18 ago 2006

Confirman toxicidad

La Mañana de Córdoba (18/08/2006)
Confirman toxicidad de plaguicidas

Las muestras analizadas por el Ceprocor a pedido del juez Federal N° 2, arrojaron que los residuos acopiados por 30 años en el galpón del SENASA en Alta Córdoba y cuyos contenedores están hoy depositados en TAYM son sustancias de alto nivel de toxicidad. El defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, informó ayer que los análisis realizados a los residuos tóxicos encontrados en el galpón del SENASA en el barrio de Alta Córdoba, y que fueron trasladados el año pasado en el predio de TAYM, en la localidad de Bouwer, demostraron un alto nivel de toxicidad y peligrosidad.“Las muestras analizadas por la Unidad Ceprocor de la Agencia Córdoba Ciencia, a pedido del juez Federal N° 2, correspondiente a 23 bolsas (de las más de 300 contenidas en tres contenedores, depositada en el predio TAYM S.A.) arrojó que 9 de ellas contienen sustancias con altos niveles de toxicidad, indicó Mondino mediante un comunicado.“El resultado es alarmante, si se tiene en cuenta, que sólo se analizó el 6,5% de los residuos”, opinó.En su mayoría los tóxicos son de los denominados COPs (Contaminantes Organicos Persistentes). Así se denomina a un grupo de compuestos orgánicos tóxicos que tienen la característica de ser altamente estables a la degradación y por lo tanto, tienden a persistir y acumularse en el ambiente. Entre ellos, el endrín, clordano, heptacloro, lindano y DDT, de uso prohibido actualmente en nuestro país. Los resultados del análisis solicitado surgen de una gestión iniciada por el ombusman nacional hace poco más de un año, con una acción de amparo contra el SENASA y de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.

Plaguicidas no declarados
Consultado sobre el anuncio de Mondino, Raúl Montenegro, titular de la Fundación del Medio Ambiente (FUNAM) sostuvo que, en el análisis realizado por el Ceprocor, además de “clorados muy tóxicos y persistentes, como Endrin, Clordano, Heptacloro, Lindano y DDT, y fosforados como el Malathión”, se delata “la presencia de sustancias que no habían sido declaradas en los listados del Senasa, como tiocarbamatos y carbamatos”. En este sentido, sostuvo que el problema no son solamente los graves efectos tóxicos que produce aisladamente cada sustancia, sino también su mezcla. “El cóctel de plaguicidas que está almacenado en Bouwer es una bomba química que no puede seguir allí indefinidamente. SENASA y otros organismos nacionales deben dejar de mirar para otro lado, y hacer tratar en forma urgente y definitiva los residuos. Para ello presentamos el método de tratamiento desarrollado por la Universidad de Concepción en Chile” (ver aparte).

Bomba activa
Montenegro opinó además que la continuidad del DDT en Bouwer, “muestra claramente la lentitud con que trabaja el Estado”. Agregó que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, “fue doblemente irresponsable porque mantuvo una bomba química muy peligrosa en pleno barrio Alta Córdoba, y porque a un año del traslado de los plaguicidas a la localidad de Bouwer esa bomba sigue activa”. Recordó además que el depósito del SENASA en que estuvieron almacenados los plaguicidas, en barrio Alta Córdoba, sigue sin ser remediado, y está por lo tanto contaminado”.

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs