24 jul 2006

Rivadavia pelea contra un basural

La Voz del Interior (24/07/2006)
Hace tres años que Rivadavia pelea contra un gran basural

“Hace años que tenemos los mismos problemas en el barrio, ya no sabemos a quién recurrir”, asegura una vecina de Rivadavia. Una nota de La Voz del Interior del 30 de noviembre de 2002 confirma sus dichos: “En barrio Rivadavia, un desagüe inconcluso le da lugar a un basural”, titulaba el diario. En los tres años y casi ocho meses que pasaron, no se detectaron soluciones y las viejas demandas hoy siguen vigentes.
En algunos sectores del barrio los problemas son múltiples y todos están interrelacionados: basurales, escasa iluminación, permanentes arrebatos y robos, tramos de calles sin terminar, ratas y alacranes.
En una recorrida por sus calles, la primera visita junto a los vecinos es al mismo lugar que aquella nota indicaba: un inmenso cañadón en los límites del barrio y de Villa El Milagro, a pocos metros de la vía férrea. El enorme zanjón se abre donde termina la calle Ameghino, aunque ese último tramo la calle se confunde con el terreno baldío ya que permanece sin asfaltar.
Allí desemboca un desagüe pluvial sin entubar donde la basura no se esconde: está esparcida por todos lados, hasta en la puerta de entrada de las casas más cercanas y de la villa. A las típicas bolsas plásticas se le suman escombros, troncos y todo tipo de residuos en descomposición. De a ratos, un olor fétido, a animal muerto, acompaña el recorrido.
“Éste es el único espacio verde del barrio”, explica con cierta ironía Graciela mientras señala el lugar. El panorama es desolador y está a sólo tres cuadras de la muy transitada avenida Sabattini.
Sucede que es uno de los tantos sitios de la ciudad donde los carreros descargan lo que juntaron en ése y otros barrios. En ese sentido, los presentes reconocen como responsable de la mugre a las autoridades municipales por falta de limpieza. Pero están convencidos de que son los propios ciudadanos y también vecinos del mismo barrio los otros responsables.
“La gente que vive en las cercanías es la que le da a los carreros su basura para que luego la tiren acá. Además, los propios vecinos no participan, no les interesa”, se queja Graciela y el grupo que la acompaña consiente con la idea.
Entre los múltiples reclamos formales que desde el Centro Vecinal aseguran haber presentado, algunos miembros muestran el último, una nota dirigida a la Dirección de Higiene Urbana de la Municipalidad con fecha del 10 de marzo.
Sobre ello, Jorge Vargas, titular de la Dirección, expresó a este diario que prevén limpiar el lugar aunque no tienen fecha concreta. “Es que los tiempos y los medios no nos acompañan. Quienes ensucian son más de los que limpiamos y así como tenemos que ocuparnos de ese lugar, tenemos otros a veces más urgentes”, aseguró el funcionario.
La segunda visita es a dos cuadras del basural, a un tramo de 100 metros de la calle Ameghino, entre Ambrosio Funes y Juan Rodríguez. Allí la calle de golpe se corta para dar lugar a un gran baldío, también con basura. “En catastro figura como habilitada y es una jungla”, señala Graciela mientras muestra una fotocopia del mapa oficial.
Ameghino marca el límite del barrio y colinda con la vía férrea. “Si se habilitara toda la calle, empalmaría con Sabattini y el tráfico sería mucho más fluido”, explicó .

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs