30 sept 2007

Réquiem para un algarrobo

La Voz del Interior (30/09/2007)
Réquiem para un algarrobo centenario

"Víctima muda eres de manos viles/ que de corazón y sentimientos están vacíos/ hombres que en su angurria/ en tótem te han convertido...". Así comienza el poema que Julio César Brito, vecino de Argüello, escribió al ver en qué habían transformado el centenario algarrobo que dominaba en altura y belleza la cuadra donde vive desde hace seis décadas.
Los vecinos calculan que el ejemplar tiene más de 150 años. Sospechan, también, que los daños que le han infligido son irreparables: la gigantesca copa del algarrobo fue amputada casi por completo. Al árbol -que se encuentra en Rafael Núñez al 6300- sólo le quedó una pequeña rama. El enorme tronco permanece todavía ante los flamantes locales comerciales que parecen explicar el por qué de la poda.
Fueron varios los vecinos que al observar los destrozos recurrieron de inmediato al Centro de Participación Comunal (CPC)de Argüello, intentando que alguien detenga las motosierras. No lo consiguieron.
Daniel Bueno, titular de esa dependencia municipal, informó que los inspectores concurrieron, pero que luego de las respectivas mediciones se constató que la planilla catastral también le juega en contra al árbol: "El ejemplar no está en zona de vereda. Aunque sea por pocos centímetros, se encuentra dentro de la propiedad privada. El municipio no tiene potestad para intervenir", recalcó el funcionario. La explicación oficial no sirvió para dominar la desazón de los vecinos.
Un árbol, una vida. "Cuando vine a vivir acá, hace 60 años, Argüello era campo y ese árbol ya era imponente. Lo que hicieron con ese algarrobo es penoso, y lo peor es que ese desprecio por la vida ya dejó a casi todo el barrio sin la vegetación que la caracterizó", comentó Brito, que vine en la vereda de enfrente del sitio donde reinaba el algarrobo.
Su indignación se vincula con una larga historia de la que el árbol dañado fue protagonista principal: junto a uno de sus hijos, Brito produjo miles de retoños nacidos de las semillas de ese algarrobo gigantesco.
"Creamos un programa que mi hijo llamó Algarroniños. El dinero que obteníamos de la venta de ejemplares lo donábamos al Hospital de Niños. Lo hicimos durante años y los hijos de ese árbol fueron plantados en la ex Reserva del Suquía, en muchas partes de Villa Belgrano, en la avenida Antártida Argentina de Villa Allende, y unos cuantos también partieron a otras provincias e incluso al exterior", indicó el vecino.
En la cuadra, la gran duda es si el algarrobo quedará así mutilado, o si quien inició el destrozo terminará la tarea con la tala total del árbol. Brito sostiene que si le dan la oportunidad, volverá a brotar y seguirá vivo.

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Una deuda creciente

Un censo de árboles realizado en 2001 indicaba que a la ciudad de Córdoba le faltaban al menos un millón de ejemplares para acercarse a las recomendaciones de la ONU al respecto. Lo cierto es que la campaña de reforestación urbana anunciada en ese entonces no se realizó, y que tampoco se llevó a cabo ningún programa serio y continuado de plantación de árboles durante los años siguientes.
Por el contrario, es casi sistemática la destrucción del arbolado: podas feroces y talas son moneda corriente pese a estar prohibidas.
El fenómeno se observa en toda la ciudad, pero es notorio especialmente en aquellos sectores con mayor desarrollo comercial, comenzando por el Centro y siguiendo por las grandes avenidas barriales. ¿La razón? Las copas de los árboles ocultan la cartelería de las fachadas de los negocios.

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