16 may 2009

Río IV: Los tachos habían llegado desde San Luis

El Puntal de Río Cuarto (16/05/2009)
Los tachos con restos de veneno habían llegado desde San Luis

Vienen de una fábrica de Justo Daract y la investigación pasó a la Justicia Federal, que analiza posibles imputaciones. Los tanques fueron llevados en un camión sin las condiciones de seguridad apropiadas.
Finalmente se llevaron del terreno en la calle Quenón los tambores con restos de veneno. Una empresa aprobada por Córdoba Ambiente se encargó del traslado de los tachos, que contenían clorpirifos y methamidofos, a la capital provincial. Ahora, la investigación será tomada por la Justicia Federal que analiza posibles imputaciones.
Durante todo el día de ayer, los miembros de la empresa TAYM se encargaron del movimiento de los barriles. Se los subió a un camión que no contaba con las condiciones de seguridad necesarias para este tipo de residuos y se los llevó a un depósito especializado de Córdoba. Según especialistas, el camión sólo podría cargar desechos sólidos y no líquidos como los tóxicos que habría en los tachos.
Los tachos, que en total sumaban 145 unidades, fueron manipulados con trajes especiales. Ahora quedará por delante una serie de estudios a la tierra donde estaban asentados, para conocer si está contaminada y eventualmente retirarla.

La investigación
En la causa quedaron involucrados tanto la empresa que generó el residuo como quien se encargó de transportarlos hasta nuestra ciudad. En el marco de la ley 24.051, de desechos peligrosos, se contempla a estas dos partes y a quien recibe el material contaminante, y plantea penas de entre 10 y 25 años de prisión.
Respecto del generador, trascendió que se trata de una fábrica de Justo Daract, en la provincia de San Luis. Por la cantidad de tanques que había en el predio, se estima que tienen su origen en una fraccionadora que ofrece productos a las agroquímicas.
La Justicia analizará ahora sobre quién caen las responsabilidades. Por lo pronto, el transportador, es decir, el comerciante Cristian López, dueño de una serie de chacaritas, fue quien finalmente se hizo cargo de pagar el traslado de los tachos.

Los camiones
Hace dos días, desde el Municipio había intimado a los responsables de los tanques para que se los enviara a un depósito apropiado. El jueves, junto con personal de Defensa Civil y la Policía Federal, se cubrieron los tachos con cal para evitar la vaporación de su contenido y se acondicionó todo para el traslado de ayer. Luego tomó parte la empresa cordobesa.
Según indicó un especialista en cuestiones ambientales de la Funam, Raúl Montenegro, el funcionamiento de TAYM es muy cuestionado en la capital provincial.
Indicó que ya en varias oportunidades ha recibido multas y hasta ha sido clausurada por faltas a las normas de seguridad para el manejo de estos residuos peligrosos.

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