26 nov 2007
Industria forestal
10:05 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Mañana de Córdoba (26/11/2007)
“Córdoba puede ser líder nacional de la industria de la madera”
Lo afirmó el presidente de la Cámara de la Madera de Córdoba, Gustavo Viano. Dijo que potencialmente es posible, principalmente porque es el lugar ideal para la radicación de un centro tecnológico. Asimismo, aseguró que las ventas en el plazo de un año crecieron 50 por ciento.
Tal como ocurre con la mayoría de los sectores de la economía nacional, la industria de la madera se encuentra en estos momentos creciendo a pasos agigantados, lo cual se comprueba en que las ventas del sector en el último año aumentaron en un 50 por ciento con respecto a 2006.
Así lo afirmó a LA MAÑANA el presidente de la Cámara de la Madera de Córdoba (CMC), Gustavo Viano, entidad que se encuentra celebrando hoy el 63º aniversario de su nacimiento.
A la luz de estos datos, el directivo se arriesgó a mencionar un objetivo que otrora aparecía como imposible de alcanzar: que Córdoba sea líder a nivel nacional en lo que respecta a la producción de madera.
“En este momento, como provincia estamos segundos a nivel nacional. Hemos logrado ascender un lugar, ya que antes estábamos terceros por detrás de Santa Fe. Si seguimos con este crecimiento podremos sobrepasar también a Buenos Aires”, sostuvo.
- ¿Es eso realmente posible?
- Sí, no es tan complicado. Por ejemplo, en fabricación de livings Córdoba es la número uno a nivel nacional, a lo que hay que sumar la gran cantidad de industrias dentro de nuestro territorio muy fuertes a nivel de capacidad productiva, lo que está generando que día a día ocupemos un lugar más importante. Buenos Aires está caracterizado por ser el mayor productor de muebles de escala, pero no es ilógico pensar en liderar todo el país.
Para sostener aún más este argumento, Viano señaló que hace unas semanas una comitiva italiana visitó Córdoba y aseguró que es el lugar con mayor ventaja competitiva para radicar un centro tecnológico de muebles.
Por otra parte, comentó que también están evaluando la posibilidad de comenzar a exportar, para lo cual cuentan con el apoyo de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba y la Agencia Pro Córdoba.
Con respecto a las causas que explican el fuerte incremento de las ventas, reconoció que el boom de la construcción lógicamente influyó ya que al levantarse más viviendas y departamentos, se demandan más muebles y aberturas. De todos modos, analizó que este aumento productivo está mayormente vinculado al alza general del consumo.
“Nosotros somos siempre los primeros perjudicados y los últimos beneficiarios de la recuperación. En las crisis se nos cortan la cadena de pagos y cuando la economía repunta, en lo último que piensa la gente es en comprar un nuevo mueble. De todos modos, los números indican que estamos en el buen camino”, indicó.
Una muestra de esto último es que la capacidad productiva del sector está desbordada en un 50 por ciento, lo que se comprueba, por ejemplo, en que la mayoría de las pequeñas y medianas empresas (pymes) que antes entregaban mercadería a 30 días, ahora lo están haciendo a 90.
En total, en toda la provincia hay actualmente alrededor de 500 empresas madereras, de las cuales 115 son socios de la Cámara cordobesa, ya que muchas están agrupadas en las entidades territoriales que existen en San Francisco y Río Cuarto, por ejemplo. Este medio millar involucra firmas de distintos tipos como fabricantes de mobiliarios, carpinterías, productoras de material para la construcción y aserraderos.
Problemas y proyectos
Por otra parte, Viano enumeró una serie de inconvenientes que no están permitiendo un desarrollo aún mayor del sector. En primer lugar, mencionó que hay problemas con el aprovisionamiento de materia prima. “No tenemos poliéster para hacer los sillones, porque eso depende del petróleo. También es difícil conseguir placas para los muebles. Eso nos atrasa muchísimo la producción”, subrayó. En segundo término, la otra traba tiene que ver con algo que también le sucede al resto de los sectores industriales: la falta de mano de obra calificada. “En el último año creció un 20 por ciento la toma de personal. Ya no quedan trabajadores especializados y eso también limita el crecimiento”, completó.
De todos modos, aseguró que de cara al año próximo la Cámara tiene tres objetivos específicos que apuntan al fin máximo de incrementar el potencial mueblero de la provincia. Puntualmente, estos planes son desarrollar la red de proveedores, mejorar la calidad del diseño de los productos y posicionar las marcas locales de muebles acercándolas a los operadores.
En este marco, también tienen en mente otros desafíos para comenzar a cumplir en el 2008. Uno de ellos es copiar a la industria automotriz y armar un sector “mueblepartista” que se dedique pura y exclusivamente a la elaboración de partes, como herrajes, que luego se utilizarán para la fabricación de mobiliarios. Asimismo, buscarán avanzar en la creación de un parque industrial mueblero en las afueras de la ciudad para poder trasladar a las empresas situadas en la zona céntrica, cuestión por la que ya mantuvieron conversaciones con el intendente electo Daniel Giacomino.
Ver Nota On Line
Más de medio siglo de historia
La Cámara de Industriales de la Madera -como se llamó en sus orígenes- se constituyó el 26 de noviembre de 1944, con el objetivo de acompañar el fuerte crecimiento que estaba teniendo en ese momento la actividad en la provincia de Córdoba.
Puntualmente, a mediados del siglo XX, se produjeron cambios en el escenario nacional y en el mundo que impulsaron un proceso de industrialización, que le permitió al sector superar la etapa artesanal de producción en la que se encontraban los trabajadores de la madera hasta el momento. En consecuencia, el período trajo consigo la propagación de la maquinaria y la formación de un sector sindical organizado que involucre a los empleados del sector maderero.
Frente a ese presente histórico, la entidad se organizó en pos de atender la necesidad de ofrecer su producción a mercados cambiantes, aglutinar a pequeños y medianos empresarios madereros y trabajar junto a la fuerza sindical que contaba con el apoyo del Estado. Su objetivo fue ganar poder de negociación y defender los intereses del sector. Desde entonces, la Cámara acompañó el crecimiento de la actividad maderera en un medio socio-político y económico en constante movimiento y reestructuración.
Así, en 1960, los integrantes de la entidad decidieron cambiar su nombre a Cámara de la Madera de Córdoba, con la idea de integrar a su funcionamiento no sólo a los fabricantes sino también a empresarios y corraloneros.
En este contexto, desde aquel primer momento hasta la fecha, la clave que se pusieron desde el organismo para crecer en el nuevo escenario económico fue que los empresarios madereros se asocien entre sí y se apoyen en la institución para encontrar nuevas estrategias de crecimiento. La consigna de asociatividad y trabajo conjunto fue -y es- su bandera frente a las nuevas circunstancias globalizadoras.
A raíz de esto surgieron diferentes compromisos, emprendimientos y desafíos que acreditan a la Cámara como organizadora de eventos cuyo fin fue impulsar la industria de la madera y el mueble. Por ejemplo, durante 1979, 1981, 1983, 1985, 1986, 1993, 1994 y 1998 se realizaron las FERIMA. Asimismo, en 1997 hubo una feria de carpintería para pequeñas empresas en el Museo de la Industria, y en los años 1998 y 2000 se concretó FERIMAQ y, finalmente, el año próximo será el turno de FIMAR 08 (ver aparte).
Por otra parte, la Cámara también participó en Ferias Internacionales y misiones comerciales a Italia, Alemania y Estados Unidos.
Misión y objetivos
Tal como se mencionó, cuando se creó, el objetivo de la Cámara de la Madera fue acompañar el crecimiento de la actividad con un organismo que sirva para mejorar aún más los procesos, tanto de industrialización como de comercialización. Específicamente, el estatuto de la entidad menciona: “La creación de la Cámara de la Madera de Córdoba propende a los siguientes fines: reunir en su seno a todas las personas o sociedades que industrialicen o comercialicen, madera o artículos cuya elaboración o venta lleven implícita parte de ella (...) para lo cual desarrollará y ejecutará con la mayor calidad, acciones necesarias para facilitar el crecimiento sostenido del sector y en particular de sus empresas asociadas”.
En tanto, a la hora de hablar de los objetivos específicos hace referencia a representar a sus asociados ante los organismos públicos y privados, asesorar jurídica e impositivamente a sus asociados, capacitar a los miembros de la cadena de valor, brindar información del sector, buscar nuevos mercados, aumentar la asociatividad y fomentar el desarrollo del diseño y la innovación.
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“Córdoba puede ser líder nacional de la industria de la madera”
Lo afirmó el presidente de la Cámara de la Madera de Córdoba, Gustavo Viano. Dijo que potencialmente es posible, principalmente porque es el lugar ideal para la radicación de un centro tecnológico. Asimismo, aseguró que las ventas en el plazo de un año crecieron 50 por ciento.
Tal como ocurre con la mayoría de los sectores de la economía nacional, la industria de la madera se encuentra en estos momentos creciendo a pasos agigantados, lo cual se comprueba en que las ventas del sector en el último año aumentaron en un 50 por ciento con respecto a 2006.
Así lo afirmó a LA MAÑANA el presidente de la Cámara de la Madera de Córdoba (CMC), Gustavo Viano, entidad que se encuentra celebrando hoy el 63º aniversario de su nacimiento.
A la luz de estos datos, el directivo se arriesgó a mencionar un objetivo que otrora aparecía como imposible de alcanzar: que Córdoba sea líder a nivel nacional en lo que respecta a la producción de madera.
“En este momento, como provincia estamos segundos a nivel nacional. Hemos logrado ascender un lugar, ya que antes estábamos terceros por detrás de Santa Fe. Si seguimos con este crecimiento podremos sobrepasar también a Buenos Aires”, sostuvo.
- ¿Es eso realmente posible?
- Sí, no es tan complicado. Por ejemplo, en fabricación de livings Córdoba es la número uno a nivel nacional, a lo que hay que sumar la gran cantidad de industrias dentro de nuestro territorio muy fuertes a nivel de capacidad productiva, lo que está generando que día a día ocupemos un lugar más importante. Buenos Aires está caracterizado por ser el mayor productor de muebles de escala, pero no es ilógico pensar en liderar todo el país.
Para sostener aún más este argumento, Viano señaló que hace unas semanas una comitiva italiana visitó Córdoba y aseguró que es el lugar con mayor ventaja competitiva para radicar un centro tecnológico de muebles.
Por otra parte, comentó que también están evaluando la posibilidad de comenzar a exportar, para lo cual cuentan con el apoyo de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba y la Agencia Pro Córdoba.
Con respecto a las causas que explican el fuerte incremento de las ventas, reconoció que el boom de la construcción lógicamente influyó ya que al levantarse más viviendas y departamentos, se demandan más muebles y aberturas. De todos modos, analizó que este aumento productivo está mayormente vinculado al alza general del consumo.
“Nosotros somos siempre los primeros perjudicados y los últimos beneficiarios de la recuperación. En las crisis se nos cortan la cadena de pagos y cuando la economía repunta, en lo último que piensa la gente es en comprar un nuevo mueble. De todos modos, los números indican que estamos en el buen camino”, indicó.
Una muestra de esto último es que la capacidad productiva del sector está desbordada en un 50 por ciento, lo que se comprueba, por ejemplo, en que la mayoría de las pequeñas y medianas empresas (pymes) que antes entregaban mercadería a 30 días, ahora lo están haciendo a 90.
En total, en toda la provincia hay actualmente alrededor de 500 empresas madereras, de las cuales 115 son socios de la Cámara cordobesa, ya que muchas están agrupadas en las entidades territoriales que existen en San Francisco y Río Cuarto, por ejemplo. Este medio millar involucra firmas de distintos tipos como fabricantes de mobiliarios, carpinterías, productoras de material para la construcción y aserraderos.
Problemas y proyectos
Por otra parte, Viano enumeró una serie de inconvenientes que no están permitiendo un desarrollo aún mayor del sector. En primer lugar, mencionó que hay problemas con el aprovisionamiento de materia prima. “No tenemos poliéster para hacer los sillones, porque eso depende del petróleo. También es difícil conseguir placas para los muebles. Eso nos atrasa muchísimo la producción”, subrayó. En segundo término, la otra traba tiene que ver con algo que también le sucede al resto de los sectores industriales: la falta de mano de obra calificada. “En el último año creció un 20 por ciento la toma de personal. Ya no quedan trabajadores especializados y eso también limita el crecimiento”, completó.
De todos modos, aseguró que de cara al año próximo la Cámara tiene tres objetivos específicos que apuntan al fin máximo de incrementar el potencial mueblero de la provincia. Puntualmente, estos planes son desarrollar la red de proveedores, mejorar la calidad del diseño de los productos y posicionar las marcas locales de muebles acercándolas a los operadores.
En este marco, también tienen en mente otros desafíos para comenzar a cumplir en el 2008. Uno de ellos es copiar a la industria automotriz y armar un sector “mueblepartista” que se dedique pura y exclusivamente a la elaboración de partes, como herrajes, que luego se utilizarán para la fabricación de mobiliarios. Asimismo, buscarán avanzar en la creación de un parque industrial mueblero en las afueras de la ciudad para poder trasladar a las empresas situadas en la zona céntrica, cuestión por la que ya mantuvieron conversaciones con el intendente electo Daniel Giacomino.
Ver Nota On Line
Más de medio siglo de historia
La Cámara de Industriales de la Madera -como se llamó en sus orígenes- se constituyó el 26 de noviembre de 1944, con el objetivo de acompañar el fuerte crecimiento que estaba teniendo en ese momento la actividad en la provincia de Córdoba.
Puntualmente, a mediados del siglo XX, se produjeron cambios en el escenario nacional y en el mundo que impulsaron un proceso de industrialización, que le permitió al sector superar la etapa artesanal de producción en la que se encontraban los trabajadores de la madera hasta el momento. En consecuencia, el período trajo consigo la propagación de la maquinaria y la formación de un sector sindical organizado que involucre a los empleados del sector maderero.
Frente a ese presente histórico, la entidad se organizó en pos de atender la necesidad de ofrecer su producción a mercados cambiantes, aglutinar a pequeños y medianos empresarios madereros y trabajar junto a la fuerza sindical que contaba con el apoyo del Estado. Su objetivo fue ganar poder de negociación y defender los intereses del sector. Desde entonces, la Cámara acompañó el crecimiento de la actividad maderera en un medio socio-político y económico en constante movimiento y reestructuración.
Así, en 1960, los integrantes de la entidad decidieron cambiar su nombre a Cámara de la Madera de Córdoba, con la idea de integrar a su funcionamiento no sólo a los fabricantes sino también a empresarios y corraloneros.
En este contexto, desde aquel primer momento hasta la fecha, la clave que se pusieron desde el organismo para crecer en el nuevo escenario económico fue que los empresarios madereros se asocien entre sí y se apoyen en la institución para encontrar nuevas estrategias de crecimiento. La consigna de asociatividad y trabajo conjunto fue -y es- su bandera frente a las nuevas circunstancias globalizadoras.
A raíz de esto surgieron diferentes compromisos, emprendimientos y desafíos que acreditan a la Cámara como organizadora de eventos cuyo fin fue impulsar la industria de la madera y el mueble. Por ejemplo, durante 1979, 1981, 1983, 1985, 1986, 1993, 1994 y 1998 se realizaron las FERIMA. Asimismo, en 1997 hubo una feria de carpintería para pequeñas empresas en el Museo de la Industria, y en los años 1998 y 2000 se concretó FERIMAQ y, finalmente, el año próximo será el turno de FIMAR 08 (ver aparte).
Por otra parte, la Cámara también participó en Ferias Internacionales y misiones comerciales a Italia, Alemania y Estados Unidos.
Misión y objetivos
Tal como se mencionó, cuando se creó, el objetivo de la Cámara de la Madera fue acompañar el crecimiento de la actividad con un organismo que sirva para mejorar aún más los procesos, tanto de industrialización como de comercialización. Específicamente, el estatuto de la entidad menciona: “La creación de la Cámara de la Madera de Córdoba propende a los siguientes fines: reunir en su seno a todas las personas o sociedades que industrialicen o comercialicen, madera o artículos cuya elaboración o venta lleven implícita parte de ella (...) para lo cual desarrollará y ejecutará con la mayor calidad, acciones necesarias para facilitar el crecimiento sostenido del sector y en particular de sus empresas asociadas”.
En tanto, a la hora de hablar de los objetivos específicos hace referencia a representar a sus asociados ante los organismos públicos y privados, asesorar jurídica e impositivamente a sus asociados, capacitar a los miembros de la cadena de valor, brindar información del sector, buscar nuevos mercados, aumentar la asociatividad y fomentar el desarrollo del diseño y la innovación.
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