26 ago 2006

Avanza la compra de campo

La Voz del Interior (26/08/2006)
Avanza gestión de compra de campo para el basural

Río Tercero. El municipio de Río Tercero tiene ya convenido el aporte económico de empresas privadas locales para la compra del campo que pretende destinar a la creación de un sistema de vertedero controlado para el tratamiento final de los residuos de esta ciudad.
Las empresas Atanor y Petroquímica serán aportantes. Salvo una parte, no será una donación sino un adelanto de dinero a descontar luego de las tasas que esas firmas abonan al municipio.
El terreno que el municipio pretende comprar es de algo menos de 40 hectáreas, ubicadas entre Río Tercero y Villa Ascasubi. Allí ya deposita, en un sector más pequeño que alquila, los residuos urbanos desde hace varios años. Ese predio cuenta con la aprobación de la Agencia Córdoba Ambiente para que pueda convertirse en un vertedero controlado, en lugar de un basural a cielo abierto como es hoy.
El campo costaría 476 mil pesos. Al Concejo Deliberante ingresó el jueves un proyecto que prevé autorizar al Ejecutivo para que rubrique un convenio con esas dos firmas privadas para obtener parte de esos fondos.
Según el proyecto, Petroquímica adelantará 100 mil pesos que luego el municipio le descontará en concepto de lo que debe pagar por tasas, en 36 cuotas de 2.778 pesos.
Mientras, Atanor también adelantará un pago por 75 mil pesos (a descontar de sus tasas en 12 cuotas de 6.250 pesos), más un aporte de otros 75 mil pesos que serán donación directa.
Con ambos aportes empresarios, el municipio tendría disponibles 250 mil pesos para la compra del campo. Para casi la otra mitad que resta el gobierno municipal espera una respuesta de la Provincia, a la que a través de la Agencia Córdoba Ambiente le solicitó un aporte económico con ese fin.
El aval provincial al uso de esas tierras se da mientras no se sea para un basural ampliado, por lo que el proyecto oficial es avanzar hacia la construcción allí de un vertedero controlado, es decir, un sistema que implique la impermeabilización de los suelos y el enterramiento cotidiano según ciertas pautas ambientales, entre otros aspectos.
La construcción de ese vertedero controlado requerirá de una inversión importante. Algunas fuentes la estiman en unos dos millones de pesos. De hacerse, servirá como destino no sólo de la basura domiciliaria de Río Tercero sino también de otras localidades de la región.
El proyecto ya ha generado la inquietud, por ejemplo, de vecinos del campo involucrado que empezaron a movilizarse planteando sus dudas, sobre todo por su cercanía con el cauce del río. Como en cada región donde se avanzó en este sentido, la iniciativa motivará algunos debates.

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