18 feb 2007

Contaminación en el río Cuarto

El Puntal de Río Cuarto (18/02/2007)
Alertan sobre focos de erosión y contaminación en el río Cuarto

Mientras crecen las sospechas de que el canal paralelo al camino de Tres Acequias transporta hacia el río Cuarto restos de agroquímicos y guano de aves utilizado como abono en el cinturón verde, la erosión producto de las crecientes pone en riesgo una fábrica de muebles que da trabajo a cerca de un centenar de empleados.
Los expertos alertan sobre los focos erosivos y contaminantes que van apareciendo en el río, aguas arriba del puente Islas Malvinas, y reclaman la puesta en marcha de mayores controles.
En el caso de la erosión, el río está comiendo cada vez más costas y acercándose hacia zonas fabriles y recreativas. En tanto, en el caso del canal de desagüe y colas de riego, se pide que se investigue si contamina el curso de agua, como así también el lago Villa Dálcar.
Estos problemas se suman a otros ya existentes como por ejemplo los efluentes cloacales que van a parar al río sin tratamiento alguno y los microbasurales que se multiplican por distintos sectores ribereños.
Tiempo atrás se denunció la creciente acumulación de limo y arcilla en el cauce como consecuencia del mal manejo de las tierras cultivables en la cuenca.
La fábrica de muebles y distribuidora de electrodomésticos y muebles para el hogar Cravero Hermanos se encuentra ubicada en el viejo camino a Córdoba.
Posee además un amplio depósito de mercaderías y un plantel de setenta empleados.
Cuando el establecimiento nació, en 1995, se encontraba a 550 metros del río. Hoy está a 100 metros, poniendo en peligro la fuente laboral.
“Cuando adquirimos esta propiedad, en el 95, empezamos a notar que las crecientes del río comían metros y metros de la ribera que da a nuestra planta. En otras palabras, el río está entrando cada vez más a nuestra propiedad”, dijo a PUNTAL Hugo Cravero, socio gerente de la fábrica, en compañía del asesor Roberto Villarrubia Rodríguez.
“Antes, el río estaba a 550 metros de la fábrica y ahora a 200 y 100 metros según los lugares. Desde que nosotros compramos esta propiedad el río se devoró unas cuatro hectáreas aproximadamente. Y cada vez esto se agrava más”, dijo.
“Nuestra preocupación es la fábrica que se encuentra en expansión. Aquí tenemos unos setenta empleados”, afirmó.
Sin embargo, el problema de erosión no afecta sólo a esta fábrica sino también a otros establecimientos, clubes y quintas que se encuentran situados en ese sector.
Una recorrida por el lugar permite observar cómo un alambrado quedó suspendido en el aire a raíz de los procesos erosivos.
“Nosotros ya nos hemos dirigido a la DIPAS (Dirección Provincial de Agua y Saneamiento) y estamos esperando una respuesta”, añadió.
Los dueños del establecimiento fabril tuvieron un contacto con la Comisión Honoraria de Defensa de las Costas del Río Cuarto y no descartan hacer gestiones ante la Municipalidad y la Delegación Regional del Ministerio de Obras Públicas de la Provincia.
“Nosotros pedimos ayuda a los organismos competentes porque nuestra fábrica corre riesgo de desaparecer como consecuencia de las crecientes. También estamos dispuestos a colaborar económicamente”, expresó Cravero.
-¿Qué obras hay que hacer?
-Concretamente se trata de defensas costeras. Hay que plantar pilotes, tubos de cemento o de acero, a gran profundidad, y después cubrirlos con tejido y material. Una vez hecho esto se puede forestar.
Río Cuarto ya tiene antecedentes de cómo el río ataca a las fábricas que se asientan cerca de sus costas. En 1979, una creciente devoró parte de la fábrica de jabones Guereño y en 1992 comió otra parte de la citada planta.
Los directivos decidieron pedirle a la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) un estudio para resolver el problema, pero finalmente optaron por levantar el establecimiento que daba trabajo a unos cien empleados.
Con la última lluvia, el río volvió a crecer y nuevos desmoronamientos de barrancas, que tienen una altura de 8 metros, se produjeron en el sector, precisaron los propietarios.

El otro problema
El canal paralelo al camino de Tres Acequias desemboca en el río Cuarto, aguas arriba del puente Islas Malvinas, tras hacer un recorrido de aproximadamente 7 kilómetros.
Su función es la de recolectar los desagües de los campos en épocas de lluvias, como así también los residuales de riego de las quintas del cinturón verde riocuartense.
Expertos en la materia están preocupados porque el lavado de campos y quintas estaría arrastrando restos de agroquímicos como así también guano de aves con destino hacia el río.
El sentido común indica que los agentes microbiológicos que hay por ejemplo en el guano, como microorganismos peligrosos para la salud humana, podrían estar contaminando el río y también el lago Villa Dálcar al ser trasladados hacia esos cursos de agua por el citado canal.
En ese lugar se encontraron en el verano pasado peces muertos. Tras el hallazgo, se recolectaron muestras que fueron derivadas al Ente Descentralizado de Control Municipal (Edecom) para su análisis.
Según consultas realizadas por PUNTAL, los entendidos reclaman que se investigue si el sector constituye un foco de contaminación microbiológica, para de esa forma dar fiel cumplimiento al decreto 415 de la DIPAS referido a los problemas de contaminación y la calidad del agua.
Dicen además que esos estudios tendrían que ser periódicos y piden a la vez incrementar los controles para evitar males mayores.

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