4 may 2007

Agroquímicos mal usados

El Puntal de Villa María (04/05/2007)
“El problema no son los agroquímicos sino el mal uso que se les da”

La profesional recorre la provincia capacitando a aplicadores y productores. Dijo que los riesgos “son totalmente controlables con normas de precaución”. Disertó en el congreso sobre derecho ambiental
“Los agroquímicos no son un problema, son una solución. Sin los agroquímicos no tendríamos alimentos porque las malezas habrían invadido los cultivos. El problema es el mal uso de los agroquímicos”, apuntó ayer la ingeniera Adriana Malatini, quien disertó en el marco del congreso sobre derecho y gestión ambiental que termina hoy (ver página 5).
Este matutino dialogó con la profesional que encabeza la comisión sobre agroquímicos del Colegio de Ingenieros Especialistas de la Provincia de Córdoba, y que partir de un acuerdo suscripto con la Secretaría de Agricultura recorre desde hace más de un año (desde que se reglamentó la ley que regula el uso y aplicación de pesticidas) ciudades y pueblos capacitando a aplicadores y productores.
“En todos mis mensajes me refiero al buen uso de los agroquímicos, porque los necesitamos, son herramientas útiles que el hombre creó para salir de situaciones desfavorables. Al ir creando herramientas se van creando riesgos también, que son totalmente controlables con normas de precaución, y eso es lo que hay que tener”, indicó.
Consideró que al productor hay que llegar con mensajes claros, porque es quien los está usando.
Matalini apuntó que se descuidó mucho lo que se pone adentro del tanque, las reacciones químicas que allí se producen: “Y en el caso de los agroquímicos hay que tener doble cuidado, porque como se dirigen hacia los hongos, las bacterias, los insectos y las malezas, también le llegan al hombre, a los animales superiores y al ambiente”.
Ese cuidado debe repercutir en hacer bien las mezclas y, por consiguiente, en bajar dosis. “Estamos aumentando mucho las dosis por desconocimiento de algunos puntos muy simples”, agregó. Si se bajan dosis se disminuyen costos y riesgos.
“Creo que en esa parte nos descuidamos un poco, no hay un mensaje claro hacia el productor, hacia la persona que usa el agroquímico”, señaló.
A la hora de hablar de responsabilidades, la ingeniera admitió que lograr un mensaje claro en la materia “nos compete a todos los que estamos en la cadena del agroquímico, desde la concepción hasta que termina la aplicación”. Para eso son necesarias mesas de trabajo interdisciplinario y educación en la concientización para el cuidado del medioambiente, sea en agroquímicos o en residuos.
También debe haber una legislación acorde que habilite el control: “No tenemos ley nacional de agroquímicos, hay un proyecto en el Senado, ya aprobado. Pasó a Diputados, estamos esperando que lo traten”.
Recordó que “por el momento nos estamos manejando con la ley provincial. En Córdoba se está trabajando mucho, llegando a productores y aplicadores”. Aseguró que “cada vez hay más control”, fundamentalmente tras la reglamentación de la norma que se dio en 2005.
Explicó que son muchos los puntos a tener en cuenta: “La mezcla en el tanque es fundamental, la deriva (la porción de agroquímico que se vuela o volatiliza), las máquinas y los lotes, entre otros factores”.

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