19 ago 2006
El Ipem 49 fabricó biodiesel
10:08 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
El Puntal de Villa María (19/08/2006)
El Ipem 49 fabricó biodiesel y con mil pesos planea instalar una planta
Por iniciativa de un profesor, alumnos de sexto año lograron fabricar el combustible alternativo en base a aceite comestible reciclado. Tardaron unos dos meses para lograrlo
Una experiencia inédita vivió la comunidad educativa del Ipem 49 Domingo Faustino Sarmiento a partir de la experiencia de fabricación de biodiesel a partir de aceite usado.
A partir de una visita a la AgroActica y por impulso del profesor Gerardo Sassia, estudiantes de sexto año de la especialidad Automotores desarrollaron el combustible y pusieron en marcha un motor en la escuela, como demostración incontrastable de la efectividad de la aplicación práctica.
En dos meses de trabajo y luego de algunos fracasos propios del método de ensayo y error, finalmente lograron el producto que se presenta como ventajoso, si se tiene en cuenta la crisis de reservas de petróleo en el mundo.
El aceite que se utiliza en la cantina de la escuela y el que el padre de un alumno dueño de un local gastronómico dona todo los viernes son los insumos prácticamente sin costo que se ponen en juego.
Además de ser biodegradable al término de 15 días, el biodiesel es mucho más barato que otros combustibles: el costo fue estimado en unos 80 centavos, aunque si logran un desarrollo industrial podría bajar a 50 centavos.
Además, tiene un efecto limpiante, por cuanto elimina restos sólidos que produce el gasoil normal dentro del motor.
Por otra parte, Sassia adelantó que se estudia la implementación de una planta para lo cual sería necesaria una inversión que ronda los mil pesos: un reactor y un par de bombas, según especificó.
Una experiencia inédita vivió la comunidad educativa del Ipem 49 Domingo Faustino Sarmiento a partir de la experiencia de fabricación de biodiesel a partir de aceite usado.
A partir de una visita a la AgroActica y por impulso del profesor Gerardo Sassia, estudiantes de sexto año de la especialidad Automotores desarrollaron el combustible y pusieron en marcha un motor en la escuela, como demostración incontrastable de la efectividad de la aplicación práctica.
En dos meses de trabajo y luego de algunos fracasos propios del método de ensayo y error, finalmente lograron el producto que se presenta como ventajoso, si se tiene en cuenta la crisis de reservas de petróleo en el mundo.
El aceite que se utiliza en la cantina de la escuela y el que el padre de un alumno dueño de un local gastronómico dona todo los viernes son los insumos prácticamente sin costo que se ponen en juego.
Además de ser biodegradable al término de 15 días, el biodiesel es mucho más barato que otros combustibles: el costo fue estimado en unos 80 centavos, aunque si logran un desarrollo industrial podría bajar a 50 centavos.
Además, tiene un efecto limpiante, por cuanto elimina restos sólidos que produce el gasoil normal dentro del motor.
Por otra parte, Sassia adelantó que se estudia la implementación de una planta para lo cual sería necesaria una inversión que ronda los mil pesos: un reactor y un par de bombas, según especificó.
El proceso
Los estudiantes comentaron cómo fue el proceso hasta la obtención del combustible.
Como en este caso el biodiesel se obtuvo a partir de aceite usado, el primer procedimiento fue filtrar los desechos. Y luego se agrega alcohol metílico y soda cáustica (se le agrega vinagre para neutralizarla) . Luego, se calienta (a una temperatura de 40 grados, para lograr la evaporación del agua que se agrega al aceite para las frituras); se realiza el lavado y la filtración. Se bate durante 15 a 20 minutos y luego se deja reposar un día, para sacar la glicerina que podrá ser utilizada como jabón (dejándola compostar durante 3 semanas).
“Como no tenemos un reactor, adaptamos un calefón eléctrico para calentar el aceite y a falta de centrifugadoras, tenemos que esperar la decantación natural, por la ley de gravedad”, justificó el profesor, al demostrar una vez más la inventiva docente frente a la falta de infraestructura.
Por su parte, la directora, Myriam Saura, destacó la iniciativa de Sassia y el entusiasmo generado en los estudiantes.Para realizar la experiencia leyeron varios artículos y probaron diversas proporciones: “Depende mucho del aceite que se usa, no es lo mismo trabajar con el de coco, como en otros países”, advirtió.
La proporción exacta, para 11 litros de aceite, es 20 por ciento de metanol y un 10 por ciento de glicerina, para obtener 11 litros de biodiesel “ciento por ciento puro”, según Sassia.
Mientras definen cómo será la planta y quiénes serán los aliados estratégicos, el biodiesel que producen es utilizado para poner en marchas los motores, es decir, en el aprendizaje en taller y también para alimentar algunas viejas estufas que antes funcionaban a kerosene.
La actividad requirió entusiasmo, investigación, experimentación y tuvo su aplicación concreta: “Nada mejor que aprender con cosas prácticas”, sintetizó Sassia, al aludir al proceso de investigación y desarrollo que nadie olvidará dentro de la escuela.
Como en este caso el biodiesel se obtuvo a partir de aceite usado, el primer procedimiento fue filtrar los desechos. Y luego se agrega alcohol metílico y soda cáustica (se le agrega vinagre para neutralizarla) . Luego, se calienta (a una temperatura de 40 grados, para lograr la evaporación del agua que se agrega al aceite para las frituras); se realiza el lavado y la filtración. Se bate durante 15 a 20 minutos y luego se deja reposar un día, para sacar la glicerina que podrá ser utilizada como jabón (dejándola compostar durante 3 semanas).
“Como no tenemos un reactor, adaptamos un calefón eléctrico para calentar el aceite y a falta de centrifugadoras, tenemos que esperar la decantación natural, por la ley de gravedad”, justificó el profesor, al demostrar una vez más la inventiva docente frente a la falta de infraestructura.
Por su parte, la directora, Myriam Saura, destacó la iniciativa de Sassia y el entusiasmo generado en los estudiantes.Para realizar la experiencia leyeron varios artículos y probaron diversas proporciones: “Depende mucho del aceite que se usa, no es lo mismo trabajar con el de coco, como en otros países”, advirtió.
La proporción exacta, para 11 litros de aceite, es 20 por ciento de metanol y un 10 por ciento de glicerina, para obtener 11 litros de biodiesel “ciento por ciento puro”, según Sassia.
Mientras definen cómo será la planta y quiénes serán los aliados estratégicos, el biodiesel que producen es utilizado para poner en marchas los motores, es decir, en el aprendizaje en taller y también para alimentar algunas viejas estufas que antes funcionaban a kerosene.
La actividad requirió entusiasmo, investigación, experimentación y tuvo su aplicación concreta: “Nada mejor que aprender con cosas prácticas”, sintetizó Sassia, al aludir al proceso de investigación y desarrollo que nadie olvidará dentro de la escuela.
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