22 oct 2006

Fuego y desmonte

El Puntal de Río Cuarto (22/10/2006)
Fuego y desmonte ponen en jaque al 85% de las cuencas hídricas

Advierten que está en riesgo la producción de agua por los incendios y la deforestación. Sólo queda un 2% de bosques serranos. Además se quemaron 2,2 millones de hectáreas. Pronostican escasez
La Fundación para la Defensa del Ambiente (FUNAM) advirtió que a raíz de los incendios y los desmontes serranos está en riesgo el funcionamiento de las principales cuencas hídricas cordobesas.
Una evaluación hecha por la organización ambientalista señala que el 85 por ciento promedio de las superficies serranas dedicadas a la producción de agua está comprometido seriamente.
Según FUNAM, Córdoba es la provincia que más destruyó bosques nativos en Argentina. Supera además la tasa mundial de deforestación.
La consecuencia de esto es la alteración de la regularidad del ciclo hídrico, lo que traerá escasez y también inundaciones.
"Por el fuego y el desmonte, las fábricas de agua están en una situación crítica. En Córdoba, entre el 80 y el 90 por ciento de la superficie dedicada a producir agua en las sierras está seriamente comprometida, a punto tal que sólo queda el 2 por ciento de lo que ocupaban los bosques serranos", alertó el presidente de FUNAM, Raúl Montenegro, en diálogo con PUNTAL.
"Es más, esta situación se agrava cada año con los incendios y los desmontes", remarcó.
Las estadísticas dicen que Córdoba tiene la tasa más alta de deforestación en la Argentina: -2,93 por ciento anual. Y supera además la tasa mundial de deforestación: -0,23 por ciento anual.
Por ejemplo, entre 1998 y 2002, se desmontó en Córdoba el equivalente a 67 canchas de fútbol por día.
Un siglo atrás, el 60 por ciento del territorio cordobés estaba cubierto por bosques nativos. Hoy, sólo queda poco más del 10 por ciento.
“La pérdida ha sido muy grave en las sierras, donde apenas queda el 2% de la superficie boscosa original. De los bosques chaqueños de llanura, sólo sobrevivió el 8%”, dijo Montenegro.
Los principales ríos cordobeses obtienen su agua de las serranías. Pero la disponibilidad va mermando a raíz de los incendios y la deforestación en aras de la agricultura intensiva.
La tasa de desmonte en las sierras es de -3,13% anual, es decir mayor que el desmonte en bosques de llanura (-2,75% anual).
Montenegro sostuvo que las sierras son “verdaderas esponjas” hechas a base de vegetación, suelo y masas graníticas muy resquebrajadas: “Si se destruyen esas esponjas naturales entra en grave crisis la provisión de agua dulce”.
La ecuación es la siguiente: sin vegetación nativa disminuye abruptamente la infiltración de agua de lluvia, sin infiltración no hay vertientes permanentes y sin vertientes no hay ríos que tengan agua todo el año.
"Entre 1988 y 2005 el total sumado de área quemada supera los 2,2 millones de hectáreas. En 1995, por ejemplo, llegaron a quemarse 255.900 hectáreas", señaló Montenegro.
“El ambiente serrano, que incluye tres pisos de vegetación, esto es bosque de coco y molle, matorral serrano y pastizales de altura, tiene cada vez menos capacidad para recuperarse”, añadió.
“No es lo mismo una hectárea que se quemó una única vez en 30 años que otra que se quemó diez veces en 30 años”, sostuvo.
Por ejemplo, en ambientes tropicales y templados se requiere de 220 a 1.100 años para regenerar apenas 25 milímetros de suelo.
¿Cuál es la importancia de los bosques nativos en la fabricación de agua?
Al llover, las gotas circulan por las hojas y los tallos de las plantas hasta llegar al suelo, donde se produce la infiltración.
El agua infiltrada penetra luego en las rocas subyacentes y fracturadas hasta volcarse como vertiente.
En cambio, cuando la vegetación nativa es destruida por incendios o desmontes, las gotas de lluvia llegan al suelo y lo disgregan.
La impermeabilidad facilita el escurrimiento de las aguas y reduce la infiltración. Así, las vertientes disminuyen su caudal o directamente se secan.
—¿Cuáles son los efectos de este cocktail?
—La consecuencia de la cada vez menor presencia de bosques nativos en la provincia es la pérdida de la regularidad hídrica. En otras palabras: se altera el ciclo natural del agua. Es decir que habrá exceso (inundaciones) cuando no se necesita y escasez cuando hace falta.

Ver Nota On Line (el link pudo haber cambiado)

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs