27 may 2007
Reciclaje de CN de Embalse
9:03 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (27/05/2007)
Cómo harán para que la Central Nuclear de Embalse funcione por 25 años más
El jueves, Embalse se sorprendió con una visita no anunciada del ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, quien recorrió la Central Nuclear a días de su puesta en servicio luego su habitual parada programada de mantenimiento. La presencia del ministro kirchnerista no dejó grandes novedades, salvo la expresa ratificación de que está definitivamente asumida la decisión de prolongar la vida útil de la central atómica embalseña para que funcione al menos 25 años más.
“Es una decisión política que ya está tomada”, dijo De Vido.
La Central Nuclear lleva 23 años en funcionamiento y debería salir de servicio definitivamente dentro de apenas cuatro años, para ser desmantelada, salvo que se invierta en obras para “reciclarla” por otro período. Ese reciclaje sólo sería posible una vez. Y esa decisión se acaba de ratificar como asumida.
¿Cómo será el proceso?, ¿cuánto costará?, ¿cuánto tiempo demandará reconvertir la Central Nuclear?, ¿qué cambiará en relación con la actual?
Eduardo Messi, ex gerente de la usina embalseña y actual presidente de Nucleoeléctrica Argentina SA (la empresa estatal a cargo de las centrales nucleares), confirmó a La Voz del Interior algunos detalles del proyecto.
“En enero o febrero de 2011 la Central deberá salir de servicio. Desde entonces empezarían las obras para prolongar su vida útil, que demandarían alrededor de un año y medio, hasta la nueva puesta en marcha”, señaló Messi. Pero antes de iniciar esos trabajos, deberá estar terminado el diseño de ingeniería (que está en estudio ya) y comprado la mayor parte de los equipos que se requerirán.
En el Gobierno nacional esperan que para no complicar el parque de generación energética del país, para cuando Embalse salga de servicio, ya esté en marcha Atucha II, actualmente en su última etapa de ejecución.
La obra para reciclar la de Embalse –según precisó Messi– tendrá un costo estimado de 700 millones de dólares (unos dos mil millones de pesos). Según el funcionario, montar una central totalmente nueva, en otro sitio y sin aprovechar las instalaciones de ésta, representaría un inversión de unos 1.600 millones de dólares.
Para el presidente de Nucleoeléctrica, “prolongar la vida útil es una decisión obvia, si uno se pregunta por ejemplo con qué reemplazará el país los 600 megavatios que dejaría de aportar Embalse”.
“Comparado con el costo que tendría generar esa misma energía mediante usinas a gas o hidroeléctricas, el balance económico–financiero muestra que es mucho más conveniente esta inversión”, agregó Messi.
Además, el Gobierno nacional avala la continuidad y profundización de los planes para generar energía atómica. Tanto que está en estudio ya, para cuando se terminen las obras en Embalse en 2013, construir una cuarta central nuclear en el país, que se da por seguro ya que no tendrá por ubicación el territorio cordobés.
Los cambios en Embalse
Por estos días, se están terminando los estudios de factibilidad encargados por Nucleoeléctrica y por la Comisión Nacional de Energía Atómica para el proyecto de prolongación de vida útil de la central embalseña. Aunque no están formalmente culminados, se da por descontado ya que confirmarán la posibilidad técnica de avanzar hacia la reconversión.
La actual parada de mantenimiento sirvió esta vez además para que expertos nacionales y otros extranjeros especialmente contratados relevaran todos los componentes, para determinar cuáles deberían ser cambiados para esa “segunda vida” proyectada.
Messi explicó que el reactor –la parte más vital de la central– será totalmente cambiado por uno nuevo. De la enorme instalación en que está ubicado, quedaría sólo el edificio que lo contiene y algunas estructuras metálicas.
En un par de meses, en tanto, ya se pondrá en marcha el proceso para la compra de un elemento vital a renovar por completo: los cuatro generadores de vapor, cuyo costo está estimado en 100 millones de dólares. Sólo esa compra se llevará el 15 por ciento del total de la inversión. “Es un equipamiento muy complejo, que demandará tiempo su ingeniería y construcción, por lo que debemos encarar la compra ahora para tenerlo disponible en 2011”, apuntó Messi.
Esa decisión es, entre otras, una muestra evidente de que el proceso ya está en marcha.
Durante las obras de reconversión, en ese año y medio previsto de tareas, se estima que a los actuales 500 empleados de la central embalseña se deberían sumar unos mil más en forma temporaria, aunque no hay precisiones aún sobre la mano de obra a ocupar en ese lapso.
Imagen y residuos
Respecto de qué cambiaría en la fisonomía externa de la usina, cuya silueta por su tamaño es visible desde kilómetros recortada contra la costa del lago, Messi señaló: “No variará mucho la estructura en relación a la actual; los dos grandes edificios que hoy se ven seguirán estando, sin necesidad de agregar otros. Los cambios son fundamentalmente por dentro”, acotó.
Messi señaló que entre las obras modificatorias a encarar se deberá ampliar el sector destinado a depositar los residuos sensibles que genera la usina. Desde sus inicios, en 1984, son almacenados en un sector especialmente construido con ese fin, en el mismo predio de la planta, de donde nunca fueron retirados. Para sumar los residuos que se generen en 25 años más, deberá ampliarse su capacidad. El destino final de esos residuos con radiactividad es un asunto aún no definitivamente resuelto, en ningún país.
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Cómo harán para que la Central Nuclear de Embalse funcione por 25 años más
El jueves, Embalse se sorprendió con una visita no anunciada del ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, quien recorrió la Central Nuclear a días de su puesta en servicio luego su habitual parada programada de mantenimiento. La presencia del ministro kirchnerista no dejó grandes novedades, salvo la expresa ratificación de que está definitivamente asumida la decisión de prolongar la vida útil de la central atómica embalseña para que funcione al menos 25 años más.
“Es una decisión política que ya está tomada”, dijo De Vido.
La Central Nuclear lleva 23 años en funcionamiento y debería salir de servicio definitivamente dentro de apenas cuatro años, para ser desmantelada, salvo que se invierta en obras para “reciclarla” por otro período. Ese reciclaje sólo sería posible una vez. Y esa decisión se acaba de ratificar como asumida.
¿Cómo será el proceso?, ¿cuánto costará?, ¿cuánto tiempo demandará reconvertir la Central Nuclear?, ¿qué cambiará en relación con la actual?
Eduardo Messi, ex gerente de la usina embalseña y actual presidente de Nucleoeléctrica Argentina SA (la empresa estatal a cargo de las centrales nucleares), confirmó a La Voz del Interior algunos detalles del proyecto.
“En enero o febrero de 2011 la Central deberá salir de servicio. Desde entonces empezarían las obras para prolongar su vida útil, que demandarían alrededor de un año y medio, hasta la nueva puesta en marcha”, señaló Messi. Pero antes de iniciar esos trabajos, deberá estar terminado el diseño de ingeniería (que está en estudio ya) y comprado la mayor parte de los equipos que se requerirán.
En el Gobierno nacional esperan que para no complicar el parque de generación energética del país, para cuando Embalse salga de servicio, ya esté en marcha Atucha II, actualmente en su última etapa de ejecución.
La obra para reciclar la de Embalse –según precisó Messi– tendrá un costo estimado de 700 millones de dólares (unos dos mil millones de pesos). Según el funcionario, montar una central totalmente nueva, en otro sitio y sin aprovechar las instalaciones de ésta, representaría un inversión de unos 1.600 millones de dólares.
Para el presidente de Nucleoeléctrica, “prolongar la vida útil es una decisión obvia, si uno se pregunta por ejemplo con qué reemplazará el país los 600 megavatios que dejaría de aportar Embalse”.
“Comparado con el costo que tendría generar esa misma energía mediante usinas a gas o hidroeléctricas, el balance económico–financiero muestra que es mucho más conveniente esta inversión”, agregó Messi.
Además, el Gobierno nacional avala la continuidad y profundización de los planes para generar energía atómica. Tanto que está en estudio ya, para cuando se terminen las obras en Embalse en 2013, construir una cuarta central nuclear en el país, que se da por seguro ya que no tendrá por ubicación el territorio cordobés.
Los cambios en Embalse
Por estos días, se están terminando los estudios de factibilidad encargados por Nucleoeléctrica y por la Comisión Nacional de Energía Atómica para el proyecto de prolongación de vida útil de la central embalseña. Aunque no están formalmente culminados, se da por descontado ya que confirmarán la posibilidad técnica de avanzar hacia la reconversión.
La actual parada de mantenimiento sirvió esta vez además para que expertos nacionales y otros extranjeros especialmente contratados relevaran todos los componentes, para determinar cuáles deberían ser cambiados para esa “segunda vida” proyectada.
Messi explicó que el reactor –la parte más vital de la central– será totalmente cambiado por uno nuevo. De la enorme instalación en que está ubicado, quedaría sólo el edificio que lo contiene y algunas estructuras metálicas.
En un par de meses, en tanto, ya se pondrá en marcha el proceso para la compra de un elemento vital a renovar por completo: los cuatro generadores de vapor, cuyo costo está estimado en 100 millones de dólares. Sólo esa compra se llevará el 15 por ciento del total de la inversión. “Es un equipamiento muy complejo, que demandará tiempo su ingeniería y construcción, por lo que debemos encarar la compra ahora para tenerlo disponible en 2011”, apuntó Messi.
Esa decisión es, entre otras, una muestra evidente de que el proceso ya está en marcha.
Durante las obras de reconversión, en ese año y medio previsto de tareas, se estima que a los actuales 500 empleados de la central embalseña se deberían sumar unos mil más en forma temporaria, aunque no hay precisiones aún sobre la mano de obra a ocupar en ese lapso.
Imagen y residuos
Respecto de qué cambiaría en la fisonomía externa de la usina, cuya silueta por su tamaño es visible desde kilómetros recortada contra la costa del lago, Messi señaló: “No variará mucho la estructura en relación a la actual; los dos grandes edificios que hoy se ven seguirán estando, sin necesidad de agregar otros. Los cambios son fundamentalmente por dentro”, acotó.
Messi señaló que entre las obras modificatorias a encarar se deberá ampliar el sector destinado a depositar los residuos sensibles que genera la usina. Desde sus inicios, en 1984, son almacenados en un sector especialmente construido con ese fin, en el mismo predio de la planta, de donde nunca fueron retirados. Para sumar los residuos que se generen en 25 años más, deberá ampliarse su capacidad. El destino final de esos residuos con radiactividad es un asunto aún no definitivamente resuelto, en ningún país.
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