26 abr 2009

Arsénico: Poncio pide explicaciones al Gobierno

El Diario de Villa María (26/04/2009)
Arsénico: Poncio pide explicaciones al Gobierno

La legisladora radical advirtió que “el porcentaje de arsénico en un nivel cuya letal nocividad se ha probado, es admitido por el organismo que, irónicamente, debe velar por la calidad del agua que bebemos”
La legisladora provincial villamariense Norma Poncio presentó un proyecto en la Legislatura por el cual pide respuestas al Gobierno de la provincia sobre el controvertido asunto de los niveles de arsénico en el agua de Villa María.
Como se conoce, estudios técnicos han revelado que el nivel que contiene el agua en la ciudad supera holgadamente lo permitido por la Organización Mundial de la Salud. Y en algunos casos, excede también los valores establecidos por la ex Dipas (Dirección Provincial de Agua y Saneamiento).
Poncio recalcó que el Código Alimentario Argentino estipula un máximo de 0,01mg de arsénico por litro de agua. “Estos límites no son, en manera alguna, caprichosos o arbitrarios, y la génesis de su determinación excede con creces el ámbito científico, ya que influyen sobre aquel factores políticos, económicos, sociales y, lamentablemente, comerciales. La modalidad procedimental nos permite deducir que la presunción inicial es la inocuidad del elemento, ya que la carga de prueba recae sobre aquel que sostiene su nocividad. Es interminable la lista de productos que alguna vez fueron de uso cotidiano, y hasta doméstico, y hoy son objeto de absoluta prohibición”, indicó Poncio.
Destacó que “la revelación del alto nivel de arsénico contenido en el agua que consume la población de Villa María, casi todo el sudeste cordobés y gran parte de la provincia, ha hecho ostensible un cúmulo de problemas, algunos inveterados”. En este sentido, enuncia a “la materialidad del inconveniente, que no es otro que gran parte de la población está ingiriendo, a través del agua, elementos altamente nocivos” y a la “morosidad o incumplimiento de los organismos comprometidos a las adecuaciones que imponen los avances de la ciencia a través de prestigiosas entidades, tanto oficiales como privadas”.
Sobre estos organismos, la legisladora apunta la Subsecretaría de Recursos Hídricos, “cuya Carta Orgánica, a través de claro e inequívoco tenor, la obliga a erigirse en la principal responsable en lo relativo al saneamiento del agua, tanto en la fijación de normas como a promover e implementar técnicas al respecto”.

Cancerígeno
Poncio puso en evidencia que es inadecuado el valor de 0,05 mg por litro que autoriza la ex Dipas. “La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (USEPA) clasifica al arsénico como cancerígeno, debido a la evidencia que una exposición al arsénico a 0,05 mg puede causar 31,31 casos de cáncer de piel cada cien mil habitantes, lo que significa un 3,13%”, detalló.
“Lo expresado expone una nefasta circunstancia: el porcentaje del elemento en un nivel cuya letal nocividad se ha probado, es el admitido por el organismo que, irónicamente, debe velar por la calidad del agua que bebemos”, advirtió.
Poncio, en el proyecto de su autoría, le pide al Ministerio de Obras y Servicios Públicos que informe qué medidas adoptó y adoptará con respecto a los valores de arsénico detectados y “cuál es la modalidad aplicada para que los valores relativos a los máximos permitidos de algunos elementos nocivos en el agua potable se mantengan actualizados, de acuerdo a los parámetros fijados por la Organización Mundial de la Salud y acorde a los avances científicos”.

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