14 sept 2006

La sequía amenaza

La Voz del Interior (14/08/2006)
Sierras Chicas: la sequía amenaza otra vez al servicio de agua

Río Ceballos. El dique La Quebrada presenta una bajante de 2,16 metros y desciende a un ritmo de tres centímetros por día, con registros mayores los fines de semana. Al ser la única fuente de abastecimiento, se acrecienta el temor de los vecinos de Río Ceballos, Unquillo y Mendiolaza por la posibilidad de que falte el recurso, sumado a que cada día hay más consumo y nuevas conexiones.
Para colmo, tres de las seis fuentes alternativas habilitadas en 2005 para mitigar la crisis hídrica no funcionan porque las cooperativas y los municipios de Unquillo, Río Ceballos y Mendiolaza no pueden afrontar los casi siete mil pesos mensuales que demanda el consumo de energía.
Según las proyecciones trazadas a comienzo de este año, el dique debería estar en -1,80 metro.
Para rehabilitar las fuentes se deben instalar dos bombas en los pozos de calles Urquiza y La Querencia, en Río Ceballos, además de volver a poner en funcionamiento el pozo de calle Malvinas Argentinas, en Unquillo. Esto significa una inversión cercana a 40 mil pesos.
Para afrontar los costos de de rehabilitación de pozos inactivos, los concesionarios del servicio solicitaron a la Dirección Provincial de Agua y Saneamiento (Dipas) una financiación que garantice el funcionamiento de las fuentes o, en su defecto, que los municipios autoricen un aumento de tarifa de casi 40 por ciento.
En el otro sistema que abastece a La Calera, Saldán y Villa Allende el panorama no es mejor. Los prestadores comunican la necesidad de restringir el servicio y evalúan limitarlo y cortar el suministro de agua al menos tres horas al día.
En Villa Allende la preocupación se agudiza porque la cooperativa no realizó un plan de inversiones para acompañar el gran crecimiento demográfico y la mayor demanda. A eso se suma la carencia del recurso a escasa profundidad. El sistema cuenta con nueve pozos de captación, de los cuales ocho están inactivos porque sus napas están vacías. Aunque no se dispusieron cortes programados, las autoridades de la cooperativa no descartan realizarlos si los niveles de consumo siguen creciendo al ritmo actual. De hecho, cada día se pide más al vecino que restrinja el consumo.
En La Calera, los prestadores del servicio esperan la obra de ampliación de la planta potabilizadora y la construcción del nuevo acueducto de trasvasamiento que vinculará a las cuencas de Punilla y Sierras Chicas. El presidente de la cooperativa, Luis Sánchez, señaló que para prevenir cortes se hizo una campaña de concientización para el uso restringido del recurso y se pidió al municipio que declare la emergencia hídrica en la ciudad.

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