31 ene 2007

Otra vez la misma gente...

El Puntal de Villa María (31/01/2007)
Nuevos inversores buscan instalar el criticado proyecto de Corbam en la región

El emprendimiento destinado al tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos que fracasara en esta ciudad, se pondría en marcha, con mayor envergadura, en proximidades de la ciudad de General Deheza
“Tenemos la habilitación del gobierno de la Provincia, a través de la Agencia Córdoba Ambiente para trabajar en materia de lo que es el tratamiento de los Residuos Sólidos Urbanos, por eso en pocos meses comenzará a funcionar nuevamente la planta, esta vez en cercanías de General Deheza”, confesó uno de los voceros de la ex empresa Corbam, Luis Tagni, en diálogo con PUNTAL VILLA MARIA.
El proyecto que se emplazará en la región según lo anunciado, tendrá características similares al que se desarrolló en esta ciudad y que fracasara rotundamente, hecho que produjo el alejamiento de la citada empresa. En esta ocasión, se anticipó que se va a constituir una Fundación, que tendrá a su cargo la correspondiente capacitación de los municipios de la zona aledaña y recién ahí se pondrá en funcionamiento el complejo, para lo cual ya se han diseñado los planos respectivos de la construcción del edificio que dará trabajajo a 90 operarios.
“El proyecto continúa porque hay nuevos inversores, con capacidades económicas y organizativas más importantes que antes. El proyecto es mucho más grande del que se pudo presentar en esta ciudad. Por supuesto que hay un negocio de por medio, pero me parece que el tema de la política ambiental en las comunidades regionales es algo que se debe discutir en serio, como el destino y la clasificación de los residuos patógenos que se originan en cada localidad que la componen. Por eso pensamos que en una planta de reciclado deben trabajar como mínimo noventa personas, lo que significa treinta por turno, donde también se deben acomodar los horarios de recolección como un factor importante y no que aparezcan diez camiones en el predio arrojando basura y no vuelvan hasta el otro día. Nosotros quisimos hacer todas las cosas bien y en parte no nos dejaron”, dijo Tagni, al explicar la prosecucción del emprendimiento después de un traspié tan notable como el registrado en Villa María.
Se conoció que se encuentra en trámite la personería jurídica de la Fundación, que uno de los nuevos inversores presta el servicio a 67 municipios del interior provincial, y que fueron varios los lugares analizados para una radicación. Trascendieron nombres de localidades como José de la Quintana y Las Perdices, pero se decidió por una comuna cercana a la zona de General Deheza. “La ubicación será próxima a Río Cuarto, porque nos han solicitado el servicio ahí, como también las municipalidades de San Francisco y Córdoba están analizando el proyecto”, fundamentó Tagni.

La culpa es de otros
“Nosotros fuimos adelantados en el tiempo, y quisimos mejorar la situación que se presentaba en esta ciudad y no empeorarlo, lo que pasa es que hubo personas movidas no se porque intereses que levantaron la bandera de la ecología, y desfiguraron el objetivo inicial de la empresa en los medios”, manifestó el vocero de la empresa que resurgirá bajo otra sigla.
En el mea culpa hecho por el otrora directivo de Corbam, aparece el tema del silencio que generó un hermetismo desde el sector empresarial hacia el resto de la sociedad para conocer la situación concreta del empredimiento, presentado por el estado municipal como algo “único”. Sin embargo los empresarios culpan por el fracaso del innovader proyecto, a los representantes del gobierno local por la falta de respaldo y a un grupo de vecinos y ambientalistas que se opusieron al funcionamiento de los incineradores del complejo.
“El fracaso fue por la no colaboración del ejecutivo al proyecto, porque había que invertir tres millones de dólares en el basural. ¿Qué se hace ahora con los cajones de muertos que sacan del cementerio, que hacemos con las vísceras de las pollerías, que solución se les da a los residuos patógenos de los hospitales? Porque las leyes están pero no se cumplen, por eso sigo pensando que la secretaria de medioambiente de la municipalidad, Marina Crescimbeni no tiene ni idea del tema. El municipio ahora paga 95 mil pesos para que entierren la basura, y a nosotros no nos dieron nada, porque el tratamiento era gratuito y el municipio nunca colaboró, no nos llevó ni siquiera el gas natural y la luz. Allí había trabajando 90 personas que fueron sacadas de la calle”, sostuvo el vocero de esa empresa, al analizar desde su posición el mal desenvolvimiento en esta ciudad, del proyecto “Corbam”.

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