28 sept 2006

Incendios en las sierras

ESPECIAL SOBRE EL INCENDIO EN LA SIERRAS CORDOBESAS

La Voz del Interior (28/09/2006)
Sólo la lluvia apagará los incendios

El fuego continuó ayer sin tregua su destructiva marcha por las sierras del valle de Punilla y no hubo forma de detenerlo, ya que cuando los bomberos lograban controlar un foco, aparecía uno nuevo en otro punto.
El gobernador José Manuel de la Sota, quien llegó hasta los distintos lugares donde se estaba combatiendo el siniestro, se esmeró en aseverar que el equipamiento que tienen los cuerpos de bomberos en la actualidad es adecuado. "Nunca estuvieron tan equipados", dijo. Y añadió: "Aunque uno tenga todos los medios, esos medios sirven para evitar que el fuego que ahí está se meta en las viviendas, pero no para apagarlo totalmente. Hasta que no llueva no lo vamos a poder apagar del todo".
Casas en peligro. Anoche, después de un día de intenso trabajo, los cuerpos de Bomberos Voluntarios y personal del Plan Provincial de Manejo Contra el Fuego armaron la base de operaciones en Casa Grande, donde la situación se había complicado.
Alrededor de las 17.15, cuando se logró controlar las llamas que alcanzaron a quemar un quincho en la comuna de San Roque y se acercaron peligrosamente a un sector habitado, un foco importante se generó en la bahía Los Mimbres y el fuego llegó a metros de las casas del barrio cerrado Villa Lago Azul, en la zona de Parque Siquiman.
La desesperación de los vecinos los llevó a colaborar con el trabajo de los bomberos con mangueras y baldes y cualquier objeto que les permitiera trasladar agua para mitigar las llamas.
Según el testimonio de los vecinos, el fuego habría sido iniciado por un grupo de jóvenes que preparaba un asado en la playa. En pocos minutos y ayudado por el fuerte viento, el fuego se propagó y llamas de tres y cuatro metros avanzaban sobre el sector poblado.
Por orden del fiscal del 1º Turno, Gustavo Marchetti, se cortó la ruta 38, que comunica a Carlos Paz con el norte de Punilla.
Entre el embotellamiento de vehículos, hubo muchos vecinos del barrio cerrado que pugnaban por llegar a sus casas para observar si habían sido dañadas. Afortunadamente, en este lugar no hubo viviendas dañadas ni lesionados, según consignaron los jefes del operativo.
En diálogo con los medios, el fiscal dijo que el siniestro "presuntamente" fue iniciado de manera intencional. Y apuntó que se inició una investigación para dar con quienes lo ocasionaron. "Mañana (por hoy) voy a tener los resultados de las pericias de bomberos", dijo.
Anoche, alrededor de las 22, el incendio había sido controlado.
Testimonios. Juan Carlos Román tiene 61 años y 25 de bombero voluntario. Forma parte del cuerpo del Sur de Punilla y anoche se quedó en Villa Lago Azul cuidando unas cabañas de madera. El fuego llegó a metros del lugar y Román no tenía apuro de irse.
Olga, una vecina del barrio, terminó de ver la novela y, cuando se dio cuenta, tenía las llamas encima. "Fue horrible, nunca pensé que iba a vivir algo así", aseguró.
La mujer se sumó a los vecinos que ayudaron en el trabajo de los bomberos. "Estuvo muy cerca de la casa de mi hijo, casi llega", afirmó.
En torno al estudio móvil que montó Telenoche 12 en el lugar, estuvieron, además del gobernador, la ministra de la Producción, Adriana Nazario; el secretario de Información Pública, Marcelo Falo y el director de la Agencia Córdoba Ambiente, Oraldo Senn.
"Aquel que vea a alguien que prenda fuego, que llame a la Policía de inmediato", insistió el gobernador ante las cámaras.
El mandatario repitió también ante distintos medios que es necesario cambiar el Código Penal para que se apliquen penas más duras a los incendiarios. "Acá hay solamente una persona detenida, imputada por la Fiscal Hillman", afirmó.

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La Voz del Interior (28/09/2006)
Dos imputados por el siniestro de Tulumba

El fiscal de Instrucción de los Tribunales de Deán Funes, Eduardo Gómez, imputó el delito de incendio culposo a Jesús Bustamante y a Vicente Quinteros, oriundos del paraje Santa Cruz, lugar donde el pasado sábado se inició el incendio que afecta a la zona central y sur del departamento Tulumba.
En apariencia, estos lugareños iniciaron un fuego para limpiar unos alambrados pero la situación se les fue de las manos y generaron un daño que alcanzaba, hasta la jornada de ayer, cerca de 10 mil hectáreas afectadas.
"Esta es una zona realmente colorida pero cuando uno llega ahora sólo ve montañas blancas, negras y grises. Dan ganas de llorar", narró un lugareño que colabora con el trabajo de infantería que vienen desplegando los bomberos voluntarios.
Durante la jornada de ayer, los esfuerzos del personal de Bomberos y de la Policía no tuvieron frutos porque el viento fuerte colaboró para que se siga desparramando el fuego que ya pasó a la parte norte del departamento Ischilín y que, de continuar con su actividad, ingresará al norte del departamento Totoral durante la jornada de hoy.
En el paraje San Vicente, a escasos cinco kilómetros de la ciudad de Deán Funes, los socorristas tuvieron que evacuar a unos 10 lugareños, cifra que se suma a los 17 alumnos que se evacuaron ayer de la escuela rural de Orco Suni, y a los 12 evacuados de anteayer. En todos los casos, la evacuación fue por el intenso humo que se registra en la zona de sierras.
De hecho, la Departamental Tulumba de Policía mantuvo ayer cerrados unos ocho kilómetros sobre la ruta 16 -que une San José de la Dormida, Villa Tulumba, y Deán Funes- durante varias horas, mientras que se suspendieron las clases en las escuelas rurales que están en las inmediaciones de la zona de siniestro.
El fuego había llegado hasta la sierra de la Cartuja, muy cerca del convento donde viven en reclusión los monjes cartujanos y que, probablemente, iban a ser evacuados sino podían controlar el avance del fuego.

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La Voz del Interior (28/09/2006)
Críticas a Picolotti

El presidente de la Fundación para la Defensa del Ambiente, Raúl Montenegro, adelantó que en los próximos días presentará un pedido de investigación penal para determinar la responsabilidad de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación que preside la cordobesa Romina Picolotti por no enviar de inmediato maquinaria para extinguir el fuego.
"No pueden demorar tres días para mandar material. Por ello realizaremos una denuncia penal a la Secretaría para que se investigue su responsabilidad", explicó Montenegro.
Horaldo Senn, presidente de la Agencia Córdoba Ambiente, declaró ayer a radio Mitre que el lunes se comunicó con la Secretaría y le transmitió la necesidad de más aviones hidrantes y autobombas para poder hacer frente a los incendios.
Además, Montenegro criticó el uso de fuegos artificiales el 21 de setiembre en Carlos Paz como cierre de los festejos del Día de la Primavera y el martes en La Calera en el acto del ex presidente Carlos Menem. "Es un acto criminal", remató el biólogo.

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La Voz del Interior (28/09/2006)
Prevén graves consecuencias ambientales

Los incendios arrasaron con la vegetación y los animales de miles de hectáreas y, según los especialistas, las consecuencias inmediatas y a largo plazo que traerán son inmensas: contaminación del lago San Roque, menor contención de las crecidas, mortandad de peces y menos hectáreas productivas para el pastoreo.
Los incendios "son provocados por el hombre en el 99 por ciento de los casos" y esa acción humana perfectamente evitable provocará la demora de "al menos entre 10 y 30 años para que los bosques quemados se regeneren", según explicó el biólogo Federico Kopta, vicepresidente de la fundación Ambiente, Cultura y Desarrollo (Acude).
Los efectos visibles e inmediatos del fuego son la destrucción de flora y fauna de la superficie afectada. Sin embargo, los efectos no inmediatos son de gran envergadura.
Uno de los grandes impactos se relaciona directamente con la calidad y almacenamiento del agua, en una provincia que se caracteriza por su escasez y por ser semiárida. Sucede que cuando llueve el agua corre y lleva todas las cenizas a los arroyos y lagos, en este caso el San Roque. Ello provoca la mortandad de peces y la contaminación del agua que utilizan los cordobeses para consumo.
"Con las cenizas, las algas se multiplican, pero llega un momento en que se quedan sin nutrientes y se mueren. Al morirse son devoradas por bacterias que consumen oxígeno. Los peces se quedan sin oxígeno y comienzan a morir", explicó Kopta.
Por su parte, el presidente de Funam (Fundación para la Defensa del Ambiente) Raúl Montenegro aseguró que "el exceso de fósforo y nitratos que llega por arrastre a los embalses impacta en la calidad de agua. Con los incendios se está perdiendo la fábrica de agua de la provincia".
Hay una relación directa entre los incendios y el balance del agua. "La vegetación evita crecientes porque actúa como contenedor del agua que cae y hace más lento el desplazamiento", explica Kopta. Además, sin vegetación hay menor infiltración, el agua no penetra en el suelo, así las vertientes son menos alimentadas y, en definitiva, hay una menor disponibilidad de agua, aseguró Montenegro.
Montenegro resaltó que se debe tomar conciencia de que el impacto de los incendios "es de tipo acumulativo". "La provincia cada año paga todas las quemas anteriores porque el sistema no se recupera en un período de un año ni de cinco ni de 10", aseguró.
Por su parte, Oscar Ambrosino, subsecretario de Ganadería de la Provincia, evaluó el impacto productivo de los incendios provinciales. "Esas tierras han perdido su cobertura, si la primera lluvia es torrencial las lavará, las plantas que comenzaron a brotar con los calores se quemaron y tienen que arrancar nuevamente", explicó.
"Tengo en mis manos un mapa de disponibilidad de humedad: la provincia está en rojo. Necesitamos que llueva pero pidamos a Dios para que no llueva torrencialmente, que llueva despacio para que absorba y no lave todo", deseó el funcionario provincial.
No hacer. Kopta detalló las actividades que no deberían realizarse en las hectáreas quemadas para lograr su óptima regeneración. Recomendó que no se cultive o introduzca ganado para el pastoreo de inmediato pues ambas acciones contribuirán a erosionar aún más el terreno.
Asimismo, dijo que es importante "no retirar el material vegetal quemado como la leña y ramas porque eso contribuye a regenerar el suelo" y que se debe forestar con especies nativas.
Y recordó:"Hay que entender que cualquier persona que camine por las sierras es como si transitara sobre una estación de servicio cuyos tanques de nafta estén abiertos. Cualquier cosa que haga causaría un incendio".

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La Mañana de Córdoba (28/09/2006)
De la Sota pidió penas más duras

El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, afirmó que se deberían endurecer las penas para quienes den inicio a un incendio. Además, comprometió al diputado nacional Eduardo Accastello para que presente un proyecto sobre el tema.
“El que prende fuego es un asesino, y deberían poner penas más duras para evitar todo lo que estamos viviendo”, dijo De la Sota en su visita a la ciudad de Villa María.
“Las penas hoy son de menos de tres años por lo que es excarcelable. Es decir que prenden fuego, se genera la muerte de personas, el daño ambiental y perdidas millonarias y el culpable entra por una puerta y sale por otra”, sostuvo el gobernador.
El mandatario narró que el martes por la noche estuvo hasta las 2 de la mañana en uno de los focos del terrible incendio y comparó el daño producido por una persona que prende fuego con quién maneja un auto a gran velocidad. “Todos son unos asesinos, ya que el que prende fuego es como quién maneja a ata velocidad y sabe que puede matar a alguien, y eso hay que pensarlo”.
“Nadie como nosotros esta capacitado para apagar incendios, pero con la tierra y los pastos secos más el viento, no es una situación fácil”, sentenció.Anoche, De la Sota volvió a hacerse presente en los improvisados campamentos que albergan a los bomberos en la zona serrana.

Hay dos imputados
Dos hombres de entre 25 y 35 años de edad fueron imputados, en las últimas horas del martes pasado, como autores del incendio que ya arrasó el norte cordobés. Así lo confirmó desde la Fiscalía de Instrucción, pero aclararon que los sujetos no fueron detenidos, aunque sí identificados y prontuariados. Ambos son trabajadores rurales que se encontraban en un campo en proximidades de la localidad de San Pedro Norte, cambiando un cerco de ramas por un alambrado nuevo.
Según se consignó, lo retirado era quemado en una fogata, dando origen así al incendio que rápidamente ganó la ladera de una sierra y se hizo incontrolable, causando hasta el momento numerosos daños ambientales y económicos.
Hasta anoche permanecía activo el foco originado en San Pedro Norte, que llegó hasta Tulumba y Deán Funes. Hace cuatro días que los bomberos y lugareños

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La Mañana de Córdoba (28/09/2006)
Incontrolable en el norte provincial

Era crítica anoche la situación que se vivía en la zona norte de la provincia, dónde la sequía y el fuerte viento, reavivó focos de incendio en tres puntos distintos de la región.
A pesar de la labor de un centenar de bomberos voluntarios, personal de Defensa Civil y de municipios de la zona, el siniestro ya llevaba ayer consumidas más de 10 mil hectáreas convirtiéndolo en unos de los hechos más significativos de los últimos 20 años.
Uno de los focos, quizás el más difícil de combatir, se registraba en el paraje El Hornillo, en cercanías de la localidad de San Pedro Norte, dónde el viento sur desvió el fuego hacia el norte dirigiéndolo a campos inaccesibles para los equipos de defensa. Allí, el único límite para el incendio serían las salinas. “En este sector la situación es incontrolable y lo único que nos queda es rezar” admitió un jefe de Bomberos.
En tanto también era duro el combate en el sector comprendido entre San Pedro Viejo y Santa Cruz, en el sector del cerro San Vicente, dónde en la mañana de ayer debieron ser evacuadas varias familias por prevención, por el intenso humo que “inundaba” todo el sector poblado.
También al cierre de esta edición el trabajo era constante en la zona de Sauce Punco, dónde inexplicablemente el fuego literalmente cruza la Ruta Provincial 16 (que por algunas horas estuvo cortada al tránsito) y avanzó en contra del viento. Allí la tarea de los socorristas tenía como objetivo evitar que las llamas amenazaran el monasterio perteneciente a la orden de los monjes cartujanos.
Desde la Departamental Tulumba de la Policía informaron a LA MAÑANA que el trabajo de los voluntarios se realiza a machete y con mangueras. Los aviones hidrantes no sobrevolaron el sector debido a los fuertes vientos que se registran, además de la falta de un aeródromo adecuado para las tareas preventivas.Por otra parte se informó que no ha registrado ningún daño las viviendas y las personas, pero fue considerable la pérdida de cabezas de ganado. A diferencia que en los días anteriores las autobombas y vehículos de transporte de tropas ayer contaron con el combustible necesario para trabajar.

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La Mañana de Córdoba (28/09/2006)
El fuego obligó a evacuar más de 70 familias en el valle de Punilla

- Cuatro frentes azotaban Casa Grande, Cosquín, San Roque y Parque Siquiman.
- En San Roque, los habitantes de dos barrios debieron abandonar sus viviendas.
Setenta familias de la localidad de San Roque, cercana a Villa Carlos Paz, fueron evacuadas ayer a causa del humo y las llamas que afectaban la zona. A ellos se sumaron siete familias de Casa Grande y otras dos en Villa Parque Siquiman.
El dantesco incendio que fue iniciado hace cuatro días, ayer avanzaba en cuatro grandes frentes distribuido en el valle de Punilla: Casa Grande, Cosquín, Villa Parque Siquiman y San Roque.
El paisaje en las serranías cordobesas mostraba un paisaje desolador. Según precisó Concha, 520 efectivos estaban abocados junto a varios camiones cisternas a sofocar las llamas que -se estima- ya arrasaron casi cinco mil hectáreas en el Valle de Punilla, y más de diez mil en el norte provincial.

Evacuados y sin agua
Luego de vivir momentos de zozobra, al caer la tarde algunos de los más de 60 vecinos evacuados en la zona de San Roque retornaban a sus hogares.Los pastizales aún ardían entre las viviendas de los barrios Maggi y La Perla. Con baldes, sacaban agua servida de sus cámaras sépticas para apagar las llamas que no terminaban de extinguirse.
Juan, uno de los habitantes del sector, señaló a LA MAÑANA, que ante la bajante de la cota en el lago San Roque, “el principal problema es que no tenemos nada de agua. Tenemos que apagar el incendio con palas con tierra o líquidos de nuestros pozos negros”.
Anoche, con el cambio de dirección de los vientos, volvieron a vivirse momentos de gran zozobra en ese sector cercano al dique San Roque.
Por su parte, el intendente de San Roque, Oscar Valdez, manifestó: “Lo que vivimos fue dantesco. Cerca de 20 dotaciones de bomberos luchando contra las llamas de entre 7 y 8 metros de altura. Tuvimos que evacuar a casi 70 personas, que se albergaron en el centro comunal o en viviendas de familiares más alejadas por precaución”.
El mandatario destacó la labor de los brigadistas “por su valentía y por poner en riesgo su vida”. De hecho, muchos de los voluntarios llevaban más de 72 horas sin dormir. Conscientes de ello, los vecinos se acercaban a la zona del siniestro con agua y víveres.
Valdez dijo además que “personas que prácticamente nacieron en esta comuna nos dijeron que no habían visto un siniestro de estas características en los últimos 30 o 40 años”. Y reflexionó: “Sin duda, quien haya prendido el fuego es un enfermo”.
Los riesgos se centraban en los sectores aledaños a la Ruta E55. “Tenemos que estar alertas a que no haya desprendimientos de piedras sobre los caminos”, aseguró.

Parador Los Mimbres
Por su parte, en Casa Grande, cinco familias fueron evacuadas por prevención, mientras que al caer el sol, un nuevo foco se desencadenó en la zona de Villa Parque Siquiman, cerca del parador Los Mimbres y del complejo Peko’s. Allí trabajaron varias dotaciones de bomberos, que aseguraron que no se vieron comprometidas vidas.
Sin embargo, las llamas llegaron anoche hasta algunas viviendas sin habitantes en el barrio cerrado de Lago Azul y de Peko’s.
El fiscal Gustavo Marchetti se acercó hacia el lugar del siniestro, en el que dos familias fueron evacuadas. Marcelo Zornada, jefe de Bomberos de Villa Carlos Paz, refirió que la zona más comprometida anoche era la del Complejo Turístico.Hasta allí habían volado los aviones hidrantes que lanzaban sus descargas de hasta 3.000 litros de agua sobre las viviendas. Las llamas nuevamente se reavivaron en la zona de Casa Grande, con riesgo para algunas viviendas.
Por este frente y el de Parque Siquiman, las fuerzas policiales cortaron también el acceso norte de la Ruta 38, hacia las localidades del norte del valle de Punilla.Mientras tanto, los bomberos rogaban que las lluvias pronosticadas en el noroeste del país, llegaran a las serranías para terminar de extinguir los incendios. No obstante, el Servicio Metereológico ayer anunciaba que algunas tormentas dispersas recién llegarían a Córdoba el próximo lunes.

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El Puntal de Río Cuarto (28/09/2006)
El fuego arrasa y los bomberos enfrentaban la noche más difícil

Los servidores públicos junto a socorristas trabajaban en varios frentes. La sequía y los cambios en el viento expandieron los incendios. Hubo más evacuaciones y las llamas pusieron en riesgo varias casas
Los bomberos y socorristas realizaban anoche dramáticos esfuerzos para combatir los numerosos frentes de incendios en las sierras cordobesas, mientras las llamas amenazaban a varias viviendas y se registraban evacuaciones y autoevacuaciones.
“Hasta que no llueva, no vamos a poder apagar del todo los incendios”, aseguró el gobernador José Manuel de la Sota, quien se puso al frente de la campaña de lucha contra el fuego, y vaticinó que los bomberos enfrentaban “la noche más difícil”.
El servicio meteorológico anuncia lluvias dispersas en la región recién para el domingo por la tarde.
El panorama era desolador en numerosos sectores de la sierras.
- Permanecía activo el incendio en la Bahía de los Mimbres, en Carlos Paz.
- En Punilla, el foco de incendio que se inició hace tres días obligó a la evacuación de cinco familias en Casa Grande, al norte de Cosquín. También se veían afectadas casas de la Comuna de San Roque.
- Seguían los frentes de fuego en Parque Siquiman, Bialet Massé, Santa María y La Calera.
- Anoche se habían abierto nuevos focos en Carlos Paz y Tanti.
- El fuego llegó hasta las zonas rurales de las Sierras Chicas y amenazaba la reserva de Río Ceballos.
- En el norte provincial se quemaron de 9 mil a 10 mil hectáreas, en la zona próxima a Tulumba.
Los incendios se incrementaron ayer tarde por los cambios de intensidad y dirección de los vientos, y hubo evacuados en zonas vecinas a Cosquín y San Roque, mientras en el norte las llamas se acercaban a San Pedro y se sumó a la lucha personal del Ejército, informaron fuentes oficiales y vecinos.
La persistente sequía y los cambios en el viento expandieron los incendios en la zona baja del cerro Pan de Azúcar, vecino a Cosquín, donde varias familias escaparon de sus viviendas, en tanto que otras 15 fueron obligadas a hacerlo por los bomberos.
El intendente local, Marcelo Villanueva, estuvo ayer por la tarde en el lugar y dijo estar "muy preocupado" al ver a "los vecinos haciendo lo imposible por salvar sus bienes".
El jefe comunal se manifestó "muy emocionado" y lloró ante los micrófonos de una emisora cordobesa.
El intendente de San Roque, Oscar Valdez, dijo que las llamas bajaron de los cerros hasta la zona poblada y ponían en peligro las viviendas ubicadas en los sectores superiores, algunas de las cuales -que estaban deshabitadas- fueron alcanzadas por las llamas.
Valdez se manifestó desesperado por la situación, a la que consideró "muy grave", porque el fuego está sobre las casas y a unos 400 metros de la ruta que une al pueblo con el resto del Valle de Punilla.
"Las llamas están entrando en la zona poblada, porque el viento ha cambiado de sentido", sostuvo y señaló que "la situación se ha tornado dramática porque hay gente que no quiere abandonar sus casas y las estamos sacando por la fuerza".
Advirtió que "los bomberos, que están trabajando y ponen en riesgo sus vidas, están desbordados".
En tanto, algunos vecinos se sumaron a los bomberos en la lucha contra el fuego, con elementos precarios, para salvar sus viviendas.

Bomberos lesionados
Por otra parte, el jefe de Bomberos de Río Cuarto y a la vez coordinador de la Regional 5, con base en Cosquín, Javier de Olmos, informó anoche que mientras se producía el recambio de bomberos, hubo tres servidores públicos de la región que sufrieron distintos accidentes, quienes regresaron a sus hogares.
En ese sentido, explicó que un bombero de Berrotarán sufrió principio de asfixia y se lo internó inicialmente en el Hospital Funes, otro servidor de Gigena tuvo problemas en una de sus piernas -posiblemente una fractura- y un tercero de Almafuerte sufrió un esguince en uno de sus tobillos.

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