31 ago 2006

Lucha contra la pesca furtiva

Diario Democracia de Villa Dolores (31/08/2006)
Lucha contra la pesca furtiva

Días atrás, un vecino de Los Pozos hizo declaraciones a este diario con relación a un procedimiento policial, especialmente por las actuaciones de la oficial subinspector Eliana Fúnes.
Para escuchar su respuesta, de quien cumple funciones en la Patrulla Ambiental, del Centro de Comunicaciones y el grupo rescate, nos manifestaba: «Con antelación se le notificó al señor Altamirano (el denunciante), respecto a la cantera que posee, que debía hacer los trámites necesarios para que sea legal la extracción de áridos. Igualmente se lo hizo en el sentido de que tal actividad en ríos y arroyos de la Provincia está prohibido y ese día hubo varias llamadas telefónicas porque se estaba efectuando extracción de áridos, de ahí que nos hicimos presente en el Arroyo Chuchiras, donde encontramos en flagrancia un camión con una persona, que manifestó que tenía conocimiento, admitiendo que estaba en infracción por una determinada situación personal. Mientras lo entrevistaba, aparece el padre (Altamirano), al que le manifestamos que había sido notificado sobre la prohibición de esta actividad, por lo que comenzó a alterarse. Intentamos calmarlo, pero nos insultaba. No es nuestra tareas el truncar el trabajo de nadie, ya que recibimos directivas para el control de áridos».
Se secuestró el camión, que fue ubicado en la Subcomisaría de San Javier-Yacanto, «ocasión en la que la situación se volvió más delicada, ya que mientras más le explicábamos, más nervioso se ponía (Altamirano). Con personal de San Javier logramos trasladarlo hasta la Comisaría de Distrito, continuando con los insultos y forcejeos. Previamente se había consultado esta situación, por lo que al estar dentro del Arroyo, la actividad que desplegaba era hurto».
Asimismo la oficial Fúnes nos informó que días atrás recibieron una llamada telefónica de uno de los inspectores (Pineda), quien controla lo que es el espejo de agua del Dique «Medina Allende». Cuando se hicieron presentes, ingresaron al sector conocido como la Bajada de los Evangelistas, donde se encontraron con una red en el agua, sin que hubiese persona alguna: «Había alrededor de 300 pescados, de no más de diez centímetros, que mueren por asfixia. Labramos las actas por parte de Agencia Córdoba Ambiente, secuestrándose los pescados para sus posterior desnaturalización».

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