20 jul 2007

Escape de ácido en Río Tercero

La Voz del Interior (20/07/2007)
Sólo un susto por escape de ácido en Río Tercero

Una densa nube de humo color naranja se generó ayer en predios del polo químico de Río Tercero, por un escape producido por la rotura de una cañería. Desde el municipio, el área de Protección Civil labró un acta e informó que se trató de un desperfecto en el caño que desde Fábrica Militar conduce ácido nítrico a Petroquímica. Se aseguró que no hubo personas afectadas que requirieran asistencia médica.

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La Mañana de Córdoba (20/07/2007)
Aunque no hubo mayores problemas, un escape de ácido nítrico generó temor en Río Tercero

Aunque no hubo mayores problemas y la nube tóxica de humo y vapor se disolvió rápidamente, el nuevo escape de ácido nítrico producido ayer en un loteo cercano a la industria Complex generó preocupación entre los vecinos que habitan los barrios Escuela y Fábrica.
El hecho se produjo pasadas las 9.30, al romperse una tubería de alumnio que sirve para trasladar este tipo de producto desde la Fábrica Militar Río Tercero hasta las instalaciones de Petroquímica, donde es utilizado como materia prima para la elaboración de distintos productos industriales.
Al tomar contacto el producto con el pasto seco del terreno se generó un incendio de regulares dimensiones, que rápidamente fue sofocado por los organismos de seguridad.
No obstante, la pequeña nube de humo negro generada por las llamas y el vapor propio de las emanaciones de ácido produjo un olor desagradable que fue percibido por los habitantes de la zona, aunque sin ningún tipo de problema físico para ellos.
Al tomar conocimiento de la rajadura en la cañería, los técnicos de seguridad de Fábrica Militar cortaron en forma inmediata el suministro de este ácido que diariamente circula hacia Petroquímica.
Pese a la rápida intervención de funcionarios de Defensa Civil y de las fábricas involucradas, llegó a acumularse en el terreno una buena cantidad de ácido nítrico. Para aislar este material, los especialistas construyeron un piletón de tierra de aproximadamente 6 metros de diámetro y 80 centímetros de profundidad en torno al lugar donde se produjo la fuga.
«Sólo fue un susto, generado fundamentalmente por el humo negro y el olor, ya que en ningún momento hubo riesgo para las personas o propiedades de la zona. Fue una rajadura en esta tubería, generada por causas que desconocemos y se investigarán, obviamente. Vamos a analizar la cañería en su conjunto para determinar cuál es el estado de la misma. Una posible hipótesis indica que la rotura podría haberla causado un exceso de presión en el sector», destacó a LA MAÑANA el director de Protección Civil, Raúl Mari.
Como la pérdida del ácido se produjo en un descampado, no hubo riesgos para las instalaciones de Fábrica Militar ni para las de Petroquímica. Tampoco hubo problemas en las viviendas de las personas que viven en el sector.
Como el viento disipó rápidamente las nubes, a las 11.30 casi no quedaba material gaseoso en el aire y el incendio estaba totalmente sofocado.
Más allá de la rápida intervención de las autoridades municipales y de los responsables de Fá- brica Militar y Petroquímica, fue imposible evitar la inquietud de muchos vecinos, todavía sensibilizados por el escape que hace ya casi dos meses provocó la muerte de dos operarios en un sector de la planta de Petroquímica.

Evaluación

«La gente de Defensa Civil y la de Gestión Ambiental estuvo en todo momento en el lugar del escape y en los barrios aledaños para llevar tranquilidad a los vecinos. Esta actitud evitó problemas mayores. Si bien las dos fábricas aplican en forma constante estrategias de prevención para este tipo de incidentes, lo ocurrido no podía preverse. Lamentablemente pasó pero la respuesta fue rápida y positiva para todos los organismos y para los propios vecinos que actuaron con total tranquilidad», continuó el colaborador del intendente Luis Brouwer de Koning.
Si bien los escapes de ácidos no son desconocidos para los residentes de la zona (en los últimos diez años hubo varios aunque sin mayores problemas), el de ayer ocasionó una reacción negativa mayor entre la gente de la zona, sobre todo porque en la mayoría de los habitantes aún subsiste el desgraciado episodo de hace dos meses que costó la muerte a dos operarios.
Cabe recordar en este contexto que las principales industrias químicas de Río Tercero ya han consensuado con la Secretaría de Seguridad un progresivo plan tendiente a mejorar los niveles de prevención de la zona conocida como Polo Químico. El programa apunta a prevenir incidentes mayores que puedan producir daños en las vidas o materiales de los vecinos del sector.
Entre otras acciones está previsto colocar cámaras y una estación móvil de control ambiental en distintos barrios.

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