El análisis

Así como muchos ven en la soja una oportunidad productiva y económica, otros la responsabilizan del cambio climático. Nadie niega que por la explosión sojera, empujada por el precio que alcanzó la oleaginosa, en distintos puntos de Córdoba y del país se avanzó en la devastación de los montes nativos.
En el diálogo que este matutino mantuvo con el titular de la Sociedad Rural de Villa María, Gonzalo Rial Núñez, sobre las consecuencias que la prolongada sequía puede traer al campo (publicada el miércoles 13), también se abordó el tema sojero: “A la discusión por la soja hay que tenerla con cuidado, la critican porque es un monocultivo, pero el olivo y la vid también son monocultivos y nadie dice nada de ellos. Entonces habría que ver qué quieren significar cuando se dice eso”. El dirigente señaló que la situación que se plantea a nivel mundial es “soja o hambre, y bueno, hay que elegir”.
También consideró importante que al hacer soja se tengan algunos resguardos, como por ejemplo “fertilizar juntamente con la siembra”.
El productor recordó que en este momento no existe un “plan de soja”. Mientras se piden programas para la lechería o la ganadería “de la soja nadie habla nada, ¿por qué?, porque es rentable, así de simple”.
“Aparte en nuestra zona, expresamente sojeros no hay, todos son combinados, hasta los propios tamberos tienen alguna hectárea de soja”, puntualizó, y aclaró que “para que funcione la soja tiene que hacer rotación con una gramínea, que puede ser maíz o trigo, en especial maíz; pasa que se transformó en una cosa tan cara que lo más normal es trigo-soja”.
Acerca de las hectáreas que ganó la oleaginosa en la última década, dijo que mientras no se pague por la producción de leche o carne lo que corresponde “todo esto va a ser soja, así de simple”.
Finalmente recordó que en la producción sojera el país, por sus condiciones climáticas, no tiene competencia en el mundo.