13 oct 2006

Almafuerte y el reciclado

La Voz del Interior (13/10/2006)
Almafuerte tiene definido el contrato para el reciclado

"En pocos días nos reuniremos con el Concejo Deliberante para brindarles detalles del proyecto de reciclado sobre el que estamos trabajando", adelantó el intendente de Almafuerte, Daniel López. El jefe municipal brindó precisiones a este diario sobre el inminente acuerdo con la firma Resimundo, que desarrollará esa tarea en el predio del ex matadero, ubicado sobre la ruta nacional 36, camino a Los Cóndores.
El nuevo sistema de tratamiento de la basura requiere de la aprobación del Concejo Deliberante para ser aplicado.
López estimó que esta alternativa se presenta ahora "como la más viable" para erradicar el basural a cielo abierto. "Hace más de 90 años que ese basural es un foco infeccioso, sin que ninguna gestión municipal haya tomado una decisión al respecto", señaló.

El costo
El intendente precisó que el costo que tendrá el municipio será de 3.200 pesos mensuales, que se le pagará a la empresa encargada de esa tarea. "No será de seis mil pesos como algunos salieron a decir", disparó, en alusión a recientes cuestionamientos de concejales opositores. "No se entendió que la empresa había elevado una propuesta, que incluía esa cifra, pero era para negociar y no lo definitivo", explicó.
López admitió que Resimundo proponía cobrar 48 centavos por habitante por mes. Multiplicando ese costo por 12 mil personas, población estimada de la ciudad, generaba un resultado de 5.760 pesos. "Pero eso fue la propuesta de la empresa y no lo realmente acordado ahora", reprochó.
Respecto a otra de las observaciones en donde se plantea que el ex matadero no sería el lugar más adecuado, López respondió que es el más apto hasta que se encuentre otro sitio. Ese sitio ya había sido rechazado por varios sectores por su cercanía con el radio urbano y con la zona de quintas, para construir allí una planta de transferencia de residuos.
"El reciclado no se puede hacer al aire libre, y allí se desarrollará en un lugar cerrado", justificó el intendente. Y agregó: "Además, el traslado de la prensa hidráulica sería mucho más sencillo si se decidiera después reubicar la planta".

El control
El intendente, que dos meses atrás no autorizó la instalación de una planta de transferencia de residuos en el mismo lugar, que impulsaba por la Agencia Córdoba Ambiente, aseveró que existirá un control permanente. "A una hora determinada el trabajo deberá estar finalizado y al día siguiente, antes de reiniciar la tarea, el lugar deberá estar perfectamente limpio. Eso quedará perfectamente aclarado en el contrato", enfatizó. Es que ya se planteaban dudas sobre si el nuevo sistema no dejaría basura sin tratar en el nuevo predio.
En ese sentido, ratificó que se conformará un ente de control –integrado por el municipio, los dos grupos ambientalistas y el Centro de Comercio– para hacer un seguimiento del sistema.
La ciudad genera entre 8 y 10 toneladas de residuos por día. "Lo que se pueda recuperar se reciclará, mientras que lo demás será enviado a los enterramientos de Córdoba o Río Cuarto", reiteró López.
Se supone que lo no reciclable representa alrededor del 30 por ciento del total de la basura y eso será llevado por el municipio a Córdoba a Río Cuarto, en donde se cobra unos 25 pesos por tonelada recibida. Por eso, el municipio tendrá también ese costo, más el del flete para los envíos cotidianos.
Lo reciclable serán vidrios, metales, plásticos y cartones por un lado, y residuos orgánicos –restos de comidas– por el otro (para elaborar compost, de uso como abono fertilizante. La empresa Resimundo a cambio de la tarea tendrá el derecho de venta de lo reciclado.
López adelantó que la planta empleará entre seis y 10 personas, de esta ciudad.

¿Y los patógenos?
Desde hace varios años los residuos patógenos de Almafuerte, que generan los centros de salud locales, son llevados para su incineración por una empresa de Villa Allende. Hasta hace algunos meses, esa tarea era realizada por el municipio, que los recolectaba, depositándolos en una cámara especial, hasta su traslado definitivo. A cambio, las clínicas y consultorios debían abonar un canon municipal. Pero desde este año la modalidad cambió: se eliminó ese canon y son los propios centros de salud quienes deben pagar por esa tarea, cuando la empresa pasa a retirar los residuos por cada sanatorio. La justificación para el cambio, fue que los empleados municipales no podían realizar la tarea de recolección sin la preparación y la indumentaria adecuada, inclusive arriesgando su salud. El destino de estos residuos no cambiaría luego de ponerse en marcha el nuevo sistema de reciclado, que no contempla el tratamiento de los patógenos.

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