manzanas, dos de las cuales padecieron la inundación del viernes por la noche. Una enorme fosa de unos 600 metros cuadrados, ubicada en un campo lindero, sirvió para frenar la correntada y que el desastre no fuera peor. “Era increíble la fuerza que traía el agua, porque bajaba a lo bestia desde el campo de los Linares”, cronicaba ayer Hugo, vecino de la zona.
De su casa todavía ayer seguía extrayendo objetos anegados y cada tanto festejaba que en el lote baldío de enfrente encontrara algún elemento que la correntada le llevó. Hecho un bollo, en su patio de atrás, el tejido de alambre y los postes de quebracho arrancados de cuajo eran el mejor testimonio de la zozobra que vivió su familia esa torrentosa noche.
Alimañas de parabienes. Claro que la laguna “salvadora” no es ninguna panacea. Hasta el viernes por la tarde permanecía seca esa amenazante fosa en el campo lindante al barrio, y que desde hace una década constituye una amenaza para chicos y grandes.
“De acá hace unos 10 años sacaron camionadas y camionadas de tierra negra para llevar a Mendiolaza, y nunca se rellenó”, se queja Marta, otra de las vecinas, a la que por fortuna el agua no le inundó la casa. Pero para su desgracia, viene padeciendo semejante fosa desde hace tiempo, y asegura que se ha “cansado de hacer reclamos en la Muni” para que se le dé una solución.
En el acto aparece otra vecina, Gabriela, con una “pioja” de dos años en brazos. “Imaginate, esto es un peligro. Acá la cuadra está llena de chicos chiquitos y tenemos miedo de que pase una desgracia. La laguna tiene todo fondo de barro y si uno cae ahí, por más que sepa nadar no sale”.
Todos en la cuadra aseguran que le han pedido al propietario de ese terreno, un hombre de apellido Linares para que le de una solución a ese peligroso sector de su campo. La respuesta, al menos según dijeron los vecinos, no fue nada amistosa: “Enséñele a sus hijos a que no se metan en propiedad privada”.
De cualquier modo, lo que también preocupa en la zona es la fuente de contaminación en la que se convirtió esa fosa-en-invierno / laguna-en-verano. “Es terrible –interviene otra vez Marta–. Se llena de culebras, bichos y ahora con lo del dengue es el lugar perfecto para los mosquitos”.
Desagote urgente. En el barrio no saben si bendecir o maldecir esa laguna. Pero daría la impresión de que mucho futuro no tiene. Al menos eso respondió Daniel Salibi, intendente de Mendiolaza, quien al ser consultado señaló que “se va a intimar al dueño del terreno a que le dé una solución, porque eso no puede seguir así”. En ese sentido, apuntó a que se debe implementar “un sistema de desagote”, como el que tienen las lagunas de algunos barrios cerrados de la zona.
De modo provisorio, el municipio realizó algo parecido a un “dragado” en las calles que desembocan en la laguna para que el agua escurra en ese sentido, pero no daría la impresión de ser una cuestión demasiado planificada.

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